Un encuentro para evaluar el semestre recién finalizado y proyectar el que está próximo a comenzar, realizó el equipo del Programa Acción Senior de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso con las y los profesores que están a cargo de los distintos talleres y cursos.
En la oportunidad, el director del programa, Rubén López, analizó la experiencia de las acciones realizadas durante la primera parte del año.
“El balance es muy positivo: participaron más de 40 personas mayores y se registró una muy alta asistencia. Hemos trabajado bastante en la fidelización, con reuniones en las que les hemos dado a conocer las actividades que se realizarán durante el segundo semestre y, gracias a ello, muchas de ellas seguirán con nosotros”, precisó. Para el éxito de la iniciativa, López destacó como clave la cercana relación con las y los asistentes, que permitió “recoger sus intereses y motivaciones, plasmándolos en la programación de los cursos y talleres”.
Por su parte, la profesora de “Desarrollo de habilidades socioemocionales” y “Actividades de estimulación cognitiva”, Ximena Leiva, destacó que “la participación, el cariño que se genera entre las y los participantes, el sentirse permanentemente motivados por nuevos temas y activos cognitivamente, tiene un impacto psicológico y físico importante en las y los adultos mayores”.
NUEVO TALLER E INVESTIGACIÓN
Una de las novedades para este segundo semestre que comenzará el lunes 7 de agosto, será el nuevo taller de “Tango”. Su profesor, Ricardo Pinochet, explicó que lo que se busca es que las y los participantes “puedan aprender y disfrutar, sin la complicación que tiene el baile, con herramientas básicas de la música, el baile y el trabajo en equipo”
Finalmente, Enzo Morelli, exalumno de la Escuela de Educación Física, desarrolla investigación a partir de los datos que recaba en estas instancias. “Según información que hemos levantado, las personas mayores no hacen trabajo de fuerza o de musculación necesarios para mantenerse autovalentes por un amplio periodo de tiempo; se sabe que desde antes de los 60 años llegan sin actividad física, con una actividad sedentaria muy alta. Por eso queremos ver cuál es la influencia de un programa de entrenamiento de esfuerzo en ellas”, concluyó.
Por Juan Pablo Guerra
Dirección de Comunicación Estratégica
