Ir a pucv.cl

“Queremos darle autonomía a las personas sordas”

El Ingeniero Comercial, encargado de ventas y marketing del proyecto Vive Tour Accesible, Sebastián Aguayo Bordones, se refirió a la finalidad del emprendimiento que está realizando junto a su equipo de trabajo, el cual fue seleccionado por la Incubadora Social Gen-E PUCV en su convocatoria IMPULSA+ que es financiada por CORFO, donde los beneficiados serán las personas con problemas auditivos.

03.12.2019

Vive Tour Accesible, es uno de los emprendimientos que fueron seleccionados por la Incubadora Social Gen-E de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y el cual está siendo financiado por CORFO, en el llamado del Subsidio Semilla de Asignación Flexible para Emprendimientos de Innovación Social.

El proyecto tiene como finalidad ofrecerle autonomía a las personas que presenten discapacidad auditiva, a través de su página web, la cual estará diseñada en lengua de señas, se les dará la posibilidad de comprar, reservar, seleccionar o incluso pedir algún alimento, ofreciéndole independencia al usuario, además de brindarle el conocimiento a través de videos de lugares cercanos y de mucha necesidad, por ejemplo, centros médicos.

El Ingeniero Comercial, encargado de ventas y marketing, Sebastián Aguayo Bordones dijo: “Hemos levantado este proyecto desde las personas sordas, todo lo que hemos construido hasta ahora, más allá de nuestras ideas, son las que nacen desde la necesidad de esta comunidad”. El emprendimiento tiene como fin integrar a los discapacitados auditivos en el rubro turístico, sin necesitar a un familiar que lo acompañe o un intérprete.

Por el momento, el proyecto Vive Tour Accesible se encuentra dirigido solo al área turística, aunque Sebastián Aguayo comentó que les gustaría extenderse hacia todas las áreas donde se produzcan relaciones públicas, ya que de esta forma se cubrirían las necesidades y se integraría mucho más a las personas sordas.

Para hablarnos sobre el proyecto Vive Tour y su estadía en Gen-E, nos reunimos con Sebastián Aguayo Bordones, quien es el encargado de ventas y marketing donde nos contó sobre la importancia que tendrá la aplicación en las comunidades sordas, además como ha sido la experiencia de acercarse a personas con problemas auditivos y como ha sido recibido esta propuesta para ellos.

¿En qué consiste su proyecto?

Somos una empresa que certifica a otras compañías del rubro turístico para poder garantizar accesibilidad para personas sordas, tenemos una página web hecha en lengua de señas que permite a las personas con discapacidad auditiva buscar lugares a los que deseen ir, reservarlos y obtener información de ellos.

¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo este emprendimiento en base al turismo?

Con un uno de los integrantes del actual proyecto tenemos un tour sustentable hacia el cerro La Campana. Mi compañero tomó un curso de lengua de señas por el CENSE, por lo que le pareció una buena idea incluir a las personas sordas en los tour, vimos la postulación al fondo CORFO, y al momento de postular nos dimos cuenta que nuestra idea era poco replicable, por lo que estudiamos el impacto que tendría esto, sobre todo si lo llevábamos a cabo con varias empresas, transformándonos en lo que hacemos ahora, dándole autonomía a los discapacitados auditivos.

¿Sería solo para el área turística o piensan expandirse?

Hoy por hoy, solo trabajamos a lo relacionado con turismo, pero tenemos en mira expandirnos a todo tipo de área en el cual se atienda público, porque lo que nosotros hacemos es intervenir los espacios donde se relacionan los públicos, para que ellos tengan la accesibilidad que necesitan para atenderse en cualquier servicio.

¿Hay empresas que realicen una labor similar?

Hemos investigado mucho al respecto y no hemos visto nada parecido. Lo que hacen las personas sordas es trabajar con intérpretes, lo cual es carísimo y, o también deben estar acompañados por un familiar o alguien que siempre los acompaña, por esta razón es que ellos buscan autonomía. Y esto es lo que nosotros les estamos entregando a través del proyecto, por lo mismo las soluciones de hoy en día no son totalmente agradables porque no cumplen con este requisito.

¿Cómo fue la experiencia de involucrarse en la comunidad de sordos?

Esto igual tiene sus rasgos complejos debido a que las personas sordas son una comunidad muy “cerrada”, para poder trabajar con ellos tienes que tener varias venias, siendo uno de los puntos críticos de nuestro negocio. Nosotros nos estamos conectando con ellos desde las bases de nuestro proyecto, y uno de los reclamos que recibimos en general es que muchos de los trabajos que se han llevado a cabo no vienen directamente con su aporte, sino que, los propone el gobierno o la municipalidad, los que no terminan bien, ya que no los incluyen desde un comienzo.

Nos hemos reunido con María Teresa Hidalgo, que es la directora de la Escuela de Sordos en Valparaíso, quien nos permite trabajar junto a los integrantes de esta comunidad. Los entrevistamos, propusimos ideas, validamos otras, pensamos el logo de nuestra empresa desde aquí, el diseño de nuestra página web, por lo que estamos en constante relación con profesores e integrantes, también nos relacionamos con el grupo de amigos de Natalia Julio, quien pertenece a nuestra empresa como asesora.

Lo que hicimos fue levantar este proyecto desde las personas sordas, todo lo que hemos construido hasta ahora, más allá de ideas nuestras, son las que nacen desde la necesidad de esta comunidad.

¿Por qué se habla de las personas sordas como una comunidad “cerrada”?

Se da porque las personas sordas son una comunidad temerosa. Lo que pasa es que desde niños son apartados socialmente, primero porque no hablan la misma lengua que la mayoría de las personas en el país y segundo porque ese mismo problema de comunicación conlleva desapego, por ejemplo, cuando un niño llega del colegio le cuenta a su mamá como fue el día, a diferencia del niño con discapacidad auditiva, muchas familias no aprenden lengua de señas, obligándolos a verbalizar, a funcionar como un oyente cuando en realidad no lo son, generando grandes problemas internos.

En el año 2010 la ONU reconoció la lengua de señas como patrimonio de la cultura sorda y como la lengua de la comunidad, antes de eso muchos países la tenían prohibida, provocando que las personas sordas no estudiasen desde su lengua correcta, por lo que no pudieron aprender, muchos no terminaron su etapa escolar ni tampoco asistieron a la universidad, muchos no saben leer ni escribir, por lo que todas esas problemáticas los convirtieron en una comunidad temerosa y cerrada.

Al momento de ser validados, ¿cómo ha sido la participación de la comunidad con su proyecto?

Nos dimos cuenta que ellos son como nosotros, y ahí justamente es donde encontramos el punto importante para nuestro negocio, apuntamos a un público joven entre 20 y 45 años, que tienen toda esta onda millenial, de viajar, de utilizar las redes sociales, son ellos a quienes apuntamos ya que nosotros estamos utilizando la tecnología para resolver sus problemas. Hasta ahora nos ha ido súper bien, hemos hecho amistades con algunos sordos, asistimos a su escuela para ver cómo es que desarrollan sus días, y desde ahí tomamos ideas que vamos integrando al proyecto.

¿Cuál es la marca propia de su proyecto?

Nuestro nombre es Vive Tour Accesible y lo que nos diferencia es trabajar con las comunidades sordas, lo que hemos levantado hasta ahora lo hicimos desde las necesidades de ellos. Para investigar todo esto realizamos una entrevista clínica – psicológica aplicada al marketing, porque con ellos y ellas no se puede realizar una encuesta común, porque su lengua no es la misma, su sintaxis no es la misma, la conceptualización del mundo es diferente a la nuestra, entonces desde la investigación del mercado común no podíamos obtener la información que necesitábamos. Estas entrevistas que le realizamos a varios discapacitados auditivos nos dieron los datos que ellos requieren para tener la seguridad necesaria al momento de tomar un tour o viajar.

Lo que estamos haciendo nosotros y que es algo muy innovador, es que nuestra plataforma web está hecha en lenguas de señas para poder darles toda la información que ellos necesitan sin pasar por algún intérprete o familiar. Evitamos enseñar lenguas de señas en los negocios, ya que entendemos que hay mucha rotación de personal. Debido a esto decidimos utilizar las nuevas tecnologías para que las personas sordas puedan obtener esta información, con un video dirigido hacía ellos, con iconos e imágenes móviles, siendo los pioneros en esto y todo para que ellos se informen de manera autónoma.

Al momento de ir a un restaurant ellos a través de esta aplicación podrán ver los platos, precios, a través de imágenes e iconos podrán seleccionar lo que desean, haciendo todo mucho más simple, incluso tendrán un video que le muestre donde está la caja, los baños, los servicios de urgencia, esto último algo muy solicitado por las comunidades. Eso es lo que nos hace diferente, que todas las necesidades que obtuvimos desde ellos la aplicamos con las nuevas tecnologías.

¿Qué tan enriquecedor ha sido para ustedes relacionarse con estas comunidades?

Ha sido tremendo para nosotros, ya que siempre hemos trabajado en el ámbito social. Antes de esto trabajaba en el arte, generando cultura en la ciudad desde el ámbito del marketing, por lo que conecto lo social con el tema negocios. Además de estar generando una idea que me dará un sustento y me enriquecerá como profesional y también estoy produciendo un impacto social tremendo, porque hoy por hoy no hay nada parecido a lo que hacemos nosotros en el mundo. De hecho la investigación que llevamos a cabo la presentaremos con la Escuela Comercial PUCV, porque es la primera en relación a turismo y sordos a nivel global con el nivel de detalle que estamos realizando.

¿Cómo han sido estos primeros meses dentro de Gen-E?

Bastante buenos, me gusta mucho el trabajo que hemos hecho con la Incubadora, porque han aportado demasiado en todo lo que es modelo negocio, nos han entregado herramientas de impacto social, por ejemplo, construcción de modelos de negocios, que son súper útiles. Nos hemos sentido cómodos con los asesores que nos han dado porque son personas bien cercanas, interesadas en desarrollar el ámbito social, entonces sentimos que Gen-E tiene una visión social, de apoyo a los emprendedores y que saben cómo hacerlo.

Cuando levantamos la información trabajamos con Pablo Zamora de la Dirección de Innovación y Emprendimiento PUCV, quien nos dio información muy valiosa y Vanessa Vega de la Escuela de Pedagogía de la Universidad y así, también, varios profesionales que nos ayudaron a componer esta investigación, donde todos están súper abiertos, la gente con la que hemos trabajado es un siete.

¿Qué esperan mejorar de su proyecto durante estos meses dentro de la incubadora?

Lo primero que esperamos mejorar es la plataforma, ya que necesita varios gastos por todas las características únicas que se le están implementando, por el momento solo tenemos un prototipo base, pero una vez iniciada la segunda etapa del proyecto esperamos seguir aplicándole funciones.

Esperamos expandirnos a regiones y para esto necesitamos tener una plataforma activa donde mantengamos un contacto fluido. Además esperamos profundizar más nuestra investigación, realizar otras entrevistas a sordos, obtener información de sus necesidades para entregar un mejor servicio.

¿Qué es lo que esperan a futuro?

Esperamos que con la validación comercial la terminemos con unos 20 o 30 clientes, y también con unos mil o dos mil personas sordas que puedan consumir estos servicios, en Chile hay 300.000 discapacitados auditivos, una cantidad importante, por lo que nosotros somos bien escuetos en nuestra investigación para no ir decepcionándonos en el camino, por lo que somos realistas con la meta para poder terminar el año. Esperamos que para el siguiente año nos podamos expandir a nivel nacional, el cual sería el paso más grande.