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ENE Artículos

31 DE ENERO, 2024

CAPITAL HUMANO, MIGRACIÓN Y EL TRABAJO DECENTE: COPRODUCIR PARA INSERTAR E INTEGRAR

VALENTINA GOMES HAENSEL SCHMITT

Doctora en Administración, Fundaçao Getúlio Vargas, Brasil.

Magíster y Licenciada en Administración, Universidade Federal de Santa Catarina, Brasil.

Académica, Escuela de

Negocios y Economía,

PUCV

valentina.schmitt@pucv.cl

La inestable situación económica y política en Venezuela durante las últimas décadas ha conducido a una crisis multidimensional, de modo que en septiembre de 2022 había 7,10 millones de refugiados y migrantes Venezolanos en el mundo. La mayoría se ha ubicado en América Latina y el Caribe. Ante al fenómeno de la migración masiva se ha observado también el aumento de la condición de inconformidad de los procesos de regularización migratoria y, por ende, la elevación de condición de vulnerabilidad de las personas. En el ambiente laboral, la irregularidad migratoria resultó en vulnerabilidad por aspectos distintos, como el incremento de la informalidad laboral, la precariedad, abuso en las condiciones laborales, resultando en el limitado acceso a las condiciones de trabajo decente. Luego, se ha planteado un reto adicional a las sociedades, gobiernos y empresas en lo que corresponde a la búsqueda por el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

EL ESFUERZO DE COPRODUCCIÓN

En este contexto complejo de crisis, diversos actores han representado un rol importante en el apoyo y el proceso de integración, resultando en un esfuerzo conjunto de coproducción entre ciudadanos y organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil. Con esto, se han ido creando esfuerzos, en los diferentes países, resultando en coproducción, conformada por agencias del Sistema de Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales (ONG) nacionales e internacionales, organizaciones internacionales, organizaciones religiosas, academia, embajadas, donantes e instituciones financieras.

Ante a esta realidad se ha observado la relevancia del rol de las organizaciones de la sociedad civil en el proceso de coproducción para insertar e integrar a los migrantes y refugiados en la sociedad que los acoge. Asimismo, y de manera más específica, se identificó como ejes claves el análisis desde la perspectiva del capital humano, migración y trabajo decente.

COPRODUCIR PARA INSERTAR E INTEGRAR MIGRANTES Y REFUGIADOS: EL ESTUDIO

Éste fue realizado por investigadores de universidades de: Chile, Perú y Polonia, y recientemente publicado en la prestigiosa revista académica PLOS ONE, que presenta el rol, el proceso de interacción y la relevancia de los diferentes actores en el proceso de coproducción hacia la inserción y la integración de la población migrante y refugiada, buscando asegurar un trabajo decente, tal como se plantea en los objetivos de desarrollo sostenible.

Los autores: Valentina Schmitt (PUCV), Agnieska Olter (Universidad de Varsóvia), Mirza Cequea (UCN) y Helder Huaranga (Universidad de Lima), identificaron que, entre las innumerables barreras que incrementan las vulnerabilidades a las que están expuestos los migrantes y refugiados, en los procesos de inserción e integración en la sociedad que los acoge, la principal reside en el aspecto legal. Ante el limitado reconocimiento legal, los migrantes y refugiados se ven en condición de vulnerabilidad ampliada, que impacta en diferentes aspectos de su vida, afectando sus posibilidades de acumular los medios de vida, mejorar su calidad y, por ende, aportar al desarrollo del territorio en que se ubican. Por tanto, todos los factores presentados limitan la posibilidad de un trabajo decente.

EL CAMBIO DESDE LA PERSPECTIVA TEÓRICA

Según los investigadores, implica en identificar que, en el caso específico de procesos de migración masiva, y la consecuente inserción e integración del capital humano, el rol de las organizaciones de la sociedad civil organizada radica en la creación colectiva de mecanismos y espacios que permitan facilitar la comunicación e información entre los públicos beneficiarios y las organizaciones involucradas, identificando los problemas, las vulnerabilidades existentes, y alternativas para mitigarlas.

Además, en procesos de migración masiva, las organizaciones de la sociedad civil de base migrante y refugiada asumen un rol de fundamental relevancia, al permitir ampliar la calidad del acercamiento, confianza y el diálogo con público beneficiario que carece de derechos, recursos y acceso a los servicios; identificando necesidades específicas, soluciones potenciales y, por ende, una mejora en la calidad y eficiencia de la atención brindada.

EL CAMBIO DESDE LA PERSPECTIVA PRÁCTICA

En términos prácticos, el cambio de la realidad depende en gran medida del proceso de coproducción, que involucra organizaciones públicas, privadas y de la sociedad civil organizada. Este esfuerzo permite que, por medio del esfuerzo colectivo e interdisciplinario, y compuesto de actividades transversales, se produzca la generación de cambio dirigido al público beneficiario. El logro de resultados depende, en gran medida, de la complementariedad, participación, comunicación, coordinación, articulación y el trabajo de acercamiento con el público beneficiario. Asimismo, el proceso involucra la identificación de rasgos culturales, para que el intercambio facilite la creación de relaciones positivas.

LA COPRODUCCIÓN COMO UN PROCESO DE APRENDIZAJE COMPARTIDO

Por ende, la coproducción permite la generación de un aprendizaje compartido, ampliando la capacidad instalada, la calidad de los servicios, reduciendo las brechas de atención para migrantes, y generando externalidades positivas para la sociedad en general. Los esfuerzos de inserción e integración por la coproducción maximizan el potencial del aporte del capital humano al territorio de acogida, ampliando la productividad y su potencial de contribución al desarrollo territorial sostenible. Con esto, se pretende salir de un ciclo vicioso de desperdicio de capital humano, hacia el ciclo virtuoso de ganancia de capital humano, por intermedio de prácticas justas y de oferta de trabajo decente. Por ende, las diferentes organizaciones tienen la responsabilidad de identificar su potencial de acción, y las posibilidades de interacción entre los diferentes actores.

Dicho esto, se invita a los lectores que accedan y revisen el estudio completo con título “Co-production for the integration of migrant human capital into the decent work”, disponible en la página:

https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0295756