21.12.2016
La escuela Jorge Alessandri de San Roque fue el lugar donde fue presentado el nuevo sitio web con recursos para la convivencia escolar del Programa de Apoyo a la Convivencia Escolar (PACES), perteneciente a la Escuela de Psicología de la PUCV. El sitio cuenta con recursos como artículos científicos, un tablero para jugar y un libro para sistematizar buenas prácticas.
A la presentación asistieron representantes del Programa PACES y miembros de la comunidad escolar. En la oportunidad se presentaron dos cápsulas audiovisuales con las experiencias de las escuelas Jorge Alessandri y Claudio Gay de Los Andes, ambas con prácticas innovadoras y poco frecuentes en la materia.
“Nos ganamos un proyecto con CORFO de línea 4 para poder instalar un sistema de monitoreo de la convivencia escolar en el mercado. En ese contexto se nos ocurrió armar una página web, pero nos quedó la sensación de que era muy académica, dirigida a un público muy universitario y que al final las escuelas no lo usaban. Así se nos ocurrió armar este proyecto. Vimos una oportunidad en el Fondo de Innovación Social de la Universidad, postulamos y la idea era formar una pestaña que tuviera recursos”, explicó la académica de la Escuela de Psicología y miembro de PACES, Claudia Carrasco.
Sobre el impacto de este tipo de herramientas para la convivencia escolar, indicó que “hoy en día las escuelas tienen poco apoyo para tomar decisiones en convivencia escolar. El mensaje que queremos mandar es que, si bien necesitan apoyo, las escuelas saben bastante más de lo que creen de sí mismas. Y si ordenaran un poco su historia, descubrirían ahí las pistas para poder tomar las decisiones en convivencia. Y si pudieran mirar para el lado y ver qué están haciendo otras escuelas, podrían encontrar incluso más pistas”.
Este proyecto tiene la particularidad de contar con la colaboración tanto de académicos, como de estudiantes y funcionarios. Sobre este trabajo, la alumna de la carrera de Psicología, Madeleine San Juan, manifestó que esta plataforma “es un reflejo para que vean las cosas positivas que están haciendo. La idea es hacerles ver que todas esas acciones, como el afecto o las salidas pedagógicas, aportan en la convivencia escolar”.
En cuanto a la experiencia, señala que “aquí en las escuelas es donde uno realmente aprende lo que necesita saber, cómo funcionan las cosas, porque en la Universidad uno aprende la teoría, pero no necesariamente está contextualizada en las realidades. Siento que este tipo de experiencia me ayuda a aterrizar mis conocimientos, a salir de la burbuja y ver que las cosas no son tan bonitas como parece sino que hay que esforzarse para lograr cambios reales”.
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