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Profesor Juan Luis Celis participa en trabajo de revisión bibliográfica sobre uso de flora nativa de Chile

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Los investigadores Javiera Díaz (Centro Regional de Innovación Hortofrutícola de Valparaíso), Pedro León Lobos(INIA), Alicia Marticorena (Departamento de Botánica, Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas, Universidad de Concepción), Juan Luis Celis Diez (Escuela de Agronomía PUCV) y Peter Giovannini (Royal Botanic Gardens, Kew) publicaron recientemente el artículo Native Useful Plants of Chile: A Review and Use Patterns (Economic Botany, 2019), un trabajo que abarcó alrededor de diez años y que significa una revisión bibliográfica de información publicada hasta el 2015, sobre los usos tradicionales y actuales de la flora de Chile.

“El INIA tiene un banco base de semillas que está ubicado en la Cuarta Región, en Vicuña, que es un banco donde se resguardan las semillas y el material genético de aquellas especies que están en peligro de extinción, que son endémicas y de importancia por sus usos para sus comunidades, Entonces con el fin de priorizar la colecta de semillas para este banco, se comenzó a juntra información sobre los usos”, explica Javiera Díaz.

*Para esta entrevista conversamos con Javiera Díaz Forestier (J) y Juan Luis Celis (JL).

–¿Cómo surge esta investigación?
–J: Desde el 2007 empezamos a generar una base de datos con toda la información ya publicada sobre los usos de la flora nativa de Chile. Se hizo una gran revisión bibliográfica de toda la información que había publicada sobre los usos alimenticios, medicinales, tintóreos, madereros, religiosos, rituales, ornamentales, entre otros. Esta sistematización nos permite tener un acceso más simple a la información publicada y permite la colaboración entre investigadores, planificadores y las comunidades, puede contribuir a la toma de decisiones informadas para un uso sostenible de especies endémicas y/o que se encuentran amenazadas y orientar futuras investigaciones. También, el ordenar y hacer visibles las fuentes de la información, permite valorar el legado cultural y proteger la propiedad intelectual de pueblos originarios.

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Hay varias ventajas de recopilar y sistematizar esta información, por ejemplo nos permite también observar y analizar cuántos tipos de usos hay de las plantas, cuáles son las familias botánicas para cada uno de los tipos de usos, ¿son estas familias botánicas proporcionales a la cantidad de especies que hay en cada familia o no son proporcionales y hay familias que se ven sobre o subrepresentadas? Y eso fue lo que analizamos en este trabajo.

–¿Cuánto tiempo abarca esta investigación?
–J: En 2007 comenzamos la recopilación bibliográfica y aquí se analiza la información que tenemos con los datos publicados hasta el 2015. Sin embargo, siempre va surgiendo información nueva, nuevos trabajos etnobotánicos y de investigación sobre las plantas útiles.

–El interés por esta investigación nace entonces para sistematizar la información existente…
–J: Había mucha información y queríamos sistematizar todo, ordenarlo, saber cuáles son las plantas nativas comestibles, cuáles son las plantas medicinales, ver grandes patrones, ver de cuántas especies hay información científica publicada acerca de su composición química y/o nutricional, etc.

–JL: Ese es el tema. Existe información sobre usos, históricos, tradicionales y también estudios científicos, que evalúan por ejemplo las propiedades nutricionales de frutos, estudios químicos, farmacológicos, clínicos, etc.

–¿Cuál es el mayor impacto que puede generar esta investigación?
–J: Creo que abre muchas preguntas nuevas, nos dice que hay mucho por estudiar, por analizar en la flora nativa de Chile, nos dice lo importante que es valorar el conocimiento acerca de nuestras plantas.

–JL: Ayuda también a saber el desafío de lo que falta todavía, porque hay mucho conocimiento tradicional, pero ¿cuánto de eso sigue aún vigente o si ha cambiado? ¿cuánto realmente hemos estudiado acerca de otros usos no tradicionales? Hay un tremendo potencial para que Chile logre generar, por ejemplo, nuevos productos de alimentos, medicinas, productos industriales, etc. Existen grandes desafíos por explorar de las plantas y flora nativa de Chile. Además, hoy día hay toda una mirada crítica y hay una recuperación de los valores tradicionales. Este trabajo es una tremenda ayuda para dar un inicio y ver cómo podemos seguir avanzando en el conocimiento. Yo creo que ese es el aporte principal, que pone en valor todo el conocimiento histórico que hay de la flora nativa.

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–¿Cuál es la importancia de poner en valor estos conocimientos?
–J: Es importante valorarlos para protegerlos, para proteger los recursos naturales. Conocerlos como parte de nuestra cultura y de nuestra realidad.

JL: Una de las cosas que hicimos fue dejar disponible la base de datos, lo que permite que otras personas puedan trabajarla, usarla y complementar.

–¿Y qué datos podemos encontrar en esta base de datos?
–J: Es una base de datos con el tipo de uso y las referencias, porque queremos incentivar a que la gente vaya a las fuentes originales. Están detalladas todas las fuentes dónde se puede encontrar la información publicada sobre los usos de cada planta, facilitando el acceso a ella y el intercambio de información.

En particular, en el  trabajo recién publicado encontramos un análisis de las familias botánicas por cada tipo de uso, es decir, las relaciones de parentesco que existen entre las plantas utilizadas nativas de Chile. Los resultados indican que las familias botánicas con mayor número de especies tienen un mayor número de especies útiles. Sin embargo, algunas familias están sobrerepresentadas y otras subrepresentadas dentro de las distintas categorías de uso, sugiriendo un patrón de distribución no aleatorio de los usos de la flora de Chile, en otras palabras, hay familias que a pesar de no tener tantas especies, sí son muy importantes. Por ejemplo Cactaceae, la familia de los cactus es muy importante en términos de especies comestibles.

La investigación está publicada en Economic Botany: http://bit.ly/2X7zZB1