23.11.2017
Con música de jazz-fusión de distintos periodos del siglo XX y XXI finalizó la ceremonia de premiación por los 50 años de trayectoria del profesor Fernando Acevedo. La opción no podría ser más acertada, considerando las múltiples generaciones que han sido marcadas por la impronta de este querido académico que comenzó su labor docente en marzo de 1967.
Actuales profesores, nuevos exalumnos, funcionarios y familiares del homenajeado Doctor Honoris Causa de la PUCV llegaron hasta el auditorio de la Escuela de Ingeniería Bioquímica (EIB) para celebrar su trayectoria y agradecerle personalmente por el trabajo realizado durante estas cinco décadas.
La ceremonia contó con la presencia del Vice Gran Canciller de la PUCV, Presbítero Dietrich Lorenz; el rector de la PUCV, Claudio Elórtegui; el vicerrector de Investigación y Estudios Avanzados, Joel Saavedra; el vicerrector Académico, Nelson Vásquez; el secretario general, Juan Carlos Gentina; la directora de la Escuela de Ingeniería Bioquímica, María Cristina Schiappacasse; entre otras autoridades.
El rector señaló que la PUCV en sus 89 años de existencia ha tenido el privilegio de contar entre sus miembros con personas talentosas, comprometidas, laboriosas y rectas. “Nos reunimos hoy para homenajear a una de esas personas y testimoniar de manera solemne a un destacado académico que representa nuestro sello valórico e institucional”, indicó.
Elórtegui señaló que “se reconoce en el profesor Acevedo grandes virtudes personales que han caracterizado su desarrollo académico y profesional, destacado por sus trabajos de investigación, múltiples asesorías en iniciativas nacionales y extranjeras. Sus pares reconocen en él su carácter amable, reflexivo, humano y amante del trabajo bien hecho, su condición de gran persona”.
Posteriormente, su colega y amigo, Juan Carlos Gentina, destacó su condición de maestro de múltiples generaciones a quienes les inculcó el rigor y el amor al estudio y al trabajo, junto con sus brillantes cualidades como investigador. “Es nuestra percepción que la Ingeniería Bioquímica en nuestra Universidad, en el país y en gran medida en América Latina está ligada a fuego a la persona de Fernando e identificamos en él al líder intelectual que ha iluminado con su palabra, el camino que esta Escuela ha recorrido y que la ha llevado a ocupar el sitial que hoy goza”, agregó.
DIRECTORA DE EIB DESTACÓ SU APORTE A LA INGENIERÍA BIOQUÍMICA
Por su parte, la directora de la EIB, María Cristina Schiappaccase, recordó la trayectoria del Dr. Acevedo, quien junto a los profesores Samuel Navarrete y Andrés Raffo contribuyeron a conceptualizar la disciplina de la Ingeniería Civil Bioquímica, en nuestra Universidad como también a nivel nacional y en América Latina.
“Fue fundador y primer director del Departamento de Ingeniería Bioquímica de la UCV, antecesor directo de nuestra Escuela, cargo que ejerció con una notable visión y claridad de propósito (…) Su visión fue más allá considerando que se debía ampliar la investigación al ámbito del postgrado y fue gestor del programa de Magíster en Ciencias de la Ingeniería, con mención en Ingeniería Bioquímica, que comenzó a impartirse en 1982, en momentos que el postgrado en la Universidad era incipiente. Ha sido un programa de enorme relevancia y foco para América Latina con más de 100 profesionales de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Cuba, Perú, Ecuador y Uruguay”, explicó.
El Dr. Acevedo además impulsó el programa de Doctorado en Ciencias, con mención en Ingeniería Bioquímica y contribuyó a la creación del Núcleo de Biotecnología Curauma (NBC), como una instancia de proyección académica hacia una dimensión multidisciplinaria pensada para el sector productivo y de servicios.
Finalmente, el profesor homenajeado agradeció estas pruebas de afecto y de poder detenerse un momento para reflexionar sobre el devenir de la Escuela de Ingeniería Bioquímica durante el último medio siglo.
“Estoy muy agradecido de mis colegas y de los directivos de la Universidad. Me encuentro abrumado por tantas pruebas de aprecio y cariño. Han pasado 50 años desde que ingresé a la PUCV como profesor. Para mí parece mucho menos tiempo, pues ha pasado muy rápido. Mi preocupación central ha sido tratar de hacer las cosas de la mejor forma posible, por el enorme cariño que le tengo a nuestra Universidad”, concluyó.
DESTACADA TRAYECTORIA
Fernando Acevedo obtuvo en 1964 el título de Ingeniero Civil Químico. En 1972, se graduó de Master of Sciences en Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En 2009, se le confiere el grado de Doctor Honoris Causa en la PUCV.
Ingresó como académico a la Escuela de Ingeniería Química en 1967. Ha trabajado en el área de Ingeniería en Procesos Alimentarios, Biorreactores, Agitación en Fermentadores, entre otros ámbitos. Ha sido investigador principal en cinco proyectos Fondecyt, tres iniciativas de la OEA. Ha presentado cerca de 150 trabajos en congresos y simposios, cuenta con más de 45 publicaciones en revistas ISI.
En esta línea, destaca su investigación en biolixiviación microbiana, en la década de los 70, como un nuevo método de recuperación de cobre para la minería, la cual, junto a los esfuerzos realizados en otras universidades y entidades mineras, llevaron a Chile a ser el primer país en el mundo a operar una mina de cobre utilizando exclusivamente la biolixiviación como método de extracción del metal.
Se destaca su participación en cursos especializados tanto en Chile como en el extranjero. Ha sido profesor visitante en universidades de México, Brasil, Argentina, Colombia, Cuba, España y Perú.
Ha sido director de la Escuela de Ingeniería Bioquímica, director del programa de Magíster y jefe de investigación en la misma escuela, decano de la Facultad de Ingeniería, director general de Investigación y Postgrado de la PUCV y director del Núcleo de Biotecnología de Curauma, entre otros cargos.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio