12.02.2020
Desde tercero medio tenía claro que su interés estaba puesto en las matemáticas. En ese entonces se inclinaba por la licenciatura, sin embargo, gracias al sentimiento y motivación que sus profesores del colegio ponían a la docencia de la asignatura, encontró inspiración para pensar en la pedagogía como una alternativa para estudiar.
“En algún momento pensé estudiar medicina, pero intenté proyectarme en el trabajo y no me veía en eso. Además, en segundo medio hice algunas ayudantías de matemática a mis compañeros, lo que me llevó a entender que eso me gustaba mucho. Sé que ser profesor me hará feliz”, comenta.
En su último año escolar tuvo la oportunidad de integrar el Propedéutico de Pedagogía en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, programa que busca incrementar y desarrollar las competencias académicas y reafirmar la vocación de estudiantes con alto rendimiento académico que manifiesten interés en continuar estudios de educación superior.
“El Propedéutico fue una experiencia muy buena, porque me dio la posibilidad de compartir con personas con las que teníamos en común el interés por la docencia. Además, me entregó herramientas y conocimientos de la matemática, pero siempre orientados a lo que significa ser profesor, lo que amplió mi visión sobre la pedagogía”, explica.
De esta forma, la inspiración que vio en sus profesores de matemática del colegio, exalumnos del Instituto de Matemáticas de la PUCV a los que Maximiliano vio dictar con motivación su asignatura, así como la idea de quedarse en esta región por un tema de calidad de vida, lo llevaron a decidir que su primera opción de postulación sería la Pedagogía en Matemáticas en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Por Genny Viedma
Dirección General de Vinculación con el Medio
