Entrevista a Matías Ortúzar sobre buenas prácticas para acceder al mercado legal
“Buenas prácticas para acceder al mercado legal: la mirada de un experto” es el nombre de la actividad en la cual el Gerente de Procesos de la consultora Idealis fue el principal expositor.
El pasado 9 de septiembre se llevó a cabo la charla "Buenas prácticas para acceder al mercado legal: la mirada de un experto", en el Salón Quinto Centenario de la Casa Central de la PUCV. La actividad fue organizada por la Facultad de Derecho PUCV, su Departamento de Derecho de la Empresa y el Centro de Estudiantes de su Escuela de Derecho.
El principal invitado a esta charla, dirigida fundamentalmente a los alumnos de la Escuela, fue el señor Matías Ortúzar, gerente de procesos de la consultora Idealis (legal recruitment); quien, además, respondió a la siguiente entrevista sobre algunas cuestiones fundamentales en el tránsito de las escuelas de Derecho al mercado laboral de la abogacía en Chile.
¿Cuál es el perfil del abogado que hoy es requerido en el mercado laboral, a grandes rasgos?
- A grandes rasgos: una persona que haya estudiado en una buena universidad, que además haya sacado buenas notas, en la medida de lo posible, y que tenga buen manejo en idiomas, específicamente el idioma inglés. Estos tres elementos son los que de manera general busca el mercado laboral.
¿Qué es lo que buscan de preferencia los estudios jurídicos en el nuevo abogado: una persona servicial y dedicada, o un líder proactivo? ¿qué aspecto prima sobre el otro?
- Bueno, hoy en día, prácticamente los estudios buscan ambos, o sea, la combinación de todas esas características en una sola persona. Y eso, porque antiguamente, hace 20 años atrás, se titulaban 500 abogados al año y hoy en día 3500, entonces, el nivel de exigencia en los perfiles que se están contratando es altísima y en la medida de lo posible se busca alguien que tenga ambas características, o sea que sea muy dedicado, enfocado, prolijo, ordenado y que además sea proactivo y líder. El ideal es poder conseguir a alguien que tenga todas esas características.
Ahora, si tú me dices ¿qué cosa prima sobre la otra? Eso es difícil porque hay distintos tipos de trabajos y distintos tipos de áreas en las que se valoran diversas características. Por ejemplo, en abogados que son más dedicados al tema de la investigación y al tema regulatorio, claramente prima el primer perfil. Y si se trata de una persona más comercial y que tiene más vinculación con clientes, normalmente va a primar lo segundo.
Ahora, ¿qué es lo que creo yo que prima hoy en día? Diría que un poco más lo segundo, porque los estudios necesitan vender más y cuando te atiende un abogado no sólo es el abogado que hace tu trabajo; sino que es es tu asesor y tu persona de confianza. Pero igual son habilidades que se van desarrollando. Más que tenerlas, se buscan las potencialidades.
¿Qué tan relevante considera usted que son las actividades extracurriculares, tales como las ayudantías, la participación en los centros de alumnos, entre otras, para el ingreso al mercado laboral?
- Son importantísimas, dado que no sólo se busca una persona prolija, ordenada y que "haga la pega bien", sino que además se buscan estas nuevas habilidades, que son habilidades para relacionarse con otras personas, para transmitir confianza, para poder vincularte bien tanto a nivel de pares, como a nivel de jefes y clientes. Todas las actividades extracurriculares te potencian en tu currículum y, además, en tus capacidades sociales. Entonces, mientras más las tengas, quiere decir que más expuesto has estado a vincularte con otras personas y te sabes manejar mejor con ellas. Es una especie de predictor.
En concordancia con la pregunta anterior, ¿cómo se ponderan este tipo de actividades en relación con el buen desempeño académico o un buen ranking de egreso?
- Esa es una buena pregunta, puesto que eso se pondera caso a caso. Primero, digámoslo así: para que una persona pueda acceder a una entrevista de trabajo debe tener bien aquello relativo a "los aspectos formales". El problema está en que hay personas que tienen muy buenas habilidades, que se manejan muy bien, son proactivos y son líderes, pero que no les fue muy bien en la universidad. Entonces cuando ellos envíen su currículum a alguna parte, eso los afectará directamente, o el hecho de que no sepan inglés, por ejemplo.
Hay muchos factores que pueden hacer que el mercado no acoja a esa persona para una entrevista. Entonces, un abogado debiese tener al menos un nivel académico más o menos aceptable, estar dentro de la media para arriba del curso, o por último tener un nivel de inglés relativamente bueno. Porque eso es lo único que va a poder permitir que esa persona pueda ser considerada y, una vez que esta persona vaya a la entrevista, va a poder demostrar si tiene, o no, las habilidades de liderazgo o proactividad.
Ahora, también vinculo esto con la pregunta anterior. Al igual que en los currículum, existen obviamente predictores de buenas habilidades blandas. Entonces, si en un currículum ven que una persona tiene notas relativamente buenas, dentro de un ranking razonable y un buen nivel de inglés, pero además participó en muchas actividades extraprogramáticas, uno puede pensar que esa persona sacrificó, tal vez, notas por hacer esas otras actividades, y que esas otras actividades hacen que la persona tenga estas habilidades que son tan requeridas en el mercado.
¿Qué influencia ejercen las especialidades, como diplomados y programas de magister y doctorado, en el abogado que recién está titulado y que quiere ser contratado?
- Ese factor no es tan relevante al momento de estar recién titulado, porque lo que busca el mercado es que una persona haya cumplido con sus años de estudio en la universidad, dentro de lo más rápido posible y con las mejores notas posibles. Pero no valoran tanto el diplomado o el posgrado inmediatamente después de salir de la Universidad, porque se entiende que una persona para estudiar, por ejemplo un diplomado, se va a especializar en la medida que esté más o menos segura dentro de lo que le gusta. Y además, que haya tenido un poco más de ejercicio profesional que le permita aprovechar ese diplomado. Entonces, si tu me preguntas a mí, el diplomado, magister o doctorado se valora luego de, al menos, dos años de trabajo.
Saliendo de la universidad, lo que hace el posgrado es atrasarte en el periodo de ingresar al mercado laboral y, hoy en día, se castiga eso. Una persona debería estar ingresando al mercado laboral a los 26 o 27 años. Entonces, si tú te pones a estudiar un diplomado, un magister o un doctorado, te terminas atrasando y el mercado te castiga: como no tienes práctica profesional, yo empleador tendría que partir enseñándote desde cero, y no es eso lo que se pretende. Por eso los estudios prefieren a personas lo más jóvenes posible.