01.06.2020
La nueva pandemia de coronavirus está obligando a las fábricas de todo el mundo a ralentizar o detener la producción. Esta producción reducida está interrumpiendo las cadenas de suministro globales que normalmente mantienen a los países abastecidos con todo, desde medicamentos hasta repuestos de vehículos.
Parte del problema, dicen los economistas, es que las cadenas de suministro de hoy no están lo suficientemente diversificadas. "Hay muchos puntos de estrangulamiento donde la producción de ciertos bienes está altamente concentrada en un país, a veces en una ciudad o en una compañía, y eso crea vulnerabilidad", dice Geoffrey Gertz, miembro del programa de Economía y Desarrollo Global en el Brookings Institution. “Ciertamente vemos eso con China. La pandemia realmente está llevando a casa la necesidad de invertir más en la capacidad de recuperación de la cadena de suministro".
EPISODIO 2. INCORPORANDO EL RIESGO EN LAS SCS
Bajo este contexto actual de pandemia, los académicos de la Escuela de Ingeniería en Transporte de la PUCV, Leopoldo Santibáñez y Armando Guarnaschelli entrevistaron al destacado experto en Gestión Avanzada de Cadenas de Abastecimiento, Carlos Mendez.
El profesor Carlos Méndez es director del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad Nacional del Litoral, desempeñando el cargo de Full Profesor de las cátedras de Simulación y Optimización de procesos industriales. Además, es investigador principal de CONICET, en el área de Ingeniería de procesos.
Ha sido profesor visitante de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, del Politécnico de Cataluña y de Madrid en España. Es autor de más de 100 trabajos de Investigación de primer nivel y es premio nacional de la Academia de Ciencias Exáctas e Ingeniería del país trasandino, además de ser uno de los referentes mundiales en la optimización de sistemas productivos y logísticos. En su carrera ha sido consultado por compañías de la talla de British Petroleum, ABB, YPF, Air Liquide, Avantia, Bayer, entre otras.
Les invitamos a participar del debate, explorando la capacidad de resiliencia en las cadenas de abastecimiento locales y globales, además de extrapolar los pros y contras de los riesgos presentes para ellas en la actual crisis sanitaria por COVD-19.