Para el profesor Rodrigo Gamboa Jiménez, director del Magíster en Actividad Física para la Salud (MAFS) de la PUCV, la actividad física debe entenderse desde una perspectiva humana y transformadora. Bajo su conducción, el programa se ha consolidado como una propuesta que amplía la mirada tradicional del área, integrando dimensiones sociales, culturales y humanas.
“Quisimos dar un giro epistemológico al enfoque tradicional. La educación física suele tener una mirada tecnocrática, funcional y biomédica, pero creemos que puede contribuir mucho más que solo a los indicadores fisiológicos: puede formar personas críticas, reflexivas y conscientes de su propio bienestar”, afirmó.
Un programa con sello distintivo
Desde esa visión, en 2012 empezó a diseñarse el programa con la intención instalar una alternativa distinta dentro de la oferta del área. “Lo denominamos ‘para la salud’ porque entendíamos la actividad física no como un fin en sí misma, sino como un medio para promover bienestar y vida activa”, indica Gamboa.
En esa línea, el académico destaca que el MAFS —que comenzó a dictarse en 2015— se caracteriza por integrar fundamentos fisiológicos con perspectivas culturales y sociales del cuerpo, articulando ambas miradas desde los primeros semestres. Así, los estudiantes cursan asignaturas como Fundamentos Fisiológicos y Fundamentos Antropológicos, lo que les permite comprender la actividad física como un fenómeno humano complejo.
Acreditación y proyección
En 2023, el postgrado obtuvo su tercera acreditación, esta vez por cinco años, logro que reconoce la robustez del proyecto académico. “El proceso demostró que contamos con una estructura sólida, un cuerpo académico comprometido y una comunidad de egresados en crecimiento”, señala su director.
La diversidad profesional que llega al programa —desde educación física, kinesiología y psicología, hasta enfermería y nutrición— enriquece el diálogo formativo y favorece una comprensión multidisciplinaria del bienestar. Muchos de sus graduados hoy lideran proyectos en municipios, escuelas, universidades y organizaciones comunitarias, articulando ciencia, educación y acción social.
Gamboa adelanta que el equipo se encuentra trabajando en un ajuste curricular para fortalecer áreas emergentes como el bienestar emocional, el envejecimiento activo y la ergonomía, además de avanzar en convenios internacionales que permitan pasantías y colaboración académica.
Finalmente, el director hizo un llamado a quienes buscan continuar su formación, destacando que el programa va más allá de lo disciplinar: “Este es un magíster que invita a reflexionar. No se trata solo de adquirir herramientas técnicas, sino de repensar el sentido de la actividad física y su impacto en la vida de las personas”.
Por Ayskée Solís
Vicerrectoría Académica
