Ir a pucv.cl

Instituto de Filosofía impulsa pasantías en escuela de La Ligua

El Instituto de Filosofía de la PUCV llevará a cabo el proyecto “Pasantía filosófica Comunidad de aprendizaje: del asombro a la pregunta”, una experiencia formativa en colaboración con la Escuela Libre y Feliz “La Casa”, ubicada en la comuna de La Ligua.

La actividad, que se adjudicó un Fondo Concursable de Vinculación con el Medio 2025 entregado por la PUCV, está dirigida a estudiantes de tercer año de Pedagogía en Filosofía y busca abrir nuevos espacios formativos más allá de las prácticas tradicionales.

Andrea Martínez, coordinadora de Prácticas Docentes Profesionales del Instituto de Filosofía, explicó que “la pasantía se realizará bajo el formato de Comunidad de Aprendizaje, a través de un trabajo horizontal y democrático entre los futuros docentes y los profesores y profesoras de la escuela”.

La académica también explicó que el objetivo principal es desarrollar estrategias pedagógicas que promuevan el pensamiento filosófico en el aula, integrándolo en distintas disciplinas.

“Lo que buscamos no es hacer clases de filosofía, sino descubrir junto a los profesores de la escuela cómo generar herramientas para trabajar el pensamiento filosófico desde sus propias asignaturas, como Lenguaje, Ciencias o Matemáticas”, señaló Martínez.

El proyecto contempla la elaboración de un repositorio de materiales y actividades que permitirá a los docentes fomentar habilidades como la argumentación, la formulación de preguntas y la reflexión crítica en estudiantes desde primero a octavo básico.

La alianza con la Escuela Libre y Feliz “La Casa” surge también desde una necesidad propia de la institución: su método educativo, basado en siete pilares del enfoque Lefebvre-Lever, incluye la filosofía como un eje transversal, pero su equipo docente no cuenta con formación específica en esta área.

“Esta iniciativa puede mejorar la calidad educativa, permitiendo a los docentes desarrollar habilidades para innovar en sus clases y a los estudiantes potenciar una educación integral basada en el asombro, la pregunta y la reflexión”, concluyó Andrea Martínez.