06.05.2021
El ranking de género sobre solicitudes de patentes en Chile presentado por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectural (INAPI), reveló que entre los años 2013 y 2019, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso obtuvo el mayor índice de cantidad de mujeres inventoras con un 50,9%, superando a otras casas de estudio, incluso de la capital.
Cada vez es mayor el número de mujeres que incursionan en el mundo de la invención. De acuerdo al último reporte de género sobre solicitudes de patentes en Chile del INAPI, durante 2019 a nivel nacional se registró un 22% de mujeres inventoras, mientras que en el plano internacional la situación es similar alcanzando solo un 19%.
A pesar del aumento de tres puntos porcentuales con respecto al año anterior, en Chile las brechas de género en torno a las solicitudes de patentes aún persisten y las cifras mencionadas anteriormente no son suficientes para considerar que se equilibró la balanza.
En la categoría de análisis de género por universidades, es decir donde se analizó la paridad de género por inventores y en las solicitudes residentes en fase nacional en el periodo 2013 y 2019, el ranking es liderado por la PUCV con un 50,9% de mujeres, seguido por la Universidad de Talca (38,5%), PUC (37,6%), UFRO (36,6%) y USACH (35,7%).
Dentro de este panorama, las casas de estudio que lideraron el ranking por la mayor cantidad de solicitudes de patentes por parte de mujeres inventoras entre 2013 y 2019 destacaron la PUC, Universidad de Concepción, USACH, Universidad de Chile y PUCV. Si bien la PUC posee el mayor número de mujeres inventoras, la PUCV cuenta con una mayor equidad de género en proporción de mujeres inventoras.
Al respecto, la directora nacional de INAPI, Loreto Bresky, agregó que las universidades son actores fundamentales del ecosistema de innovación local y las cifras de patentamiento. Junto con generar nuevo conocimiento, las casas de estudio han sabido construir su propia institucionalidad en esta materia, lo que ha permitido sistematizar el resguardo, gestión y transferencia tecnológica de los derechos de propiedad industrial.
"Las universidades han internalizado que no basta sólo con tener una alta capacidad inventiva. Proteger es una parte vital y contar con patentes robustas es clave en el ciclo de vida de una nueva tecnología. Este activo intangible permite, por ejemplo, negociar una licencia a quien tenga capacidad de producción y comercialización. Además, es un resguardo para que ese desarrollo no sea apropiado y/o utilizado indebidamente por terceros. Por lo tanto, una innovación debidamente transferida a la sociedad, contribuye al desarrollo social y económico de un país", complementó Bresky.
El estudio reveló además que el contexto en el que se desenvuelven las mujeres es clave en la realización de solicitudes de patentes. Así, un 67% de las inventoras se desempeñaron en una universidad. Dentro de las casas de estudio superiores, sigue siendo fuerte la proporción de hombres inventores con un 66,8% en contraste con el 33,2% de las inventoras mujeres.
Las solicitudes de las áreas tecnológicas: Productos Farmacéuticos, Biotecnología y Química de Alimentos concentran la mayor proporción de mujeres inventoras.
UN ROL DESTACADO A NIVEL NACIONAL
La Pontificia Universidad Católica de Valparaíso tiene académico(as) e investigadores(as) en sus distintas facultades y unidades académicas que cuentan con una gran capacidad inventiva. Esto se ha traducido en una constante generación de conocimiento que busca resolver las problemáticas de la industria a nivel regional y nacional.
En este sentido, la directora de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la PUCV, Macarena Rosenkranz agregó que “la PUCV a través de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios Avanzados, ha fortalecido la protección del conocimiento en sus distintas formas para concretar una mejor transferencia a la sociedad, apoyando y promoviendo por igual los distintos grupos de investigación. Esto se ha traducido en solicitudes de patentes donde hay paridad de inventores e inventoras”.
Por su parte, Vania Badilla, gestora tecnológica de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la PUCV, señaló que "creemos que es muy importante destacar el rol que hace años las mujeres inventoras están desarrollando en diferentes sectores del conocimiento, sin ir más lejos en nuestra Universidad tenemos fuertes representantes en diferentes unidades como en las escuelas de Agronomía, Alimentos; en la Facultad de Ingeniería se destacan las escuelas de Ingeniería Bioquímica, Construcción, Informática; en la Facultad de Ciencias, tenemos presencia en Física, Química y Biología; también es importante el desempeño en la Facultad de Filosofía y Educación, con representantes en las escuelas de Psicología y Pedagogía".
APORTE DE LA OTL
En el actual ecosistema de innovación y transferencia tecnológica de la PUCV existe una fuerte participación femenina, que no solo se da a nivel de los investigadores, sino que también se observa en los equipos de gestión de transferencia del conocimiento.
La OTL cuenta con un equipo multidisciplinario donde destacan equipos conformados por académicas e investigadoras, con tecnologías que han tenido una muy buena recepción de la industria. “Esto ha llevado a que nuestro portafolio sea integrado por tecnologías donde se equiparan en género sus equipos desarrolladores, siendo una de nuestras tareas continuar fomentando la participación de mujeres, que en el caso de la PUCV generan conocimiento de alto impacto y valor para la sociedad. Sin duda, la contratación de profesionales mujeres ayuda a acortar las brechas actualmente”, complementó Macarena Rosenkranz.
"Como OTL tenemos contacto directo con las investigadoras de la PUCV y es muy grato trabajar con ellas y apoyarlas en sus diferentes investigaciones. Rescatamos su pasión por la ciencia, la disciplina y su compromiso. Destacamos que uno de los puntos fuertes para motivar a más mujeres a desarrollar investigación aplicada es el trabajo que desarrollan los profesores y profesoras con sus alumnas, ya que creemos que esa es una instancia para desarrollarse en el mundo de la investigación aplicada, la mayoría comienza con el trabajo de desarrollo de su tesis, la cual es una tremenda oportunidad para aprender sobre investigación, propiedad intelectual, y continuar a futuro con su carrera profesional desarrollando investigación”, concluyó Vania Badilla.
Dirección General de Vinculación con el Medio