Durante el mes de septiembre se llevó a cabo el cierre del “Proyecto de Fortalecimiento de la Vocación Docente” con la intervención de estudiantes de primer año de las carreras de Pedagogía en Inglés y Pedagogía en Castellano y Comunicación en la Escuela Ciudad de Berlín, del cerro Placeres en Valparaíso. Este acercamiento permitió el rescate del huerto ecológico de la escuela y la implementación de infografías con temas transversales sobre convivencia escolar y cuidado medioambiental para las y los estudiantes del establecimiento educacional.
El proyecto se encontraba bajo el marco del PMI 2 centrado en la Formación Inicial Docente de la PUCV, el cual busca establecer instancias tempranas de vinculación directa con las escuelas y el contexto escolar por parte de los profesores en formación. La selección del lugar se debió a que la escuela se vincula con el ILCL hace ya cuatro años como centro de práctica, junto con haber sido afectada por robos y vandalización a comienzos de este año, por lo que se decide intervenir desde estos lineamientos de la Universidad para colaborar con la mejora del clima estudiantil y sus espacios compartidos.
La intervención contó de tres instancias de parte de las y los estudiantes involucrados. La primera de ellas consistió en el reconocimiento del establecimiento y de su comunidad, donde pudieron conocer a la dirección y su modelo educativo, así como a parte del alumnado y profesorado. El segundo momento constó en el diseño e impresión de las infografías a cargo de grupos de trabajo, los cuales trabajaron en las temáticas señaladas. Finalmente, se realizó una jornada de intervención con el trabajo e instalación de las jardineras y huerto ecológico, así como de la entrega y explicación de cada infografía, realizado ante la comunidad de la Escuela Ciudad de Berlín presente ese día.
Ana María Riveros, jefa de la carrera de Pedagogía en Castellano, evaluó positivamente la instancia destacando que desde que se levantó la convocatoria hubo mucho interés y participación. Fueron finalmente 35 personas las inscritas, lo que implicó aumentar los cupos iniciales del proyecto donde “en todas las instancias, las y los estudiantes demostraron un alto entusiasmo y compromiso con la actividad, muy preocupados/as de la labor asumida y de aportar a la escuela desde una perspectiva distinta a la tradicional”, señaló la jefa de carrera.
Por su parte, la profesora Katharina Glas, comentó que este tipo de proyecto ayuda a los estudiantes de primer año de Pedagogía en Inglés a ver que la realidad del sistema escolar “es algo completo, holístico, que consiste en colaboración entre diferentes actores del sistema (estudiantes, profesores, directivos, asistentes, etc.) en los espacios de un establecimiento”. La docente agregó que el desafío impuesto también fue una gran oportunidad, ya que este tipo de actividades “hace vernos mutuamente como personas, como seres vivos, más que en los roles que tenemos cada uno/a, que son lo que a veces pone las barreras entre cada estamento”, sumando que el verdadero desafío ahora es mantener activo el vínculo.
Finalmente, Carolina López, coordinadora de práctica de Pedagogía en Castellano, indicó que la actividad fue evaluada como “tremendamente positiva y valiosa para todos los actores involucrados”, sumando que el trabajo bidireccional tuvo un impacto relevante tanto en la comunidad escolar como en los estudiantes de primer año.
La profesora finalizó señalando que se deben “proyectar más actividades de vinculación que estén relacionadas directamente con el sistema escolar y aporten al bienestar de esas comunidades escolares, pues creemos que es muy relevante que nuestros estudiantes de primer año conozcan desde el inicio de su formación el contexto escolar y puedan valorar el trabajo complejo que implica la formación de personas, pilar fundamental también de nuestra Universidad”.
Por Gabriel Cerda
ILCL
