14.11.2017
Luego de dos meses de trabajo con alumnos de enseñanza media de diversos establecimientos de la región, finalizaron los talleres de inglés organizados por el Instituto de Literatura y Ciencias del Lenguaje de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con el apoyo del Fondo Concursable de Apoyo a Actividades de Vinculación con el Medio PUCV.
Esta instancia formativa fue concebida como una forma de acercar a los estudiantes de la carrera de Pedagogía en Inglés a un escenario educacional real antes de enfrentarse a sus prácticas finales, mientras que sus pupilos tenían la posibilidad de aprender y apreciar el valor del idioma inglés.
En la ceremonia de cierre de los talleres, la directora de la carrera de Pedagogía en Inglés, Katharina Maria Glas, agradeció a los estudiantes y tutores por el cariño y entusiasmo puestos en el proceso. “Nos gusta que se aprenda el inglés con alegría, entusiasmo y buenas ideas. Les deseo lo mejor y que efectivamente el inglés sea una herramienta, una puerta y también una ventana, para soñar, viajar y conocer otras realidades”, mencionó.
En tanto, César Rifo, del Colegio Rubén Castro, compartió que “fue una experiencia bonita, porque además de conocer gente, desde el primer día que llegué lo pasé bien. Yo venía con la convicción de conocer y aprender más inglés, los conceptos, y fue algo bastante entretenido. Me quedo con las personas con las que compartí, hice nuevos amigos, los profesores son muy simpáticos; es lo que más rescato de todo esto”.
TRABAJAR CON ESTUDIANTES REALES
Los monitores de estos talleres, todos estudiantes de Pedagogía en Inglés, destacaron la importancia de trabajar en instancias de este tipo, que ofrecen un contexto real de sala de clases, a la vez que permite la libertad de adaptar los recursos pedagógicos a las necesidades de los participantes.
“No se sintió como solamente enseñarles, sino que mediante ellos nosotros también aprendíamos. Yo creo que el hecho de que no sea un colegio, en una sala de clases, con ciertos objetivos, nos da mucha más libertad, y a la vez nos da la posibilidad de cubrir más las necesidades de los niños, es más personalizado, privilegiando la interacción”, comentó la estudiante Anabel Tello.
Opinión compartida por su compañero Nicolás López, quien destacó que “uno como estudiante de pedagogía siempre busca la mayor cantidad de instancias posibles donde pueda aplicar lo que ha ido aprendiendo, y a veces éstas no son suficientes. Espacios como éste nos ayudan bastante y nos llenan”.
En el caso de Carla Menares, "lo que más me motivó fue estar más cerca de los niños, con estudiantes reales. Ésta era una instancia para que vieran que el idioma se puede usar más allá de lo académico o lo que aprenden en el colegio”. Finalmente, Marcelo Cyrano sostuvo que “nosotros lo sentimos como un proceso que terminó con buenos resultados, porque los alumnos les gustó, vinieron, participaron con ganas, y nosotros nos sentimos bien con eso, con verlos motivados”.
Dirección General de Vinculación con el Medio