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PUCV encabezará Centro Nacional de Liderazgo Educativo

En alianza con otras instituciones, la PUCV fortalecerá las capacidades de liderazgo en los directivos de las escuelas y en los líderes del nivel intermedio.

Martes 9 de febrero de 2016

PUCV encabezará Centro Nacional de Liderazgo Educativo - Foto 1

09.02.2016

En el marco de la Política Nacional de Fortalecimiento del Liderazgo Escolar del Ministerio de Educación, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en alianza con la Universidad de Chile, la Universidad de Concepción, la Fundación Chile y el Ontario Institute for Educational Studies de la University of Toronto, se adjudicó para los próximos cinco años uno de los dos Centros Nacionales de Liderazgo Educativo: El Centro Chileno para la Excelencia en el Liderazgo Educativo tiene como misión impactar en las capacidades de liderazgo educativo, a través de un trabajo colaborativo con los actores del sistema educacional para la generación y difusión de conocimientos e implementación de prácticas que sustenten una educación pública inclusiva y de calidad.

Este importante desafío representa una oportunidad para contribuir a la construcción de una Nueva Educación Pública para que nuestro país vuelva a tener una educación pública valorada por la sociedad. “Los colegios públicos como institución han perdido valor frente a la oferta que hace el sistema privado y eso debería ser reversible, por lo tanto hay una apuesta nuestra de contribuir en ese propósito”, indica la profesora Carmen Montecinos, directora ejecutiva del Centro.

Una de sus aspiraciones es fortalecer en los líderes educativos de nuestro país las capacidades de liderazgo para los aprendizajes del siglo 21. El sistema escolar nacional requiere de líderes que sean agentes de cambio, imprimiendo un foco en el aprendizaje que necesitan lograr todos los estudiantes, generando las condiciones para el bienestar de la comunidad escolar. “Los líderes que aspiramos formar, en colaboración con actores clave del sistema escolar, se caracterizarán por su integridad ética y capacidad de movilizar a las personas y a las organizaciones bajo circunstancias difíciles, conectar escuelas y comunidades, modelar el aprendizaje y las condiciones para que todos aprendan. Finalmente, se aspira a formar líderes educativos que están y estarán distribuidos en distintos niveles y roles (profesores líderes, líderes escolares, líderes sistémicos y líderes intermedios) preparándolos y orientándolos a promover una coherencia sistémica que permita avanzar en la mejora significativa y sostenida de cada escuela, aula y estudiantes de nuestro país”, asegura la directora.

De esta forma, estudiarán y analizarán experiencias internacionales, con el fin de adaptarlas de acuerdo a nuestra realidad y demanda local. “El liderazgo y la gestión escolar involucra comprender las demandas específicas que surgen de las distintas comunidades escolares y aprender a construir respuestas innovadoras en base a una distribución del liderazgo, es decir, se requieren muchas personas encabezando los procesos al interior de la escuela para que ésta mejore. La idea es que sea un proceso colectivo y que distintos miembros de la comunidad, en distintos tiempos y con distintos propósitos, puedan asumirlo”, puntualiza el profesor Luis Ahumada, jefe de la línea de trabajo asociada al desarrollo de capacidades de liderazgo sistémico y aprendizaje en redes de mejoramiento escolar.  

PROFESIONALIZAR LA DIRECCIÓN ESCOLAR

El Centro fortalecerá la profesionalización de la dirección escolar en el país, mucho más de lo que es hoy en día con un ámbito de conocimiento más amplio. Para director alterno de la entidad, Mario Uribe, una buena formación de liderazgo escolar debe considerar diversos aspectos. Entre éstos, destaca que “las soluciones estandarizadas no sirven para la educación de hoy. Un director tiene desafíos distintos en un cerro de Valparaíso que en la Isla de Chiloé, por lo tanto debe tener la capacidad de leer su contexto, de traducirlo y comprender las necesidades de las escuelas. También necesitamos directores que apoyen a sus profesores, en vez que ejerzan control, que los ayuden a desarrollarse y generen confianza en sus equipos. Por último, rescatar que las escuelas son lugares de aprendizaje para los propios profesores y directores”.

Al pensar en un liderazgo distinto al que existe hoy, Uribe también hace hincapié en la importancia de la colaboración entre los establecimientos escolares. “En Chile, en general las escuelas compiten y no colaboran. Nosotros vamos a tener que trabajar con escuelas que se colaboren entre ellas y no compitan. La literatura internacional para educación dice que la competencia no genera mejores aprendizajes ni permite subir puntajes, lo que funciona es la colaboración entre escuelas y esa es una reflexión que en nuestro país estamos iniciando”.

TRABAJO A NIVEL NACIONAL

En las últimas cuatro décadas no ha existido una reforma a la arquitectura del sistema escolar en Chile, por lo que la reforma en educación pública que hoy se está planteando es una de las más significativas a nivel nacional, según recalca Uribe.

En el caso de este Centro, el trabajo abarcará toda la zona centro sur del país, lo que significa que desde la Región de Valparaíso a la de Magallanes se desarrollará un trabajo con actores de distintos establecimientos escolares. El secretario ejecutivo Fabián Campos destaca el trabajo de formación y desarrollo profesional se realizará con más de mil líderes “a través de modelos innovadores, en los que existirá todo un trabajo de diseño, pilotaje y validación. Son los modelos con los que vamos a alimentar técnicamente al Ministerio de Educación, vale decir, siguiendo las investigaciones nacionales e internacionales, diseñaremos, aplicaremos y validaremos módulos y cursos con altos estándares de calidad”.

Stephanie Hayden

Vicerrectoría Académica