En estos talleres participaron practicantes, académicos de la PUCV y profesores de aula, constituyendo un espacio para analizar las distintas experiencias de aprendizaje disciplinar que tienen los estudiantes, abordando las problemáticas que surgen de las interacciones en la sala de clases y compartiendo las experiencias formativas que sirven para mejorar el desempeño profesional.
En total, participaron nueve profesores mentores. Las académicas del Instituto de Historia, Gabriela Vásquez y Paula Soto, lideraron el trabajo en los centros escolares y llevaron a cabo dichos talleres una vez al mes, considerando que alumnos nuestros realizaron la práctica intermedia durante todo el primer semestre.
Los profesores en formación realizaron su práctica en parejas, asumiendo cada dupla la responsabilidad de un curso con el apoyo de su mentor en el establecimiento.
Según las académicas de la PUCV, esta es la primera vez que el Instituto de Historia realiza este tipo de talleres en el ámbito de la práctica intermedia, considerando el contexto del nuevo modelo de prácticas de la Universidad.
Las profesoras Vásquez y Soto evaluaron esta experiencia como positiva, pues se dio la oportunidad de conversar en conjunto los temas relativos a la práctica de forma contextualizada, incluyendo la mirada de los profesores mentores.
“Esta es una instancia inédita dado que anteriormente no existía un espacio formal en que conversaran en conjunto con el practicante, los profesores de la PUCV y los del centro escolar, lo que a veces generaba tensiones. Esto ha permitido potenciar los procesos reflexivos y la posibilidad de visualizar que teoría y práctica no son dos ámbitos distanciados, sino que es necesario conciliarlos”, complementaron ambas docentes.
Los estudiantes valoraron esta iniciativa pues a través de ella pudieron “ampliar la gama de apreciaciones con respecto al análisis del proceso de práctica tanto en sus procesos, como respecto a sus compañeros, adoptando las sugerencias de los profesores, junto con conocer la experiencia del resto en un grato ambiente de conversación”.
Natalia Cabrera Vásquez
Instituto de Historia