11.05.2017
Una valiosa oportunidad para intercambiar conocimiento y compartir experiencias sobre el impacto que genera el cambio climático en los sistemas socio-ecológicos se generó durante el Workshop Internacional “Chile en Llamas 2017”, organizado por el Grupo de Estudios en Geografía del Cambio Climático y Eventos de Fuegos Extremos (PIROGEO) del Instituto de Geografía de la PUCV, Conicyt, el Centro Regional de Innovación Hortofrutícola de Valparaíso (CERES), CONAF y la Sociedad de Botánica de Chile.
El simposio reunió a especialistas en prevención, control y monitoreo del fuego con destacados científicos nacionales y extranjeros, quienes han desarrollado investigaciones en este ámbito que es esencial para el desarrollo de los países, considerando la evolución que está experimentando el planeta y el aumento de la temperatura, lo que se ha reflejado en incendios forestales de mayor envergadura, más difíciles de controlar y que generan efectos catastróficos tanto en el paisaje como en las comunidades más cercanas a estos desastres.
En efecto, a principios de este año, nuestro país tuvo más de 587 mil hectáreas quemadas entre las regiones de Coquimbo y Los Lagos, con mayor énfasis en las regiones de O´Higgins, Maule y Biobío, lo que se extendió considerando las condiciones climáticas del verano con altas temperaturas, baja humedad del aire y viento.
En la región de Valparaíso, también han ocurrido incendios de grandes proporciones. En 2014, un total de 3 mil familias perdieron sus hogares y a principios de este año, otras 350 familias se vieron afectadas, la mayoría de ellas de escasos recursos.
En ese sentido, este workshop –inédito a nivel nacional- busca sentar los lineamientos y principios para la adaptación al cambio climático y los eventos extremos que muestran una tendencia global y son cada vez más frecuentes.
En la jornada inaugural, el rector Claudio Elórtegui señaló que para la Universidad es un motivo de gran satisfacción albergar y organizar un seminario de estas características, considerando el impacto que han tenido los incendios en Valparaíso.
“Instalar un espacio como éste y que se junten a dialogar especialistas que desde las universidades han estado realizando una reflexión conceptual con una perspectiva académica junto a representantes de los organismos públicos que deben enfrentar estas emergencias y abordar la prevención es valioso. No es habitual que se produzcan estas instancias de encuentro entre ambos sectores. Esto se relaciona con la vocación pública de nuestra Universidad en sus 89 años de existencia, donde se ha caracterizado por contribuir a construir una sociedad más solidaria y más justa”, indicó.
ACADÉMICO DE AUSTRALIA REALIZÓ CONFERENCIA INAUGURAL
Por su parte, el director del Instituto de Geografía de la PUCV, Luis Álvarez, advirtió que hoy el fuego de los incendios forestales es más eruptivo y genera más daño que antes, lo que se agrava considerando la particular geografía de Valparaíso. “Hay que proponer instancias para generar una adaptabilidad bajo la idea básica de poner al territorio como una condición básica del desarrollo. Nos tenemos que inspirar en esas condiciones originales que hacían más favorable el habitar y el desarrollo de actividades productivas en el área del secano costero”.
El programa del simposio se concentró a partir de tres grandes temas: cambio climático y cambios del paisaje; evaluación post-catástrofe; y principios de adaptación al cambio climático y eventos extremos.
La conferencia inaugural estuvo a cargo del académico de la Universidad de Tasmania (Australia), David Bowman, quien presentó la ponencia “Pirogeografía y los desafíos del siglo XXI”.
En la ocasión, el experto del área de biología del cambio climático explicó que los problemas que generan los incendios deben abordarse de manera holística, incluyendo a distintas áreas, entre ellas la biología, los estudios sociales, los medios de comunicación y la geofísica.
En su relato, Bowman recordó que el fuego ha sido una parte integral de la ecología en la tierra. En efecto, nuestros ancestros lo usaban para defenderse de las amenazas externas y manejar al ganado. Por otro lado, el fuego se ha utilizado también para destruir la vegetación y favorecer los asentamientos urbanos. Esto se aprecia, por ejemplo, en la selva tropical lo que está afectando a muchos bosques nativos.
“En la actualidad, una gran cantidad de los incendios pueden ser controlados, pero el material combustible que existe ha complicado el enfrentamiento de las emergencias. Los incendios se comportan hoy como verdaderas explosiones nucleares, donde se aprecia el impacto del cambio climático. La contaminación provocada por el hombre y la polución están llevando a generar catástrofes que pueden llegar a ser incontrolables”, advirtió.
Un aspecto que es importante considerar es la presencia de los eucaliptos que en el caso australiano han generado verdaderos desastres naturales. “Esta especie se adapta al fuego y lo ha hecho por más de 60 millones de años. Ha desarrollado un mecanismo para adaptarse al planeta, lo que se ha producido de manera natural”.
En Australia, por ejemplo, se han creado aplicaciones para celulares donde se informa de inmediato lo que está pasando cuando hay incendios y se entregan las recomendaciones para enfrentarlos. Las últimas catástrofes en Tasmania han dejado pérdidas económicas por más de 180 millones de dólares, considerando el impacto en la agricultura, el curso de los ríos y el sector productivo local.
Por Juan Paulo Roldán
Dirección General de Vinculación con el Medio