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La historia detrás la Escuela de los bioprocesos

Hace cincuenta y dos años atrás comenzaría a escribirse una historia, a materializar sueños y a llegar a formar la primera Escuela de Ingeniería Bioquímica del país.

Corría 1970 y una historia se comienza a construir, colmados de ilusiones y desafíos un un grupo de académicos de la carrera de ingeniería química y del Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso concibieron la creación de una carrera profesional de ingeniería en el campo de los bioprocesos. 

Los académicos pioneros e impulsores de esta idea fueron los profesores Samuel Navarrete Cifuentes, Andrés Raffo Razeto, Fernando Acevedo Bonzi. En el año 64 me titulé de ahí fui a trabajar en la industria, estuve tres años en Iquique y en 1967 volví la universidad contratado por el Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, para hacer docencia e ingeniería química e ingeniería en alimentos.

Bueno de esos días entonces surgió la inquietud de crear una nueva carrera que considerara la industria de procesos biológicos y ahí empezó en conjunto con el profesor Andrés Raffo y el director del Instituto, profesor Samuel Navarrete, y ahí entre los tres fuimos perfilando un proyecto de creación de la carrera en 1969 con la aprobación oficial de las autoridades universitarias para crear esta nueva carrera”, comentó Fernando Acevedo

Tras varios años en el extranjero, especializándose en una de las mejores y más prestigiosas universidades a nivel mundial, El Instituto de Tecnología de Massachusetts, MIT, comenzaron a dar forma a este nuevo desafío Fue un proceso largo y muy completo, porque la verdad es que partimos prácticamente de cero, esta carrera estaba albergada en la Escuela de Ingeniería Química y el comienzo fue muy de apoco. Porque primero que nada teníamos que disponer de una planta académica de profesores como para poder sustentar la carrera y lo que ocurrió fue que antes de los esperado tuvimos que recibir a los primeros alumnos porque hubo algunos estudiantes que estaban estudiando ingeniería química que decidieron cambiar su especialidad a ingeniería bioquímica y eso acelero un poco el inicio de algunos cursos en la especialidad nuestra, así que partimos así. Al principio no disponíamos ni de laboratorios ni de equipamiento, tenias que recurrir a lagun equipamiento que existía en el departamento de biología, don el profesor Victoriano Campos nos facilitaba algunos equipos para poder hacer algunas experiencias practicas de laboratorio. Bueno esto fue creciendo, la planta fue aumentando, después de que yo regrese de Estados Unidos, se incorporaron a nuestra planta los profesores Juan Carlos Gentina, Jorge Retamales y Andres Markovitz y esto comenzó a adquirir cierto volumen, ya teníamos estudiantes que estaban tomando los cursos nuestros de especialidad de ingeniería bioquímica y bueno, paralelo a eso teníamos siempre la intención, de quienes formábamos este grupo, era darle un fuerte impulso a la parte de investigación porque era una disciplina bastante nueva y que requería de investigación”, señaló Andrés Illanes, Docente y uno de los fundadores de la EIB.

La ingeniería bioquímica nació con la incorporación de la biocatálisis a los procesos industriales, a raíz de la necesidad, de disponer masivamente de antibióticos, alimentos especiales, vitaminas y otros productos de origen biológico, siendo su finalidad el procesamiento y el aprovechamiento de la actividad biológica en nuestro beneficio.

Años más tarde, con la idea de seguir contribuyendo al área de los bioprocesos, se crea  en 1996 la carrera de Ingeniería de Ejecución en Bioprocesos, titulando a su primera generación de profesionales, cinco años después. 

La nueva casa

Durante su funcionamiento, la Escuela fue albergada por el edificio de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, realidad que cambiaría el 20 de diciembre del año 2012 con la instalación de la primera piedra de la nueva sede emplazada en el Campus Eje Brasil. El proyecto corresponde a una edificación de seis pisos y dos subterráneos con un total de 4830 m2 de construcción que alberga modernas salas de clases, un auditorio para 80 personas, una cafetería, una librería, laboratorios de docencia, oficinas de profesores, aulas de investigación y postgrado, además de salas destinadas a las autoridades de la Escuela.

Dos años más tarde su nueva casa abriría sus puertas para recibir a los docentes y alumnos que forman parte de esta gran familia.

Programas de Postgrado

En el ámbito de la especialización a nivel de postgrado, en 1981 el Consejo Superior de la Universidad aprueba el proyecto de creación del programa de Magíster en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Bioquímica. En el año 2003, abre sus puertas el programa de Doctorado en Ciencias de la Ingeniería con mención en Ingeniería Bioquímica.

En sus 52 años de trayectoria, la Escuela de Ingeniería Bioquímica ha formado más de 1100 profesionales y más de 150 posgraduados, quienes se desempeñan en distintas áreas tanto en Chile como en el extranjero.

“Nosotros pensamos que debido a la realidad mundial y nacional de lo que está pasando y los problemas que hay y sus posibles soluciones, pensando en la contaminación ambiental, en la preservación del medio ambiente y los suministros de alimentos y fármacos, creemos que todo eso es muy importante para la ingeniería bioquímica y puede contribuir grandemente, a través del desarrollo procesos y sistemas, que ayuden a solucionar estos problemas. Nosotros creemos honradamente que nuestra profesión tiene un papel que jugar en la solución de los problemas actuales y del futuro cercano del país, del continente y también del mundo entero”, concluyó Fernando Acevedo.