La Facultad de Ingeniería reconoció la trayectoria de la académica María Cristina Schiappacasse, profesora titular de la Escuela de Ingeniería Bioquímica, al otorgarle el galardón de ‘Académica Destacada’ en una ceremonia que visibiliza referentes femeninos en la disciplina.
María Cristina Schiappacasse, ingeniera Civil Bioquímica de la PUCV y Magíster en Medio Ambiente con mención en Ingeniería de Tratamiento de Residuos de la USACH, comenzó a impartir clases en nuestra casa de estudios en 1981, convirtiéndose en la primera docente mujer de la Escuela de Ingeniería Bioquímica.
Trayectoria académica y liderazgo
Desde entonces, ha desarrollado una carrera marcada por la calidad, la vinculación con la industria y la investigación. “Mi escuela me formó bajo una cultura de excelencia y rigurosidad académica, valores que me alegra ver que se mantienen hasta el día de hoy”, señaló.
Con más de cuatro décadas al servicio de nuestra casa de estudios, su labor incluye importantes roles de liderazgo. Fue directora de la Escuela en dos periodos consecutivos y directora del Magíster en Ingeniería Ambiental mención Procesos. Además, ha sido encargada de Laboratorio, jefe de Docencia y coordinadora de la Unidad de Asistencia Técnica, fortaleciendo la formación de estudiantes y el relacionamiento con el sector productivo.
Formación con enfoque práctico
Durante la ceremonia, la profesora María Cristina recordó sus primeros años como docente y la importancia de la enseñanza más allá de lo teórico. “Siempre me preocupó entregar conocimientos prácticos. No quería limitarme a estudiar solo de los libros”, mencionó durante su discurso, resaltando su motivación por aprender desde el trabajo en la industria.
“A través de asesorías y capacitaciones he tenido la oportunidad de relacionarme con muchas empresas, tanto grandes como pequeñas, desde gerentes hasta operarios, así como con funcionarios de organismos públicos, experiencias que han enriquecido mi docencia. Antes lo llamábamos extensión; hoy, vinculación con el medio: una relación bidireccional que valoro profundamente”, comentó.
Como investigadora, su principal área de desarrollo ha sido la biotecnología ambiental, dedicada al tratamiento de residuos líquidos y sólidos, avanzando progresivamente hacia la economía circular, la mitigación y adaptación al cambio climático, “siempre con la mirada puesta en anticiparse a las necesidades de la empresa y de la sociedad”, subrayó.
Destacó también la satisfacción de ver a sus exalumnos desarrollarse profesionalmente y reafirmó su compromiso con la PUCV: “La universidad y la Escuela de Ingeniería Bioquímica han sido mi segunda casa y mi familia. Mientras pueda, estaré disponible para ella”.
Con este reconocimiento, la Universidad reafirma su compromiso con la excelencia académica, la innovación y especialmente con la promoción de la participación femenina en la ingeniería, inspirando a nuevas generaciones de profesionales.
Por Daniela Lorca
Dirección de Comunicación Estratégica