Revisar el estado de avance y las proyecciones del Centro de Supercómputo e Inteligencia Artificial Aplicada fue el objetivo del encuentro en el que participaron, entre otros, el ministro de Ciencias, Aldo Valle; el vicepresidente ejecutivo de CORFO, José Miguel Benavente; y el rector de nuestra casa de estudios, Nelson Vásquez.
La PUCV es mandante en esta iniciativa, junto a la Universidad Técnica Federico Santa María, en el marco del Concurso Nacional “Desarrollo y Gestión de una Infraestructura Nacional de Supercómputo Especializada en Inteligencia Artificial”, impulsado por la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO).
Este centro, único en la región de Valparaíso y en el que también participa la empresa Tecnoera, se plantea como un ecosistema tecnológico, con participación de universidades, el sector público y privado, en el que se desarrollará IA, se analizarán grandes volúmenes de datos y se generarán soluciones para sectores productivos estratégicos, como la minería y la energía.
El proyecto, alineado con la Política Nacional de IA, busca ser una contribución al desarrollo productivo sostenible, la investigación aplicada y la descentralización tecnológica del país.
El ministro de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aldo Valle, sostuvo que el proyecto significa una inversión superior a los 9 millones de dólares, contribución de CORFO, universidades y empresas, proyectándose como “una plataforma para la soberanía digital y la implementación de soluciones avanzadas en diversos sectores, con el objetivo de convertir a Chile en un actor protagónico en tecnología”. Agregó que el papel de las universidades en esta iniciativa es fundamental porque “son las instituciones que reúnen las capacidades para que alcancemos mejores niveles en el desarrollo de la tecnología, específicamente en Inteligencia Artificial”.
En tanto, el vicepresidente ejecutivo de CORFO, José Miguel Benavente, indicó que es relevante contar con una infraestructura para poder implementar este tipo de avances tecnológicos, capacidades que se pondrán a disposición de empresas que hoy no tienen la posibilidad de acceder a ella y que quieren llevar adelante proyectos basados en Inteligencia Artificial o digitales, en general. “Acá hay masa crítica gracias a las universidades participantes, junto a un tejido productivo bien sofisticado que existe actualmente en la región, lo que le dará la pertinencia suficiente para que tenga éxito”, afirmó.
Por su parte, el rector Nelson Vásquez destacó la importancia de este proyecto, indicando que hace 20 años, los centros de supercómputo fueron decisivos en el desarrollo de la ciencia y la investigación, en temas como la biomedicina y el genoma humano.
“Para la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso es muy positivo ser parte de un consorcio que tiene por objetivo desarrollar un centro de supercómputo. Chile se ve muy distinto desde las regiones. Estamos acostumbrados a que los grandes desarrollos en tecnología y en otros ámbitos, se concentren en Santiago. Es muy bueno, en este caso, que el centro se instale en la Región de Valparaíso, que necesita enfrentar el desarrollo del país desde otra perspectiva”, agregó.
La autoridad sostuvo que “la alianza entre el sector público, el sector privado y la academia es clave para generar nuevo conocimiento y enfrentar con éxito las exigencias del siglo XXI. No se puede abordar el futuro sin inversión en tecnología y sin aprovechar el talento que existe en la sociedad”.
A su vez, el vicerrector de Investigación, Creación e Innovación de la PUCV, Luis Mercado, indicó que el foco del proyecto está en la adquisición de equipamiento que permitirá la actividad de supercómputo, lo que beneficiará directamente a las empresas que se acerquen a solicitar sus requerimientos. “Para la Universidad es un aporte importante porque tendremos una aproximación tecnológica de primer nivel en uno de los dos centros que se financiarán en el país, lo que permitirá interacción con académicos e investigadores, usos de estas plataformas y una contribución a la formación de recursos humanos con impacto en los estudiantes de pre y postgrado”, afirmó.
Por Cristián Croce
Dirección de Comunicación Estratégica