Un proyecto de astronomía que busca medir los campos magnéticos existentes en torno a los agujeros negros podría ser clave en el desarrollo de tecnología muy precisa de geolocalización que, potencialmente, permitirá la fabricación masiva de vehículos de conducción autónoma.
Se trata de “Campos magnéticos cerca del horizonte del agujero negro”, una investigación enmarcada en un Fondecyt de Iniciación que lidera Mikhail Lisakov, académico del Instituto de Física de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y que cuenta con la colaboración de científicos del Instituto Max Planck de Radioastronomía de Bonn, Alemania.
Sobre porqué es importante determinar los campos magnéticos cercanos a los agujeros negros, el investigador explicó que “nosotros como radioastrónomos mejoramos nuestras técnicas, nuestros telescopios. Por lo tanto, ahora podemos ver más cerca objetos que antes no podíamos –como los agujeros negros– y, por lo tanto, necesitamos saber qué está pasando para usar ese conocimiento en otras aplicaciones”.
“Mejorar, por ejemplo, nuestros sistemas de coordenadas para determinar con precisión la posición de nuestros vehículos; saber exactamente en qué carril está un automóvil. Actualmente podemos saber que vamos en tal o cual calle, a la altura de qué kilómetro nos encontramos en una carretera, pero con mayor detalle podríamos determinar en cuál carril está el móvil. Gracias a estos avances, eventualmente podríamos pensar en desarrollar vehículos autónomos, es una de las posibilidades de usar este conocimiento”, detalló el astrónomo.
CHORROS RELATIVISTAS
No es posible todavía medir directamente el campo magnético existente alrededor de los agujeros negros. Recientemente se descubrió un método indirecto para realizar esta tarea que consiste en medir el campo magnético de los chorros relativistas en diferentes frecuencias y, en base a ello, extrapolar los valores al agujero negro. Los chorros relativistas son chorros de plasma muy potentes con velocidades cercanas a la de la luz, compuestos de materia ionizada que fluye a lo largo del eje de un objeto astronómico en rotación.
“Sabemos que el campo magnético en los chorros tiene su origen cerca del agujero negro, entonces si medimos el campo magnético en varias partes de los chorros relativistas podemos extrapolar al agujero negro”, sostuvo Lisakov.
Para lograrlo, el académico indicó que utilizarán un método llamado Very Long Baseline Interferometry (VLBI) –que se traduce como interferometría de bases muy largas– consistente en la observación de uno o varios objetos celestes con la ayuda de un gran número de radiotelescopios ubicados en distintas partes de la Tierra, trabajando como si fueran un único equipo, gracias a un sistema de grabación que permite procesar después, de forma conjunta, los datos de todas las antenas participantes.
“En primer lugar necesitamos saber cómo funcionan estos objetos. Pero nosotros, la humanidad, usamos chorros relativistas todos los días. Por ejemplo, nuestros teléfonos tienen Waze o Google Maps pero ¿cómo pueden saber nuestra posición en la Tierra?, a través de muchos satélites que envían señales. Estos satélites necesitan tener un sistema de coordinación y para establecerlo utilizan observaciones de los cuásares y sus chorros relativistas”, detalló el astrónomo.
ESTUDIANTES DE POSTGRADO
El proyecto, de tres años de duración, se encuentra en etapa de desarrollo y cuenta con la participación de estudiantes del Magíster en Ciencias con Mención en Física de la PUCV, quienes están siendo entrenados en técnicas de interferometría que permiten realizar las observaciones, medición y registro de los campos magnéticos en los chorros relativistas.
“Trato de dar a mis estudiantes muchas oportunidades. Para mí es importante darles la posibilidad de entrar en colaboraciones internacionales y que tengan experiencia no sólo en hacer sus proyectos, sino también en establecer sus perfiles como investigadores para participar en otros proyectos y prácticas, conocer más gente y tener una visión amplia de las cosas. Es fundamental que los estudiantes tengan estas oportunidades y ésa es mi forma de trabajar”, sostuvo Lisakov.
“Al final del proyecto tendremos un conocimiento mayor, vamos a analizar varios objetos, unas tres veces más de los que tenemos ahora. El número total de objetos de los que sabremos su campo magnético cerca de los agujeros negros va a aumentar significativamente. Y para ello utilizaremos métodos de estadística para establecer si hay alguna conexión entre el valor del campo magnético cerca del agujero negro y la fuerza de los chorros relativistas. Ésta es la conexión con la física fundamental y la pregunta para la cual queremos tener una respuesta: ¿es el campo magnético importante para acelerar las partículas o no? Nuestra teoría principal es que sí, pero necesitamos probarla”, concluyó el investigador.
Por Erika Schubert
Dirección de Comunicación Estratégica