Estudiantes de Derecho experimentaron cómo es desplazarse por la Casa Central PUCV como una persona ciega

10.10.2019

En el frontis de la Casa Central de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso se reunieron los estudiantes del ramo optativo de la Escuela de Derecho “Capacidad Jurídica, Discapacidad y Derechos Humanos”, impartido por la profesora de Derecho Civil Andrea Montecinos, con el objetivo de llevar a cabo una especial e importante actividad de aprendizaje y sensibilización respecto de las personas en situación de discapacidad.

En la ocasión, los alumnos taparon sus ojos con vendajes oscuros, con el objeto de vivir la experiencia de recorrer las dependencias de la Facultad y Escuela de Derecho PUCV, sin visón, tal como tendría que hacerlo un compañero o compañera en situación de discapacidad de origen visual. Uno de los participantes fue Tomás Arismendi, quien señala haber tomado el ramo porque además de representar desafío académico, era “una oportunidad de poder realizar un verdadero aporte a la sociedad”.

Respecto de la actividad, a Tomás le pareció interesante y que demás permitió visibilizar los aspectos pendientes que hay en el edificio que alberga a nuestra Escuela. “La oportunidad de vendarte los ojos y caminar por Casa Central a oscuras es realmente desafiante y atemorizante, permite empatizar con aquellos que viven esta realidad día a día. Uno se da cuenta rápidamente que nuestra universidad no está actualmente equipada para ser la casa de estudios de una persona en situación de discapacidad; las dificultades que se presentan en esta son múltiples, desde una gran cantidad de escaleras con pasamanos erróneamente dispuestos hasta un gran número de objetos móviles que pueden representar un peligro para estas personas. Junto con ello existe una falta de cultura por parte de las personas que conforman la comunidad universitaria, tanto por los compañeros como por los docentes, por lo cual se torna de gran necesidad adaptar los mecanismos docentes y el compartir de los estudiantes para así evitar aquellas situaciones que se tornan discriminatorias”, reflexionó.

En la actividad, los estudiantes fueron acompañados por la profesora Montecinos y guiados por los profesionales David Lagos, ingeniero en Informática y Gestión; y Darío Espinoza, ingeniero comercial de la Universidad de Chile y máster en Gestión Financiera de la Universidad Complutense de Madrid, quienes representan a una empresa de tecnología de asistencia a personas en situación de discapacidad, que mediante un Plano de la Casa Central, pondrá sensores conectados a una aplicación, que guiará a los alumnos/as y al público en general que se encuentre en situación de discapacidad de origen visual que lo requiera, con el objeto de brindarles autonomía en su desplazamiento.

Para la profesora Andrea Montecinos, quien lidera el Programa de Infancia y Discapacidad de la Escuela de Derecho, esta iniciativa de trabajo coordinado con la empresa está en sintonía con “el anhelo de seguir derribando barreras y abriendo puertas a todos los alumnos y alumnas en situación de discapacidad que quieran estudiar en nuestra Escuela”, indicó la académica.

Al finalizar la actividad, Tomás Arismendi señaló que el Derecho tiene mucho por hacer por las personas en situación de discapacidad. “Se deben eliminar paulatinamente aquellas barreras que impiden el ejercicio autónomo, dentro de lo posible, de las capacidades de estas personas. Establecer una gradualidad de la discapacidad, lo cual permitiría flexibilizar los efectos que tiene el derecho sobre las personas en estas situaciones, distinguiendo según el grado de afectación cognitiva. Sancionar aquellas disposiciones que se tornen discriminatorias y que pasen a llevar la dignidad y honra de las personas en situación de discapacidad. En definitiva hacerse responsable de resguardar el derecho de todas las personas, sin importar la situación en la que se encuentren”.

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Por Pedro Martínez Muñoz

Derecho PUCV