09.11.2015
En la V Región, el 61% de los emprendedores establecidos son hombres, mientras que el 39% son mujeres. Estas cifras del “Reporte Regional Valparaíso 2014-2015”, elaborado por Global Entrepreneurship Monitor (GEM), permiten analizar que la brecha de género en materia de emprendimiento sigue existiendo, pero también dejan en evidencia una disminución importante en dicha brecha, y por consecuencia un avance optimista respecto a conseguir un equilibrio en el rubro emprendedor. Más aun considerando que el 47,1% de los emprendedores iniciales también son mujeres.
En este contexto se enmarca la reciente alianza generada entre la Facultad de Ingeniería PUCV y la Fundación Girls in Tech Chile. Entre ambas organizaciones existe un mutuo interés en promover la vinculación y colaboración entre el sector productivo y la academia, por lo que firmaron un Convenio de Cooperación para trabajar por el desarrollo del país, contribuyendo al fortalecimiento del ecosistema emprendedor e innovador a nivel regional y nacional.
“Girls in Tech promueve la diversidad de género en la creación de tecnología, en el entendido de que la diversidad en todas sus formas alimenta la creatividad. La diversidad territorial también es parte de esa ecuación. Es importante para Chile que desde todas las regiones se piense en innovación. En este contexto, nuestra alianza con la PUCV nos llena de orgullo y de optimismo”, afirma Maitetxu Larraechea, directora ejecutiva de Girls in Tech Chile.
Por su parte, Pamela Castro, directora de Girls in Tech V Región, añade que “en la práctica este Convenio nos permite aunar esfuerzos en pro de identificar, conectar y dar visibilidad a las mujeres emprendedoras tecnológicas, y por otro lado fortalecer las capacidades de emprendimiento, creatividad, innovación y liderazgo de las estudiantes; futuras mujeres emprendedoras de la región”.
NUEVOS DESAFÍOS
“La ingeniería está teniendo un protagonismo dramático en la vida de las personas, en la creación de riqueza y bienestar, y en el acceso a ellas. La demanda por servicios de ingeniería está aumentando y, junto a los avances de la ciencia y tecnología, está agregando nuevos ámbitos de actuación”, afirma José Ceroni, decano de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
En este sentido, el programa de “Vinculación con el Medio e Internacionalización” del proyecto “Ingeniería 2030” de la Facultad de Ingeniería PUCV, apunta a fomentar y fortalecer la vinculación con grupos de interés nacional e internacional, mejorando los mecanismos de comunicación entre la Facultad y los grupos de interés públicos y privados que le atañen, entre los que se encuentran emprendedores e inversionistas.
Entonces, los principales desafíos que surgen con este nuevo acuerdo de colaboración están asociados, según Pamela Castro, a “aumentar la masa crítica de emprendedoras tecnológicas, y empoderar a las estudiantes y mujeres en general con las herramientas necesarias para ser creadoras de tecnología, fuentes de creación empresarial y líderes de proyectos de alto impacto global”.
Para ello, se está trabajando en el diseño de actividades que se realizarán durante el año 2016, y que siguen una línea como continuación del trabajo realizado este año. Un ejemplo de ello es el concurso “Mujer Emprendedora Tecnológica Destacada de la V Región”, que premia aquellos emprendimientos que significan un aporte para la sociedad y la región.
MUJERES TECNOLÓGICAS
“Fomentar el emprendimiento y la innovación en la universidad nos permite entregar a los y las alumnas el conocimiento, herramientas y un entorno propicio para ser creativos y trabajar en sus ideas de negocios, de tal forma que puedan hacer ensayo y error, pivotear sus ideas y avanzar en un espiral de conocimiento y creación de valor, que permitan perfeccionar sus ideas y disminuir el nivel de fracasos de los emprendimientos que finalmente se ponen en marcha en la región”, sostiene Pamela Castro.
“En la medida que vamos aumentando el porcentaje de emprendimientos exitosos, estos impactarán en la sociedad generando innovación, nuevas fuentes de ingresos, más empleos, mejor nivel de ingresos en las personas, mejor bienestar y calidad de vida; lo que se traducirá en un avance en el desarrollo económico y social de la región y del país”, añade.
Para Pamela las nuevas generaciones de mujeres están cada vez más interesadas en estudiar disciplinas como ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Y por lo tanto, están más empoderadas en participar, emprender o insertarse en las industrias que hasta hace algunos años eran tradicionalmente masculinas, como son la industria de la tecnología, la minería y la investigación científica.
Por otra parte, “las emprendedoras están cada vez más conscientes de los beneficios de la tecnología y la utilizan a su favor para vender más, escalar y apalancar su negocio, o derechamente para crear valor, innovación, aplicaciones tecnológicas y desarrollar proyectos de alto impacto global”, concluye la directora de Girls in Tech V Región.
Por Vanessa Varas
Facultad de Ingeniería