30.03.2016
“El control de la administración del Estado por parte de la Contraloría General de la República: la visión de un recién llegado” fue la presentación con la que el contralor general de la República y académico PUCV, Jorge Bermúdez, inauguró el año académico de la Facultad de Derecho, oportunidad en la que compartió puntos de vista sobre su nuevo cargo y los desafíos que enfrenta en materia de fiscalización y control.
La ceremonia fue encabezada por el rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui; el decano de la Facultad de Derecho, Alan Bronfman; y el director de la Escuela de Derecho, José Luis Guerrero.
“Es relevante marcar el inicio del año académico, especialmente para recibir a los nuevos estudiantes e introducirlos en lo que pensamos que es lo característico de nuestra Escuela, y esta ceremonia es una estupenda ocasión para comenzar ese proceso. En cuanto a la presencia del contralor, creo que es reflejo de muchas cosas, como por ejemplo de un desarrollo formativo importante que nos permite que nuestros profesores estén en cargos públicos de alta relevancia”, fue el saludo que entregó en la oportunidad el decano Alan Bronfman.
PRINCIPIOS DE LA CONTRALORÍA
Uno de los puntos clave en la presentación del contralor Bermúdez fue su reflexión acerca de los principios que, desde su punto de vista, debería tener la Contraloría General de la República en los tiempos actuales.
Así, un punto fundamental para la autoridad es la ética interna de trabajo. “Debe ser un referente en materia de probidad, un faro en la observancia de los principios eficacia, eficiencia y economía en el uso de los recursos públicos. Todo esto lo propongo como una sana austeridad republicana. Estoy convencido de que los ciudadanos de este país tienen derecho subjetivo a una buena administración”, manifestó.
Otro principio destacado fue la intangibilidad del patrimonio público. “La Contraloría debe utilizar todos los instrumentos que le entrega el ordenamiento jurídico para salvaguardar el uso legal, eficaz, eficiente y económico de los recursos públicos”, comentó sobre este punto.
Además, se refirió a la la confianza y la colaboración entre el ente fiscalizador y los demás poderes del Estado, en particular el legislativo. En ese sentido, explicó, la Contraloría debe esmerarse en la entrega de información y en la actuación requerida por el Congreso. Asimismo, debe utilizar las facultades que la ley le otorga para plantear las dudas y dificultades que se susciten como motivo de la interpretación y aplicación de las leyes.
Finalmente, para Jorge Bermúdez la Contraloría debe contribuir a la buena administración a través de la capacitación. “Tiene un deber en la formación de los cuadros administrativos, muchas veces los errores involuntarios en materia pública se deben a la mala formación de nuestros funcionarios”, dijo.
La autoridad nacional finalizó su presentación afirmando que “el poder es en realidad neutro, puede ser bien o mal utilizado. Y el Derecho Administrativo se encarga de que quien ejerce el poder lo haga de manera legal. Por lo pronto, el uso del poder para fines particulares no solo es demostración de un mal funcionamiento administrativo, sino que es síntoma de una enfermedad crónica de la que adolece la administración en el ejercicio del poder: la corrupción”.
Por Nicolás Jara
Dirección General de Vinculación con el Medio
Fotografías: Ángela Tobón
