Una serie de actividades y capacitaciones que se realizará en los próximos meses contempla el programa “A convivir se aprende”, el cual se lanzó recientemente en una ceremonia que fue encabezada por la seremi de Educación, Romina Maragaño, y la directora del Centro de Investigación para la Educación Inclusiva y el Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Verónica López.
Esta iniciativa, que forma parte del Plan de Reactivación Educativa y se enmarca en el eje de Convivencia Escolar y Salud Mental, busca fortalecer los equipos de gestión y de convivencia escolar a nivel de sostenedores y escuelas de la Región de Valparaíso.
La seremi de Educación indicó que “este programa es muy importante porque, por un lado, apoya el desarrollo de estrategias y competencias que quedan en el interior de los establecimientos educacionales, así como también la articulación de la red territorial que permite fortalecer la gestión de las escuelas y liceos en torno a la convivencia escolar y la salud mental. La convivencia escolar no es algo complementario al proceso de aprendizaje, sino que es parte central de éste; es un objetivo que está a la base del sistema educativo”.
“A Convivir Se Aprende” se implementa desde el 2022 de manera articulada y colaborativa con el Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar de la Escuela de Psicología PUCV y la Universidad de Playa Ancha, estrategia que continuará hasta el 2025 abarcando diversas comunas de la región. El esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Educación y las casas de estudio tiene por objetivo fomentar la cooperación armónica entre el Estado, la academia y las comunidades educativas, generando un entorno propicio para el aprendizaje y el desarrollo integral, aprovechando la experiencia académica y el compromiso cívico para fortalecer la convivencia y el bienestar en los espacios educativos.
Respecto al trabajo articulado con las universidades, Verónica López, señaló que “generamos redes de colaboración entre escuelas, formamos a los equipos de gestión y, además, identificamos de manera conjunta con los departamentos provinciales de educación a algunos de esos establecimientos para realizar un acompañamiento más específico y en terreno. Entonces, hay una parte que es universal para la comuna y otra que es específica para algunos establecimientos que determina que pueden necesitar más apoyo”.
El programa cuenta con tres componentes: redes de convivencia, intervención a establecimientos focalizados y talleres de formación dirigidos a docentes y equipos educativos, que se adaptan a las necesidades únicas de cada comuna y establecimiento educacional, con un enfoque territorial y situado.
En su primer año de implementación, el programa impactó positivamente en establecimientos educacionales distribuidos en siete comunas focalizadas, incluyendo Viña del Mar, Quintero, Nogales, Hijuelas, La Calera y El Quisco. El éxito y la demanda llevaron a su expansión en 2023, abarcando dos comunas adicionales: San Antonio e Isla de Pascua.
Con miras al 2024, se prevé un alcance aún mayor con la incorporación de 16 comunas en la región. Esta progresión demuestra el compromiso continuo de "A convivir se aprende" para transformar la convivencia educativa en beneficio de un futuro educativo más inclusivo y saludable.
A nivel nacional, la implementación total del programa, desde 2022 a 2025, tendrá una inversión total de $7.400 millones, evidenciando el compromiso del Estado con la calidad de la educación y la convivencia escolar en todo el país.
La actividad también contó con la participación de las y los jefes provinciales de los departamentos de Educación; la académica representante de la Universidad de Playa Ancha, Karen Cuevas; y sostenedores de establecimientos educacionales provenientes de diversas comunas de la Región de Valparaíso.
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