22.03.2016
Una de las principales preocupaciones que en el último tiempo ha rondado entre la comunidad del pueblo Rapa Nui es la conservación y resguardo de las últimas poblaciones de plantas nativas y endémicas de la Isla, que por varias décadas han sido la base de su medicina tradicional.
Su uso intensivo para la formulación de distintos preparados, ha generado una gran disminución de la población natural de algunas especies, y son varias las que están, de algún modo, en estado de vulnerabilidad o simplemente en peligro de extinción.
Con este contexto, y tras la realización en 2014 de un taller de propagación de plantas medicinales organizado por la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en el Laboratorio de Propagación en Quillota, en el que participaron representantes de CONAF y de la Mesa Pueblo Papa Ra’au ‒grupo de la Isla con conocimientos sobre medicina herbaria‒, el equipo de trabajo liderado por la académica Mónica Castro se adjudicó un concurso IdeA en Dos Etapas de FONDEF, el que oficialmente comenzó en diciembre de 2015.
Y precisamente la Isla de Pascua fue el escenario que acogió la ceremonia de lanzamiento de este proyecto, que fue encabezada por el director ejecutivo de FONDEF, Khaled Awad, y del vicerrector de Investigación y Estudios Avanzados de la PUCV, Joel Saavedra.
CONSERVACIÓN Y MULTIPLICACIÓN IN VITRO
La idea central de este proyecto es desarrollar un programa de propagación masiva para el desarrollo sustentable de especies vegetales vulnerables, con potencial uso medicinal en Isla de Pascua. “Estamos muy satisfechos, porque hemos logrado establecer y multiplicar los primeros ejemplares de esta especie”, puntualizó la académica de la Escuela de Agronomía, Mónica Castro.
Aclara que, a través de este trabajo, pretenden establecer bancos de germoplasma, esto es tener, tanto en Rapa Nui como en la misma Universidad, reservorios de material madre in vitro y en invernadero, “de manera de que si falta material en la Isla, nosotros podamos reaccionar y abastecerlos. De esta manera, podremos conservar el germoplasma endémico de la Isla, que tiene un valor ancestral muy importante para el pueblo Rapa Nui”.
Complementariamente, también buscan el desarrollo de la multiplicación in vitro a través del Sistema de Inmersión Temporal, que permite masificar la población de especies vegetales, en este caso Pua y Matu’a Pua’a. “La idea es pasar de una etapa de establecimiento y de multiplicación inicial en condiciones in vitro y, posteriormente, someterlas a biorreactores. Esto hace que se produzcan tasas de proliferación muy altas (…) Si bien existe evidencia de la exitosa aplicación de estos sistemas en otras especies, nunca se ha hecho con estas plantas endémicas de Rapa Nui”.
¿DIFERENTES ECOTIPOS DE PUA Y MATU’A PU’A?
Junto a lo anterior, la profesora Mónica Castro junto a su equipo de trabajo, analizará bioquímica y molecularmente los materiales de ambas plantas con el objetivo de determinar y diferenciar posibles ecotipos.
“No sabemos si ellas corresponden a un solo tipo. De hecho, en las colectas que hemos realizado nos encontramos con diferencias morfológicas, como colores y tamaños de hojas”, contextualizó, frente a lo cual las caracterizarán para relacionar los compuestos medicinales presentes en ellas.
“Eventualmente, si encontramos algún ecotipo sobresaliente, por ejemplo en términos de contenido de algún ingrediente especial que pudiera ser más eficiente en el uso medicinal, la recomendación sería trabajar con él”, explicó.
INVESTIGACIÓN CON SENTIDO
El vicerrector de Investigación y Estudios Avanzados de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Joel Saavedra, indicó que con este tipo de proyectos “lo que buscamos es vincularnos con la sociedad de una manera más efectiva. Así concebimos nuestra investigación, con sentido, y hoy se ve plasmada de una manera real y ustedes nos han manifestado que lo sienten de esa manera”.
Respecto a la investigación que se realiza en la Casa de Estudios, agregó que “la idea es que trascienda. Tenemos muchas investigaciones y tecnología abstracta en los laboratorios y queremos que salgan. La Universidad tiene una madurez, nuestros investigadores han crecido”.
Asimismo, aseguró que la Institución ayudará a cuidar la denominación de origen de las plantas: “Lo que nosotros queremos es mantener y ampliar lo que ustedes están desarrollando. Desde esa perspectiva, somos sus aliados estratégicos (…) Nuestra idea es fortalecer los vínculos y queremos proyectarnos más allá en la Región de Valparaíso, que es nuestro primer y gran foco. Somos una universidad con vocación pública y regional, y nos preocupamos mucho de los problemas reales de la comunidad”.
Por su parte, el director ejecutivo de FONDEF, Khaled Awad, reconoció que para la institución que encabeza “es muy importante lo que está haciendo la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, tomando una investigación que es muy necesaria para hacer una aplicación para el futuro del país y de esta Isla”.
Añadió que “este proyecto está abriendo una puerta nueva. Fueron 640 propuestas las que nos llegaron, todas evaluadas por diferentes paneles, y sacamos solo 74 con excelentes puntajes. Lo único que uno espera es que el proyecto continúe en el camino correcto, desde el punto de vista investigativo y de las relaciones que se cultiven. Mucho éxito para la Universidad, para el grupo y para todos los involucrados, lo que para nosotros es muy importante cuando hay una iniciativa buena”.
AGRADECIMIENTOS AL TRABAJO DE LA PUCV
Solo reconocimiento a todas las entidades involucradas hubo entre la comunidad Rapa Nui al momento de evaluar el proyecto. Hapa Tepano, de la Mesa Pueblo Papa Ra’au, señaló estar muy agradecida con ser parte de esta iniciativa. “Mi mensaje hacia las nuevas generaciones y a los hijos de esta tierra, es recuperar, cuidar las semillas y plantar. Entre medio de todas las plantas están las medicinales, que son autóctonas. Me alegro mucho de este trabajo junto la Universidad y no sé cómo devolver las gracias, porque son entes que vienen con conocimiento teórico y científico”.
A su vez, Pamela Hucke planteó la importancia de que los jóvenes puedan salir de la Isla a estudiar en la Universidad, ya que ellos “en el futuro serán los encargados de conservar lo que nosotros estamos tratando de hacer, para que manejen el banco de germoplasma y el reservorio. Hay que incentivarlos y apoyarlos, es para ellos. Tal como a nosotros nos transmitieron, también queremos dejar algo”.
Dirección General de Vinculación con el Medio