Ir a pucv.cl

Papa Francisco pide a universidades católicas no cerrarse en ideologías

La tarea de las universidades es, según el Pontífice, “contribuir a formar mentes católicas, capaces de observar no solo el objeto de su interés".

Contribuir a la formulación de políticas públicas relativas a educación, tanto en los ámbitos nacionales cuanto, especialmente, en los supranacionales. Este es uno de los objetivos de la Organización de Universidades Católicas de Latinoamérica y el Caribe (ODUCAL), con cuyos rectores se reunió el Papa Francisco en la mañana de este jueves 4 de mayo.

En su discurso pronunciado en español, el Papa agradeció al Cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, por las palabras amables que le dirigió y saludó al Presidente de ODUCAL, Ing. Rodolfo Gallo Cornejo, a los Vicepresidentes de las Sub Regiones Andina, México, Centroamérica y el Caribe y el Cono Sur. El encuentro con el Pontífice se inserta en las celebraciones por los 70 años de creación de esta institución.

El Obispo de Roma recordó que la organización, fundada en Chile por monseñor Alfredo Silva Santiago, Arzobispo de la Diócesis de Concepción con el apoyo de otras universidades, está integrada por 115 universidades, lo que representa actualmente a 1 millón 500 mil alumnos, más de 110 mil profesores y más de 5 mil programas académicos de diferentes niveles. Es la organización más numerosa dentro de la Federación Internacional de Universidades Católicas (FIUC).

UN LLAMADO A LAS UNIVERSIDADES CATÓLICAS

Mirando la realidad del continente, el Sucesor de Pedro expresó que la pobreza y la desigualdad son una llaga que se profundiza en lugar de aliviarse. “La presente crisis no es solo una oportunidad para constatar el agotamiento de sistemas y modelos económicos, sino que mueve a superar soluciones prejuiciosas como las que alimentan los esquemas de polarización ideológica, emocional, política, de género y de exclusión cultural”. En todo caso, Francisco recomendó no asustarse frente al “caos”, porque es de ahí que Dios hace sus obras más hermosas y más creativas.

El Papa dedicó un importante espacio de su alocución a reflexionar sobre los términos “universidad” y “católica”, puntualizando que el vocablo “católico” tiene una referencia a la armonía. La tarea de las universidades es, según el Pontífice, “contribuir a formar mentes católicas, capaces de observar no solo el objeto de su interés. Una mirada extremadamente precisa y focalizada puede volverse fija, fijada y excluyente”, expresó.

El Santo Padre reflexionó que “ser católico significa tener una visión panorámica sobre el misterio de Cristo y del mundo, sobre el misterio del hombre y de la mujer” y reivindicó la necesidad de “mentes, corazones, manos a la altura del panorama de la realidad, no de la estrechez de las ideologías”.

En ese sentido, propuso un ejemplo de mirada católica aludiendo al comienzo de la Gaudium et Spes, la Constitución que el Concilio Vaticano II dedicó al mundo contemporáneo, afirmando que “los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son a la vez gozos y esperanzas, tristezas y angustias de los discípulos de Cristo”.

“El dolor -sostuvo- se transforma en pretexto para despreciar el pan cotidiano de la consolación, que el Señor no deja faltar ni siquiera en la jornada más dura. Ustedes son universitarios, hombres y mujeres con amplitud de miras, por eso sean católicos; en este sentido de la palabra, no católicos así sectarios (…) Son católicos y, por eso, porque quieren ser católicos, ¡sean universitarios!”, les pidió el Obispo de Roma.

PACTO EDUCATIVO GLOBAL

El Santo Padre está convencido de que la catolicidad de la mente, del corazón y de las manos, promovida por sus universidades y su asociación, puede contribuir de manera decisiva a curar las heridas dolorosas que afectan a América Latina.

El Papa Francisco compartió su alegría por el hecho de que muchas universidades promueven con energía ideas y proyectos inspirados en el Pacto Educativo Global y les exhortó a seguir adelante. “Una universidad católica debe ser misionera, es decir, con las puertas hacia afuera, dado que la misión es la inspiración, el impulso, el esfuerzo y el premio de toda la Iglesia”, complementó.

Dirección de Comunicación Estratégica