11.08.2018

El Flipped Classroom (FC) es un modelo pedagógico que transfiere el trabajo de determinados procesos de aprendizaje fuera del aula y utiliza el tiempo de la cátedra, junto con la experiencia del docente, para facilitar y potenciar otros procesos de adquisición y práctica de conocimientos dentro de la sala de clases.

Sobre la aplicación de esta metodología en cursos de Formación Fundamental expusieron el pasado miércoles 1 de agosto el profesor Rodrigo Arriagada junto a la psicóloga Camila Cárdenas en la "Tercera Jornada de Mejoramiento en la Educación de Ingenieros" realizada en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción.

“Junto al doctor Cristian Eichin, académico de la Facultad Eclesiástica de Teología PUCV, nos adjudicamos un Proyecto de Mejoramiento e Innovación de la Docencia Universitaria 2017, con apoyo de la Vicerrectoría Académica de nuestra Universidad. La iniciativa se denominó Aplicando la metodología Flipped Classroom en cursos de Formación Fundamental: rediseño del syllabus en Antropología Cristiana. Esto nos permitió aplicar esta metodología en cursos de ingeniería de la PUCV”, informó el profesor Rodrigo Arriagada.

El proyecto patrocinado por la Unidad de Mejoramiento de la Docencia Universitaria (UMDU) y con el respaldo de la Facultad Eclesiástica de Teología de la PUCV elaboró una propuesta de innovación didáctica bajo el modelo de aprendizaje activo en el curso de Antropología Cristiana que fue presentada en la Universidad de Concepción.

El académico informó que se trató de un estudio exploratorio, aplicado a 65 estudiantes de ingeniería de cinco carreras diferentes. Asimismo, se implementó la estrategia Flipped Classroom en dos unidades del ramo, comparando los resultados entre un grupo experimental y otro de control.

Esta metodología se divide en tres momentos: la preclase, la clase y la postclase. “En la preclase la herramienta entregada por el profesor es un vídeo introductorio sobre los principales contenidos conceptuales de la unidad. Luego de ver este material audiovisual los estudiantes deben elaborar un mapa mental individual sobre los conceptos fundamentales del ramo”, puntualizó Arriagada.

En clase los universitarios deben aplicar una herramienta que les sirva para orientarse en la discusión sobre los contenidos trabajados previamente y como producto se solicita la elaboración de un póster grupal tomando los insumos de la discusión y los mapas mentales individuales.

En la postclase los alumnos deben leer un breve documento complementario sobre los contenidos analizados, para finalizar con la elaboración de un ensayo sobre los contenidos trabajados en las sesiones anteriores.

“En los resultados del proyecto se aprecia que los estudiantes del grupo experimental presentaron un mejor desarrollo personal y manejo del área trascendente valórica, mayores competencias académicas y trabajaron más a partir de conocimientos previos, que los estudiantes del grupo control”, destacó Arriagada.

El académico concluyó en su estudio que “la aplicación de la estrategia Flipped Classroom incide positivamente en el rendimiento académico de los estudiantes de ingeniería. Se percibe una mayor comprensión de los contenidos del curso. Además, se detecta una mayor motivación de los alumnos hacia la asignatura, mayor participación de ellos, trabajo colaborativo más efectivo entre pares, nivel de discusión y argumentación más profundo, entre otros aspectos positivos a considerar. Este estudio sugiere además algunas líneas de investigación futuras, orientadas al diseño de instrumentos que permitan medir competencias relacionadas con el área trascendente valórica de la Universidad”.

Natalia Cabrera Vásquez

Facultad Eclesiástica de Teología