En el marco de un trabajo colaborativo, la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso participa en un proyecto cuyo desarrollo espera tener un importante impacto social, ya que aborda una de las problemáticas que más afectan al país en la actualidad en el ámbito de la salud: el sobrepeso.
El equipo de investigadores viene trabajando desde octubre del 2022 en torno a la capacidad de un tipo de microalga de producir una gran cantidad de compuestos bioactivos, dentro de los cuales están los carotenoides, moléculas de múltiples actividades biológicas con capacidades antioxidantes, antitumorales y antiobesidad.
Esto ha despertado un gran interés en el ámbito de las biotecnologías, ya que las características de los compuestos bioactivos presentes en esta microalga permitirían el desarrollo de aplicaciones que pueden solucionar problemas asociados al sobrepeso, considerando que más del 74% de la población en Chile se encuentra en esta situación y sus efectos nocivos se manifiestan en problemas cardiovasculares, hipertensión, hígado graso e, incluso, dificultades traumatológicas.
Las consecuencias de este fenómeno se observan también en los altos costos atribuibles a enfermedades derivadas del sobrepeso, que se estima podrían ascender a más de tres billones de pesos sólo en Chile y, aunque el tratamiento que se recomienda consiste en modificar los hábitos de alimentación para llevar una vida más saludable que incorpore a sus rutinas la actividad física, estas medidas casi nunca son suficientes.
Es en ese contexto que la investigación busca complementar los tratamientos hoy disponibles asociados a la obesidad, aprovechando los elementos que componen las microalgas, especialmente la fucoxantina, una molécula que, en términos prácticos, actúa como un quemador de grasa que desacopla la cadena transportadora de electrones de la mitocondria, promoviendo la catabolización de las grasas, además de proteger a las células de los desbalances óxido-reactivos de una manera completamente natural.
La académica del Instituto de Biología de la PUCV, Vitalia Henríquez, quien es integrante del equipo investigador, se refirió al gran impacto que esta iniciativa tendrá para la comunidad, “ya que la fucoxantina, en su condición antioxidante, funciona como un suplemento alimenticio que podrían consumir las personas con efectos muy positivos para la salud”.
Sobre la alianza del Instituto de Biología de nuestra Casa de Estudios con la Universidad de Concepción en el marco de este proyecto, la académica explicó que “la sinergia surge a partir de la combinación de nuestra experiencia en el campo de la ingeniería genética de microalgas, y la experiencia de ellos en el cultivo de estas microalgas”.
El director del proyecto, Jorge Dagnino, investigador del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, destacó la colaboración técnica de la PUCV en esta iniciativa, así como los desafíos que tienen por delante en su fase de ejecución. “Actualmente, si bien en el mercado está disponible la venta de nutracéuticos que tienen concentraciones de fucoxantina en sus cápsulas, la capacidad de producción de fucoxantina a partir de las fuentes naturales que hoy existen, es muy limitada por parte de la industria, y por eso es importante una nueva metodología que, en el largo plazo, podría traducirse en la generación de nuevos productos de libre acceso para la población, así como nuevas industrias y empleos, aunque es un propósito más grande que escapa a este proyecto”, concluyó.
Por Danilo Billiard
Dirección de Comunicación Estratégica