08.06.2015
Continúan las reuniones en el marco del proceso de acreditación que enfrenta la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Esta vez fue el turno de los directores de las diferentes unidades académicas de reunirse con el vicerrector de Desarrollo, Arturo Chicano, y la directora de Análisis Institucional y Desarrollo Estratégico, Verónica Bustamante.
El objetivo tras esta instancia es socializar el Informe de Autoevaluación, transmitiendo en este caso algunos énfasis a los directores de unidades académicas. Como explica la directora de Análisis Institucional y Desarrollo Estratégico, la idea es aunar criterios a nivel institucional y que, además, los académicos puedan socializar los resultados con sus respectivas comunidades.
Por lo mismo es que también se les hizo entrega de una copia del Informe de Autoevaluación para que puedan estar al tanto, y en detalle, de los resultados del proceso.
DIRECTORES VALORARON LA INSTANCIA
Uno de los asistentes a la reunión fue el profesor Rodrigo Pascual, director de la Escuela de Kinesiología, para quien esta instancia es fundamental. Ello porque, a pesar de que cada unidad académica goza de sus particularidades y autonomía, “tiene que estar en sintonía con los planes, la autoevaluación y los procesos de la Institución”.
Sobre los temas tratados en la reunión, valoró “la posibilidad de conocer algunos aspectos normativos, especialmente en lo referido a las la autorregulación en el proceso de acreditación y los cuidados que se tienen para velar por la excelencia académica, además de aspectos centrales del proceso de autoevaluación en miras a la acreditación institucional”.
Por su parte, la directora del Instituto de Ciencias Religiosas, Eugenia Colomer, destacó que lo interesante de esta reunión fue la posibilidad de contar con “una visión más global, y que nos permite entender bien lo que es un proceso de autoevaluación, identificando en nuestras propias unidades académicas cómo hemos ido colaborando y también nuestras propias debilidades”.
Sobre la instancia, expresó que “hay un espíritu institucional de ver con muy buenos ojos este proceso de autoevaluación, más allá de lo que significa una acreditación, un espíritu de unidad y de colaboración. Valoramos el poder mirarnos, pero no solo como cada unidad académica individualmente, sino como Institución. Yo creo que es un muy buen ejercicio”.
Cabe recordar que en agosto próximo se espera la visita de los pares evaluadores a la PUCV. El proceso de acreditación institucional de la Católica de Valparaíso debería finalizar en octubre próximo con la entrega del dictamen de la CNA.
Por Nicolás Jara
Dirección General de Vinculación con el Medio