22.06.2016
El programa de Mentorías de la Unidad de Apoyo al Aprendizaje de la DAE–Vicerrectoría Académica, realizó la capacitación “Detección temprana de necesidades para estudiantes de primer año” para los mentores de las 17 carreras que se encuentran adscritas al programa, con el objetivo de apoyar el constante trabajo que han realizado con los novatos 2016.
En la primera parte de la actividad se repasó el rol y funciones de un mentor con sus mentorados, destacando los cuatro ejes fundamentales de la intervención que se traducen en los siguientes objetivos específicos: establecer una relación positiva y personal con el estudiante mentorado: vínculo significativo; facilitar el desarrollo de las habilidades para la vida; ayudar al estudiante mentorado a obtener recursos adicionales; y promover la interacción con personas, intereses, ideas o lugares que le provean oportunidades de desarrollo.
Cristian Mella, mentor de Ingeniería Civil Industrial, destacó que “la Mentoría ha hecho un cambio de paradigma en torno a la imagen que tiene la Universidad del alumno, pues ahora la Institución se interioriza en sus estudiantes y se preocupa de su bienestar. Creo que es un tremendo cambio, no sólo para la Universidad, sino para las familias de los jóvenes”.
Posteriormente, se enfatizó en la detección temprana de necesidades de los estudiantes de primer año, para lo cual se profundizó en las tres áreas de apoyo con las que cuenta el Servicio Médico Estudiantil PUCV: psicoeducativo, psicológico y/o psiquiátrico, y de orientación vocacional. Además, se entregaron los criterios de derivación en casos críticos.
Al respecto, agregó que “siempre es enriquecedor compartir las experiencias con otro mentores, nos ayuda a enfrentar nuevos desafíos y saber qué herramientas o técnicas utilizaron”.
La instancia finalizó con un trabajo de caso, donde los mentores se dividieron en grupos para analizar una situación y entregar una propuesta en torno a su actuar, la que fue retroalimentada por la encargada del programa de mentorías, Andrea Sepúlveda, y la psicóloga Marlene Calvete.
Por Sharon Bodenstein
Dirección de Asuntos Estudiantiles