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Facultad Eclesiástica de Teología lanzó el Programa de Ciencias para la Familia

Monseñor Gonzalo Duarte, Obispo de Valparaíso y Gran Canciller de la PUCV, dio el vamos a este programa que inició sus actividades con el conversatorio titulado “Amoris Laetitia” (La alegría del amor en latín), que reflexionó sobre los desafíos que plantea esta exhortación apostólica del Papa Francisco.

Martes 26 de julio de 2016

Facultad Eclesiástica de Teología lanzó el Programa de Ciencias para la Familia - Foto 1
Facultad Eclesiástica de Teología lanzó el Programa de Ciencias para la Familia - Foto 2

26.07.2016

“Un problema del mundo occidental es la crisis de la familia. Por este motivo la Iglesia ha realizado en los últimos años dos grandes reuniones o sínodos que abordan este tema. Con los resultados de estos encuentros el Papa Francisco escribió la exhortación apostólica Amoris Laetitia, cuyo mensaje es el amor en la familia. Precisamente con el conversatorio que aborda este documento se da inicio oficial al Programa de Ciencias para la Familia de la Facultad Eclesiástica de Teología de nuestra Universidad, instancia que reflexionará sobre la familia desde un punto de vista académico y cuyo valor radica en que llegará a la vida pastoral de las familias y de los movimientos de iglesia y parroquiales”, señaló Monseñor Gonzalo Duarte García de Cortázar, Obispo de Valparaíso y Gran Canciller de la PUCV, en el discurso inaugural.

El profesor Juan Pablo Faúndez, director del Programa de Ciencias para la Familia y jefe de Programas Académicos de la Facultad Eclesiástica de Teología, se refirió al origen de esta iniciativa. “El 22 de septiembre de 2013, Monseñor Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, nos animó a crear una instancia al interior de nuestra Universidad que se dedicase a reflexionar y contribuir de manera pública sobre temas de familia. Lo hizo en el cierre de la Convención Internacional “I diritti della familia e le sfide del mondo contemporaneo” (Los derechos de la familia y los desafíos del mundo contemporáneo), organizada por el Pontificio Consejo para la Familia y La Unión de Juristas Católicos Italianos”, precisó el académico.

Agregó que con el apoyo de Kamel Harire, decano de la Facultad Eclesiástica de Teología, y del claustro de profesores, emprendió la búsqueda de un Comité Ejecutivo formado por integrantes de distintas unidades académicas de la Universidad. Asimismo, se suma un importante grupo de autoridades y especialistas del extranjero, dando forma al Consejo Asesor Internacional del Programa.

 “El Programa de Ciencias para la Familia ha nacido con el propósito de reflexionar, estudiar y aportar al interior de la comunidad universitaria, con una especial dedicación a proyectar nuestro trabajo hacia el medio externo en torno a la institución fundamental de la organización humana. Ello porque la aproximación multidisciplinar que puede ser asumida en este contexto debiera enriquecer no sólo el quehacer universitario sino también la profundización en los frutos de bien que la familia ha de contribuir en la sociedad”, indicó el profesional.

En su discurso mencionó que el desafío de toda universidad católica es colocar a la familia en el centro de la atención “pues no es sólo la célula vital de la sociedad humana, sino que además en palabras del propio Papa Francisco es la fuerza conductora del mundo y la historia”.

SOCIEDAD INDIVIDUALISTA ESTÁ AFECTANDO A LAS FAMILIAS

El conversatorio dirigido por el académico de la Escuela de Periodismo, Claudio Elórtegui Gómez contó con la participación de los siguientes panelistas: el senador Francisco Chahuán; el vicerrector de Desarrollo de la Universidad, Arturo Chicano; la especialista en Derecho de Familia y académica de la Escuela de Trabajo Social, María Soledad Quintana y el doctor en Filosofía y alumno del bachiller en Teología de la Universidad, Miguel Ángel Vergara.

“Vivimos en una sociedad que es la segunda más individualista del mundo después de Estados Unidos, donde no existe el sentido de comunidad y abundan las desconfianzas. Solo el 13% de los chilenos confía en su vecino y hay una carencia de proyectos colectivos. Una sociedad ausente de Dios, que privilegia otros valores y donde la cultura de lo desechable está sobre la mesa. No hay una política nacional de infancia y del adulto mayor. La ausencia de la defensa de valores se transforma en el contexto general y el Papa Francisco en esta exhortación defiende los principios fundamentales de la familia”, destacó Chahúan.

El vicerrector Arturo Chicano reflexionó sobre los momentos que se comparten en familia y que hoy se están perdiendo. “Los grandes riesgos no están en lo que aparentemente construye la globalidad de la sociedad sino en las prácticas que abandonamos como por ejemplo reunirnos en familia un día domingo a la hora de almuerzo, que es otorgarse el tiempo para saber oír, mirar y acariciar. Creo que grandes males de la sociedad cambiarían si volvieran ese tipo de instancias”, comentó el académico.

El doctor Miguel Ángel Vergara informó que las palabras que usa el Papa Francisco con mayor reiteración en esta exhortación son misericordia, discernimiento y caridad. Además, analizó la invitación que hace el Papa Francisco en que las familias se abran al mundo, recordando la frase del Pontífice que señala que la “Iglesia es una familia de familias”.

“Han aumentado de manera considerable el número de parejas que conviven de hecho y ahora desde la entrada en vigencia de la ley que crea el Acuerdo de Unión Civil se nota en el ambiente que las personas rehúyen el matrimonio civil, porque se considera que coarta la libertad y se estima innecesario para tener una familia, lo que es preocupante. Alrededor de 64 mil matrimonios se celebraron el año pasado y hubo cerca de 73 mil divorcios”, precisó la abogada María Soledad Quintana.

En la actividad asistieron integrantes del Consejo Superior y del Capítulo Académico de la PUCV, miembros del comité ejecutivo del Programa de Ciencias para la Familia, profesores de la Universidad, sacerdotes y diáconos de nuestra diócesis, junto a un centenar de personas que llenaron la sala Obra gruesa del Edificio Gimpert.

Las actividades del Programa de Ciencias para la Familia continuarán con un conversatorio que se realizará en el mes de septiembre próximo, en el que se abordarán las implicancias teológicas y canónicas de la exhortación, concluyendo la trilogía sobre “Amoris Laetitia” con un conversatorio en el mes de noviembre, que estará dedicado especialmente al tema de la aplicación pastoral del documento. Junto a estas instancias, en los meses de octubre y noviembre próximos el Programa dará inicio a un Diplomado de Antropología y Ética de la Familia, abierto a profesores, alumnos y público en general.

Por Natalia Cabrera Vásquez

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