21.02.2020
Coincidiendo con la celebración de sus 30 años, la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso inauguró su nuevo edificio en el Campus Sausalito, en Viña del Mar, ceremonia que fue encabezada por el Pro Gran Canciller y Administrador Apostólico de Valparaíso, Monseñor Pedro Ossandón y el rector Claudio Elórtegui.
Se trata de un inmueble de cuatro niveles distribuidos en 1.240 metros cuadrados, que albergarán las actividades académicas, docentes, de extensión e investigación, así como también la Clínica Psicológica, que realiza una importante labor social en el ámbito de la salud mental y comunitaria, y que por primera vez se ubicará en dependencias de la Universidad.
“(La Clínica Psicológica) es un gesto concreto de la Universidad Católica, con su identidad y su sello. Este servicio de una clínica gratuita, de carácter social, es un signo del amor de Dios, es Cristo sanando”, señaló Monseñor Ossandón durante la bendición.
El rector Claudio Elórtegui explicó que este inmueble, que se inscribe en el Plan de Desarrollo de la Infraestructura de la Universidad, constituye “un nuevo avance, un gran logro para una unidad académica que lo merece. (…) La Escuela de Psicología se ha caracterizado por su excelencia académica, no solo en la formación de psicólogos en el pregrado, sino también destaca en el área de investigación”.
Al respecto, agregó que ésta es “una unidad académica completa y compleja, con altos niveles de excelencia (…) Evidentemente ahora van a poder desarrollar aún de mejor forma su quehacer académico en sus nuevas instalaciones y, a la vez, va permitir un mejoramiento en la calidad de vida de todos quienes forman parte de su comunidad”.
“SIMBOLIZA LA CONSOLIDACIÓN DE NUESTRA ESCUELA”
La directora de la Escuela de Psicología, Paula Ascorra manifestó que esta ceremonia no se trata únicamente de “la inauguración de un edificio lo que nos congrega: es una historia, una secuencia de toma de decisiones, de acciones y de prácticas que han consolidado un proyecto fuerte y jovial (…) Anclado en un campus universitario, que mira al mar, que dialoga y se conecta con otros edificios, como la biblioteca, la Escuela de Pedagogía, los patios de los estudiantes, los jardines, viene a simbolizar la consolidación de nuestra escuela”.
“No solo somos una comunidad que ya se ha definido como reflexiva y sociocrítica, sino que además somos una comunidad que aspira a una trascendencia mediante la realización concreta de la ética de la justicia social y una estética del cuidado de sí y el bienestar colectivo”, concluyó Paula Ascorra.
Por Juan Pablo Guerra
Fotografías: Ángela Tobón
Dirección General de Vinculación con el Medio