16.05.2017
Más de diez mil voces de niñas y niños rindieron homenaje de forma simultánea a Violeta Parra en diversos espacios públicos de más de cien localidades del país, conmemorando los cien años del natalicio de la cantautora, y como parte de la Quinta Semana de la Educación Artística del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.
“Coros para Violeta” fue el nombre de la actividad, cuyo epicentro fue el Parque Cultural de Valparaíso, lugar donde se presentaron más de 300 estudiantes de las agrupaciones corales del Liceo Eduardo de la Barra, Instituto Marítimo de Valparaíso, Colegio Alimapu, Colegio Miguel de Unamuno, Colegio Santa Clara, Colegio Mar Abierto, además del Coro Femenino y la Orquesta de Cámara de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Luego de la presentación individual de cada una de las agrupaciones, los coros participantes se reunieron con la Orquesta de Cámara y el Coro Femenino de la PUCV, para interpretar bajo la dirección de Boris Alvarado “Mazúrquica Moderna” y “El Día de tu Cumpleaños”, ambas piezas con arreglos corales preparados por el académico del Instituto de Música de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
En la oportunidad, la directora del Consejo de la Cultura y las Artes de la región de Valparaíso, Nélida Pozo, manifestó que “quiero agradecer a la PUCV, a través de su Dirección General de Vinculación con el Medio, porque hemos sido testigos de este privilegio de escuchar a 300 niños de la región de Valparaíso de escuelas públicas, que se han reunido en torno a la música, al homenaje a nuestra gran cantora popular Violeta Parra. Hoy día hemos vivido un minuto de emoción, hemos visto cómo con el arte y la música estamos transformando la educación pública, entregando más posibilidades de desarrollo de las artes, estamos formando generaciones más sensibles, más comprometidas, con mayores posibilidades de transformar esta sociedad”.
Para el director Boris Alvarado, la experiencia “más que cien por ciento músical, es muy emocional. Cuando ves a los niños entrar, reírse, estar nerviosos, mirar sus partituras, arreglar su ropa, te das cuenta de que es algo que va más allá de lo puramente musical, que es a lo que los músicos estamos acostumbrados, y que a veces se nos olvida: esta vida vinculada a la emoción. Lo que nos han dado los niños ha sido no solo una bellísima música de Violeta Parra, sino que un regalo a la inocencia, en el sentido de ver siempre hacia adelante con ojos puros, prístinos, cristalinos, y con esa belleza que mostraron aquí. No tengo palabras musicales específicas, porque todo estuvo muy bien, pero la emoción que ellos lograron despertar en la gente y en nosotros mismos fue enorme. Eso se agradece, porque es una bendición”.
La celebración “Coros para Violeta” buscó recordar el legado y poner en relieve el ímpetu de la artista, su vocación investigadora y su espíritu multifacético para compartir la experiencia de la creación.
Por Nicolás Jara
Dirección General de Vinculación con el Medio