En el Salón de Honor de la Casa Central se realizó el lanzamiento del libro “La carrera por el prestigio: estrategias y competición en la Educación Superior”, obra que examina el sistema universitario norteamericano a partir de evidencias recopiladas en 26 universidades de EE.UU. El volumen describe cómo la reputación y el prestigio influyen en las decisiones estratégicas y financieras de cada institución.
El texto, publicado por Ediciones PUCV, corresponde a la primera edición en español y aborda la manera en que las universidades se posicionan frente al financiamiento, la matrícula y la investigación. Sus contenidos pueden resultar útiles para enfrentar el creciente nivel de complejidad del sistema de educación superior en América Latina y en Chile.
La obra fue escrita por Dominic Brewer, Susan Gates y Charles Goldman, académicos con amplia trayectoria en la Corporación Rand y en labores de asesoría a universidades de distintos continentes.
Al respecto, el rector de la PUCV, Nelson Vásquez, señaló que las universidades deben incidir en el desarrollo de políticas públicas, misión que puede cumplirse de diversas formas, entre ellas, trayendo conocimiento al país. Esto resulta especialmente relevante considerando que Chile requiere claridad respecto a las rutas de desarrollo que deberá seguir en las próximas décadas en el ámbito formativo.
“El contexto actual de la educación superior amerita un debate a fondo y estos son temas que importan (…) Adelantar el futuro no es algo baladí en una institución como la nuestra que quiere seguir teniendo un liderazgo y una presencia en el sistema de educación superior. Además, mirar experiencias concretas nos permite enfrentar la complejidad en docencia, investigación, innovación, vinculación con el medio, incidencia en la política pública y otros. Tener un camino de excelencia nos obliga a estar pensando en el futuro y traerlo al presente”, indicó.
El vicerrector de Administración y Finanzas, Alex Paz, profundizó en algunos aspectos del libro, destacando la relación entre la salud financiera y la posición estratégica de las instituciones.
“Ofrece una visión integradora y es una de las obras que aporta a la temática de la educación superior en relación a las distintas áreas que se desarrollan al interior de las universidades. Reconoce la existencia de distintos mercados donde la educación superior actúa y cómo se afecta la formación de estudiantes de pregrado y postgrado. También aborda el ámbito de la investigación, la captación de recursos en los sectores público y privado, la relación con actores relevantes, alumni, empleadores y otros”, añadió.
El impacto de tener menos jóvenes
El ex rector de la Universidad, Juan Enrique Froemel, tuvo la oportunidad de trabajar directamente con dos de los autores a comienzos de la década del 2000 y asumió la compleja labor de revisar el texto para su adaptación al español, además de redactar el prólogo de esta nueva versión.
Respecto de su aporte, señaló que “quienes lo hemos leído tenemos conciencia de que el tema es novedoso para la educación superior en el contexto latinoamericano y responde a una tradición muy norteamericana de la Fundación Rand. Contiene evidencia concreta de 26 instituciones de educación superior, que tomaron ciertas decisiones respecto a algunos lineamientos que plantea el libro y que es interesante de mirar”.
Uno de los autores, Charles Goldman, también compartió su visión sobre los cambios recientes del sistema universitario norteamericano, destacando los aprendizajes que pueden extraerse para el caso chileno.
“Uno de los principales desafíos para la educación superior en Estados Unidos es que la población joven ha alcanzado un peak de crecimiento y está comenzando a declinar. Esto lleva a que bajen los clientes tradicionales de la educación superior y eso aumenta la competencia entre las escuelas y universidades por los alumnos. Además, eso afecta en la llegada de menos recursos para la educación superior e impacta en relación a los costos de la formación”, expuso.
Goldman añadió que las instituciones están buscando ampliar su mercado incorporando a personas adultas que no accedieron a la universidad cuando eran jóvenes o que buscan cursar un postgrado. “Hemos visto que trabajando con estudiantes mayores de 25 años requiere una aproximación distinta. Muchos están trabajando, entonces necesitan clases online y una mayor flexibilidad en la formación. En el fondo, quieren una educación más práctica que ellos puedan usar rápidamente”.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección de Comunicación Estratégica
