Valeria Valle, académica del Instituto de Música, ha consolidado una línea de investigación singular que vincula la creación musical con la naturaleza y el territorio, integrando arte, ciencia y vinculación social. Compositora de reconocida trayectoria internacional, su trabajo propone una escucha atenta del entorno natural y social como eje del proceso creativo y formativo.
Su interés por esta línea nació mucho antes de ingresar a la Universidad. “Yo quería estudiar biología. Siempre tuve ese interés por lo natural, por lo ecológico. Con el tiempo entendí que el arte y la composición podían ser también una forma de difundir problemáticas medioambientales”, relató. Ese cruce entre música y ecología encontró en la PUCV un espacio propicio para desarrollarse de manera orgánica. “La universidad tiene ciencias básicas, oceanografía, biología. Aquí el trabajo interdisciplinario no es forzado, se da de forma natural”, explicó.
Desde esa convicción, la académica ha desarrollado proyectos en territorios como Huinay y el Jardín Botánico Nacional, experiencias que han marcado profundamente su creación musical y su reflexión académica. “Salir del aula es fundamental. El conocimiento situado, estar en el territorio, conocer las realidades desde primera fuente, cambia completamente la manera de enseñar y de crear”, sostuvo. Para la docente, la vinculación con el medio no es una consigna, sino una práctica concreta: “No es lo que yo creo sobre la naturaleza desde la distancia, sino ver qué está pasando realmente, escuchar a las personas, entender sus preocupaciones”.
Ese trabajo territorial le ha permitido dialogar con distintas realidades productivas y ambientales, desde zonas de salmoneras hasta proyectos de piscicultura sustentable en la cordillera. “Cuando uno está ahí, ve, constata y puede construir una opinión desde el arte. La música se nutre no solo del dato científico, sino del contexto, de las relaciones humanas y de las distintas miradas sobre un mismo fenómeno”, afirmó.
Esta mirada se traduce también en su labor docente. “La música se cruza con el conocimiento científico y eso es muy potente. Los estudiantes graban sonidos de la naturaleza, crean obras interdisciplinarias, trabajan con ilustradores, biólogos, oceanógrafos. Se genera un aprendizaje colaborativo y profundamente significativo”, explicó. La académica destaca que estas experiencias fortalecen la autonomía y el trabajo en equipo, “cuando ves a los estudiantes dialogar entre disciplinas para un objetivo común, sabes que el aprendizaje está ocurriendo de verdad”.
Paralelamente, Valeria Valle ha desarrollado una destacada carrera como compositora, obteniendo reconocimientos en concursos internacionales y recibiendo encargos de alto nivel, como una próxima obra junto a la Orquesta Sinfónica de Chile. “Mi trabajo tiene una línea editorial clara, vinculada a lo medioambiental y científico, pero siempre considerando a las personas. La obra está hecha para ser tocada, para generar lazo con quienes la interpretan y la escuchan”, señaló.
Para la académica, esta doble condición, docente y creadora activa, es clave en la formación de nuevas generaciones. “Los estudiantes ven que su profesora es compositora, que su música se interpreta, que circula. Eso genera confianza y demuestra que sí se puede construir una trayectoria profesional desde el arte y la investigación”, afirmó.
Mirando hacia el futuro, la académica proyecta la internacionalización de esta línea, con colaboraciones en Canadá y Europa, y la consolidación de un enfoque que integre arte, ciencia y tecnología como eje estratégico. “Tenemos bosques, mares, cordillera. Chile es un laboratorio natural enorme. Trabajar de manera interdisciplinaria puede generar respuestas mucho más profundas a las problemáticas actuales”, sostuvo.
Finalmente, entregó un mensaje a quienes inician su camino académico y profesional: “Esto no se hace solo, es clave crear redes de cooperación, salir de las disciplinas, involucrarse de verdad con aquello que nos mueve. La formación no es solo cognitiva, también es corporal, ética y relacional”.
Con una propuesta que une creación artística, conciencia ambiental y compromiso territorial, Valeria Valle encarna una de las expresiones más innovadoras del quehacer académico de la PUCV, donde la música no solo se escucha, sino que también dialoga, interpreta y transforma la relación con el entorno.
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