Durante la reciente Semana Santa, nuestra Universidad desarrolló una serie de actividades para favorecer la reflexión y espiritualidad, a través de la realización del tradicional Vía Crucis que este año se efectuó en diversos campus y sus alrededores.
Este año, el Vía Crucis adquirió una dimensión especial al abarcar distintos sectores de nuestra comunidad, promoviendo la participación y la reflexión en un ambiente cercano y familiar.
En los campus de Sausalito, Curauma, Ingeniería y Recreo, las estaciones del Vía Crucis se distribuyeron estratégicamente por diversas oficinas, brindando la oportunidad a nuestros funcionarios y funcionarias de unirse en este recorrido espiritual. Este enfoque descentralizado no solo fomentó la participación, sino que también fortaleció los lazos comunitarios y la integración entre los diferentes miembros de nuestra institución.
En Casa Central, el Vía Crucis tuvo lugar en la solemne Capilla Sagrado Corazón de Jesús, siendo un espacio propicio para la reflexión y la oración. Aquí, nuestra comunidad se congregó para llevar a cabo este tradicional ejercicio espiritual, renovando nuestros vínculos con la fe y el mensaje de amor y redención.
Es importante destacar que la temática de este Vía Crucis estuvo marcada por una profunda oración por la paz, así como por todos aquellos que sufren a causa de la guerra en cualquier rincón del mundo. En estos tiempos de incertidumbre y desafíos, la comunidad reafirmó su compromiso con la construcción de un mundo más justo y compasivo, donde la solidaridad y el respeto mutuo guíen nuestras acciones.
El coordinador Pastoral del Barrio Sausalito, José Torres, comentó que “la celebración del vía crucis significó un tiempo de reflexión y oración en comunidad, donde el rostro de Jesús llegó a cada sede y campus. Fueron momentos de reencontrarse con el otro, con tu compañero de trabajo, estudiantes, amigos y colegas, de orar por la Paz del mundo, de nuestra nación y comunidad. Identificar el dolor de Jesús en nuestro siglo y hacerlos visible en cada estación, pensando que estamos haciendo y realizando para formar a futuros profesionales preocupados por la superación del dolor y las heridas de las naciones y personas".
La Pastoral PUCV agradece a todos los que hicieron posible la realización de estos Vía Crucis, así como a cada miembro de nuestra comunidad universitaria que participó y contribuyó con su presencia y reflexión. Hacen un llamado para que estos momentos de encuentro espiritual nos inspiren a seguir trabajando juntos por un mundo mejor, lleno de paz y esperanza.
Comunicaciones Pastoral PUCV