Para que Chile sea un país desarrollado es necesario mantener altas tasas de crecimiento, lo que requiere una economía cada vez más productiva y competitiva, en la que el valor agregado provenga de una fracción importante del conocimiento. La experiencia de otros países muestra que esto se consigue aumentando la capacidad de emprendimiento de alto potencial y los niveles de innovación, lo que en la mayoría de los casos proviene tanto de desarrollos tecnológicos, como de combinaciones creativas e interdisciplinarias de tecnologías existentes.
Todas estas tareas requieren que Chile cuente con profesionales de alto nivel tecnológico, preparados para los cambios que se susciten, y orientados a resolver problemas y aprovechar oportunidades, locales y globales. En este contexto, el Proyecto Ingeniería 2030, financiado por CORFO, se convierte en una gran oportunidad para la Facultad de Ingeniería de la PUCV para contribuir directamente al desarrollo sostenible de nuestro país, al mostrar un foco particular en los ámbitos de investigación aplicada, desarrollo y transferencia de tecnología, innovación y emprendimiento con base en I+D+i (investigación-desarrollo-innovación).
La Facultad, siendo parte del “Consortium of Chilean Engineering Faculties”, junto a sus pares de la Universidad de Santiago de Chile (USACH) y Universidad de Concepción (UdeC), se ha propuesto cumplir un importante desafío. Las tres universidades poseen un fuerte compromiso relacionado con alcanzar estándares de reconocimiento internacional en la formación de pre y posgrado, con un claro foco en innovación, sólidos valores y contribución al desarrollo a niveles social, económico y cultural en el ámbito regional y nacional. También forman parte de sus iniciativas estratégicas, el formar vínculos con grupos de interés nacional e internacional, tanto público como privado.
NUEVOS ÁMBITOS DE ACTUACIÓN
La ingeniería está teniendo un protagonismo dramático en la vida de las personas, en la creación de bienestar y oportunidades de desarrollo. La demanda por servicios de ingeniería está aumentando y, junto a los avances de la ciencia y tecnología, está agregando nuevos ámbitos de actuación, cambiando las prácticas de ingeniería y la educación de los ingenieros.
Son estos hechos los que han provocado un movimiento internacional que busca renovar e innovar en las actividades de ingeniería. Así lo indica José Ceroni, decano de la Facultad de Ingeniería PUCV, al argumentar que “desde nuestro país hemos sido testigos presenciales de cambios potentes e importantes que el mundo desarrollado está experimentando y que, de no participar en ellos, profundizaremos nuestro retraso y posibilidad de alcanzar en tiempo prudente nuestro desarrollo económico”.
Los principales factores que están provocando los cambios y nuevas tendencias de la ingeniería son: las demandas de las personas y de las políticas públicas respecto de mejores soluciones, que van desde nuevos dispositivos electrónicos domésticos hasta la disponibilidad de agua potable; los nuevos contenidos generados por el avance de la ciencia y la tecnología, el requerimiento de soluciones más elaboradas e integrales en sociedades más complejas de países avanzados, articulaciones con I+D, innovación e interdisciplinariedad; nuevos métodos de diseño y trabajos en red y deslocalizado; y uso intensivo de tecnologías de información en todas las fases de concepción, desarrollo y ejecución de los proyectos de ingeniería.
Hoy existe una escasez de ingenieros en las necesidades actuales y proyectadas para los próximos 20 años. Países como Alemania, China y Brasil han identificado esta carencia y, en respuesta a esta situación, las facultades de ingeniería están evolucionando en la educación, desarrollando procesos de renovación. Además, en países como Estados Unidos y el Reino Unido, instituciones como la National Academy of Engineering y la Royal Academy of Engineering están influenciando para una acción más asertiva de las políticas públicas y los fondos de financiamiento estatales.
“Los cambios realizados tienen objetivos y elementos comunes: buscan focalizarse en las competencias fundamentales de los ingenieros en torno a los criterios de concebir, diseñar, implementar y operar. Buscan, además, ciertos atributos básicos de una ingeniería global y de clase mundial, la homologación de la formación de ingenieros en diversos países, aumentar significativamente el involucramiento y participación de las empresas, abordar la innovación como un asunto determinante de la ingeniería, y el emprendimiento como conjunto de competencias para enfrentar la incertidumbre del mundo laboral”, asevera el decano.
PROYECTO INGENIERÍA 2030
La Facultad de Ingeniería de la PUCV se ha embarcado en estos cambios y está fortaleciendo su trabajo mediante el desarrollo del proyecto Ingeniería 2030. “Es un medio para que las facultades de ingeniería aporten directamente al desarrollo del país a través de la formación de ingenieros bajo estándares internacionales, la investigación aplicada, la transferencia de conocimientos desde la universidad hacia su entorno, e iniciativas de innovación y emprendimiento”, sostiene Edmundo López, director del proyecto Ingeniería 2030 de la PUCV.
“El Consorcio de Facultades de Ingeniería de la PUCV, USACH y UdeC representa un equipo amplio, de mirada transversal, que busca ser protagonista de estos cambios. Es así como nuestra facultad ya cuenta con cinco académicos y diez profesionales dedicados a abordar cada una de las áreas mencionadas anteriormente, y que habiendo formulado el proyecto y obtenido la aprobación por parte de CORFO, intentará materializar acciones que produzcan los cambios que, desde la universidad, aporten al desarrollo del país y afecten positivamente a la sociedad”, añade.
En línea con su misión y visión, y su evaluación estratégica, las facultades de ingeniería de estas universidades han establecido cuatro programas estratégicos, como son “Formación en Ingeniería”, “I+D aplicada, Transferencia Tecnológica, Innovación y Emprendimiento”, “Vinculación con el Medio e Internacionalización” y “Gestión del Cambio y Sustentabilidad”.
El gran objetivo del proyecto “Ingeniería 2030” es profundizar el aporte de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso al desarrollo del país, mediante una sólida formación profesional, el continuo desarrollo de las áreas de especialidad de la Facultad y una vinculación activa con su entorno.
Por Vanessa Varas
Facultad de Ingeniería