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Proyectos adjudicados en los Concurso DIE en la categoría CREA ya están en desarrollo

Este programa tiene por finalidad que las buenas ideas de los estudiantes sigan la ruta del emprendimiento que otorga la universidad para alcanzar su desarrollo.

28.10.2021

La Dirección de Innovación y Emprendimiento (DIE) de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), lleva nueve años realizando los Concursos DIE, donde se fomentan los proyectos y habilidades emprendedoras de la comunidad universitaria, entregando asesoramiento y apoyo financiero a cada proyecto.

Este programa y fondo concursable sigue la ruta de emprendimiento PUCV, que parte con la categoría CREA la que busca fortalecer el espíritu emprendedor de estudiantes a través de la consolidación de un proyecto de emprendimiento, para luego seguir con la categoría DESARROLLA, que apoya en el crecimiento técnico de prototipos que cuenten con una validación conceptual previa.

Tal es el impacto de los Concursos DIE dentro de la comunidad universitaria como a niveles regionales y nacionales, que muchas fundaciones, iniciativas locales, comunitarias y del campo de la investigación han emergido de estas instancias de participación. Según el director subrogante de la DIE, Pablo Zamora, estos concursos “históricamente han sido el instrumento que la Universidad tiene para potenciar la capacidad creativa de sus estudiantes y profesores”, además han “sido un detonante dentro de la comunidad universitaria para iniciativas que han tenido un impacto regional y nacional sumamente positivo, en el ámbito social y medioambiental”.

Con la idea de fomentar la creatividad y la identificación de problemas u oportunidades presentes en el entorno, cada Concurso DIE tiene por objetivo que los conocimientos obtenidos en la Universidad generen un impacto efectivo en la sociedad. Es por eso que cada iniciativa debe cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para contribuir en los diferentes desafíos que se presentan en los contextos sociales, ambientales y económicos.

Por otro lado, al hablar de la evolución que han tenido estos concursos a través de los años, tanto en participación como en los enfoques de cada proyecto, Zamora indica que han cambiado tanto en la forma como en el fondo, “en cierto sentido se han focalizado y articulado en función de la oferta programática de la universidad con el fin de no duplicar esfuerzos, sino de tratar de cubrir todas las áreas que posiblemente pueden dar cabida a la generación de proyectos”, añade. Los Concursos DIE hoy en día están articulados también con la oferta programática de currículum, con los demás actores de la institución, de los ámbitos de gestión y del ecosistema de innovación y emprendimiento universitario. También se han ido actualizando en sus formatos, tomando en cuenta que “el proceso de postulación de un proyecto siempre implica una carga de tiempo y de conocimiento que muchas veces para nuestros profesores y estudiantes es complejo, por lo tanto el facilitarle ese proceso con mecanismos más rápidos, sin tanta burocracia, nos permite encontrar un punto de equilibrio muy bueno entre una iniciativa que puede cumpoloir los estándares de la universidad a nivel de rendición, pero que también facilita su ejecución”, afirmó. 

Actualmente los Concursos DIE han podido llegar a diferentes públicos y temáticas, ampliando el horizonte de estos fondos. Se financian proyectos en etapas de pre-incubación y etapas de incubación, como desarrollo focalizado en iniciativas de innovación social de profesores, la incorporación de competencias de innovación y emprendimiento, vinculación con la investigación a través de las tesis y una serie de diferentes dispositivos que se van incorporando cada año. De esta manera trabajan distintas instancias de la PUCV de manera colaborativa como el espacio creativo tecnológico Valparaíso MakerSpace, uno de los primeros lugares de la ruta de emprendimiento, donde utilizan diversas técnicas de experimentación para hacer crecer ideas innovadoras. 

Al preguntarle a Dayan Echeverría, Coordinadora General de Valparaíso MakerSpace, sobre el trabajo que realizan, nos cuenta que está “orientado a fortalecer el proceso formativo de los y las estudiantes con metodologías y herramientas de innovación y creatividad centradas en la experimentación, validación y testeo de hipótesis de proyectos de base tecnológica, es decir, centrado en el proceso de innovación con foco en prototipado”. Además indica que los/las estudiantes se ven enfrentados a problemáticas complejas, a las que luego proponen soluciones disruptivas, mediante la gestión de tecnología, visualización integral y pensamiento sistemático.

Todos los proyectos que son adjudicados en la categoría CREA se incorporan al plan de apoyo, donde se abordarán los contenidos que permiten el buen desarrollo de sus ideas, esto con la colaboración de los distintos programas del Ecosistema PUCV de Apoyo al Emprendimiento. Este es el caso de Guillermo Cid, estudiante de pregrado de la Escuela de Ingeniería Eléctrica que fue una de las personas que se adjudicó el Concurso DIE de este año. Su proyecto consiste en la creación de un dispositivo orientado a la tercera edad que les conecte de manera sencilla a sus celulares y les permita realizar videollamadas. Cuenta que a pesar de sentir el peso de sacar adelante un proyecto solo, ha podido salir adelante gracias a la ayuda de las diferentes actividades que otorga el programa y tener un prototipo funcional. “La ayuda, en un inicio, de Nicolás Ateaga, quien me ayudó a poder orientar mi proyecto y me enseñó métodos que me permitieron saber si la gente estaría dispuesta a comprar un dispositivo como el mío y poder seguir trabajando con esta idea. Por otra parte, también la ayuda de Flavia Perazzo y César Cofré, quienes se dieron el tiempo de reunirse conmigo y me ayudaron y aconsejaron con el prototipo y la funcionalidad de mi dispositivo”, afirma.

Asimismo, las estudiantes de tercer año de agronomía, Carla Elgueta y Ángela Román, también se adjudicaron este premio con su proyecto Playa Salvaje, el cual busca aportar en la conservación y mitigación del efecto del cambio climático, a través de la reproducción, venta y educación de plantas nativas y endémicas de la zona central de Chile. Sobre el trabajo realizado en el Concurso DIE en su categoría CREA, cuentan que ha sido muy bueno e interesante. Además comentan que si bien no han podido estar tan pendientes por las exigencias que deben cumplir con la Universidad, las instancias en las que han participado han sido un gran aporte.