La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso conmemora este viernes 16 de junio el Día del Sagrado Corazón, Patrono de nuestra Casa de Estudios.
A continuación, compartimos con ustedes un mensaje de Monseñor Jorge Vega SVD, Obispo de Valparaíso y Gran Canciller PUCV, y del padre Cristián Eichin OFM, Vice Gran Canciller PUCV.
Reciban nuestro saludo de paz y gozo en el Espíritu Santo:
La solemnidad litúrgica del Sagrado Corazón de Jesús que hoy celebremos nos conecta con el ser mismo de nuestra Universidad: ser expresión del corazón amante y misericordioso del Hijo de Dios. Nuestra Pontificia Universidad Católica de Valparaíso nace del corazón de la Iglesia y ésta del corazón abierto y amante de Jesucristo. Al respecto, nos dice el salmista: Un amor que nace del corazón de Dios permanece para siempre, nos salva de la muerte y nos sustenta en tiempos de la indigencia (cf. Salmo 32). El amor es la fuente inagotable de sabiduría, de alegría, de fraternidad y es el que nos salva de los grandes males que nos alejan de Dios, de los hermanos y de las demás creaturas. Podemos decir entonces que el amor viene del Corazón mismo de Jesús que pasa por el corazón de la Iglesia y que llega al corazón de cada persona para transformarlo para el bien de los demás.
El amor mueve a las personas. Los fundadores de nuestra universidad lo tradujeron muy bien hace 95 años al construir este proyecto que camina hacia su centenario: crear un espacio de “beneficencia, instrucción y piedad”, especialmente para los más desprovistos de formación y promoción humana del puerto de Valparaíso. De esta manera, del Corazón de Jesús nos beneficiamos todos de su amor gratuito y que, a su vez, nos impulsa a beneficiar caritativamente a otros desde nuestra vida académica. De su Corazón aprendemos lo más fundamental de la vida universitaria: el amor por la verdad y, de aquí, a educar y aprender a nuevas generaciones en el diálogo y la escucha. Y, además, nos ejercitamos a cultivar la piedad como don y tarea que nos hace reconocernos y acogernos como hijos de Dios y hermanos.
Por ende, querida comunidad: no hay fiesta del Sagrado Corazón sin desinstalarse de nuestras afecciones e ideologías; sin alegrarnos del bien de los otros cuando crecen y se desarrollan; sin un diálogo sincero y escucha mutua; sin construir un proyecto común como universidad católica y como sociedad; sin caminar juntos hacia adelante como compañeros que nos colaboramos; sin cortesía y empatía de unos por los otros. Por ello, el amor que nos regala Jesucristo nos libera y reconcilia de los antivalores evangélicos y eclesiales que nos disgregan para avanzar.
En esta fiesta universitaria de nuestra PUCV renovemos nuestro compromiso por no alejarnos de nuestros fundamentos cristianos más aprender del Corazón de Jesús sus sentimientos para que así fortalezcamos nuestra comunidad, que, siendo católica, siempre ha potenciado en su historia el alto nivel de excelencia y de vocación pública para la región y el país.
+Jorge Patricio Vega Velasco SVD
Obispo de Valparaíso
Gran Canciller PUCV
Fr. Cristián Eichin Molina OFM
Vice Gran Canciller PUCV