04.12.2017
Una obra con espíritu joven, espontánea, con los primeros cuestionamientos de un joven Raúl Ruiz, quien por los años 60 reflexionaba sobre el rol del arte. Así es “La Estatua”, pieza teatral inédita del destacado cineasta nacional, llevada a las tablas luego de un extenso trabajo de recopilación e investigación de manuscritos por parte de la directora Elisa Chaim.
Esta obra, cuyo preestreno se realizó en el Parque Cultural de Valparaíso con el apoyo de la Unidad de Extensión Cultural PUCV, presenta la historia de un escultor, quien debe crear una obra que represente la sabiduría, enfrentándose a las presiones de la encargada del museo, quien exige eficacia en la realización.
Se trata de una propuesta que, en palabras de su directora, “gira en torno a la sabiduría y las distintas formas de concebirla”, reflejando toda la juventud de un Ruiz que constantemente parece estar jugando y divirtiéndose.
“En esta obra se ven los cuestionamientos y primeras preguntas de Ruiz sobre el arte, sobre la representación, y siempre están muy presentes el juego y su espíritu lúdico”, explica Chaim.
“Hay un contraste entre el mundo que es el museo, la sabiduría, la estatua imaginaria, y el golpe de la realidad con el marido que viene a decir los 'niños tienen hambre', cuestionando todo el mundo del arte, su utilidad… Para nosotros fue un desafío la puesta en escena, cómo un escultor trabaja una estatua imaginaria, cómo la representamos. También está la presión de la encargada del museo, que necesita que la estatua de la sabiduría esté lista, lo que es una paradoja, porque nadie la ve”, añade.
LA ESPONTANEIDAD DE RUIZ
Sumergirse en la obra de Ruiz fue un proceso lleno de descubrimientos, como su costumbre de escribir de principio a fin, sin modificaciones. Chaim se dio cuenta de que Raúl Ruiz, en vez de cambiar sus manuscritos, escribía una versión entera de nuevo, muy parecida a la anterior, pero con pequeñas modificaciones.
“No hay una progresión en la que vaya ajustando cosas, sino más bien da la sensación de que va probando y nunca elige una versión de la obra. Pocas veces tacha una palabra para escribir otra. Solo la escribe encima, dejando abierta la doble posibilidad”, complementa.
El camino a seguir para Elisa Chaim fue tratar de subrayar esas "incoherencias" e incorporar todas las segundas posibilidades, tratando de desentrañar cuál había escrito primero. "Fue un trabajo de arqueología y de pensar cuál habría preferido él. De cada versión tomé cosas distintas para hacer una final, traté de guardar para el texto definitivo esa marca de espontaneidad”, menciona la directora.
Sobre el preestreno de la obra en Valparaíso, expresó su agradecimiento a la PUCV por su apoyo para hacerlo en Valparaíso. "Para mí era muy importante, es una obra que nace de esta Universidad. Nace del momento en el que se comienza a armar el Archivo Ruiz-Sarmiento. Ese primer contacto visual con los manuscritos me pareció muy interesante”, dijo.
Al preestreno, que sitúa a Valparaíso en un hito del teatro nacional y la difusión de la obra de Ruiz, se sumaron actividades de mediación y formación impulsadas por la PUCV. La primera de ellas fue la charla que ofreció la directora Elisa Chaim el viernes 01 de diciembre en la Cineteca de la Casa de Estudios, donde se refirió al proceso de recuperación, adaptación, montaje y puesta en escena de la obra.
Posteriormente, el músico y compositor Diego Aguirre, cuyo trabajo forma parte de la obra teatral ofreció una charla denominada "Escucha, improvisación y materialización del sonido" a un grupo de jóvenes, músicos aficionados y profesionales, donde reflexionaron y experimentaron en la creación de una obra colectiva.
Por Nicolás Jara
Dirección General de Vinculación con el Medio