05.04.2016
Dicen que al fallecer Pina Bausch en el 2009, el director Wim Wenders se negó a continuar con el documental que venían ideando juntos desde hace casi dos años. Sin embargo, los mismos bailarines de la Tanztheater de Wuppertal –compañía que fundara la coreógrafa y bailarina– lo impulsaron a terminar el proyecto.
Dos años después las coreografías “Café Müller”, “Le Sacre du Printemps”, “Vollmond” y “Kontakhof” tomaban nueva forma en las pantallas de los cines para homenajear a la maestra que consolidó la danza-teatro en Alemania, combinando disciplinas, lenguajes y elementos, creando así una particular manera de enfrentar la danza y la materialidad.
Aunque han pasado cinco años desde su estreno, la obra sigue siendo una joya poco conocida y de revisita obligatoria para profesionales y aficionados al baile y al séptimo arte. Por esto y como una forma de celebrar el Día Internacional de la Danza, la PUCV la hizo parte de su cartelera para abril, en una única función gratuita y abierta al público.
El encuentro está agendado para el 29 de abril, a las 19:00 horas, en la Cineteca PUCV (Avenida Brasil 2830, Valparaíso), donde el lema del filme “Bailen, bailen. De otra forma estamos perdidos” se reflejará en 103 minutos de película donde bailarines altos, bajos, gruesos y delgados, toscos y gráciles, jóvenes, viejos y calvos darán testimonio de la filosofía de trabajo de Pina Bausch.
DE PINA BAUSCH
Phillipina Bausch nació en 1940 en Alemania. Se formó en Essen en la escuela de Kurt Jooss, discípulo del maestro Rudolf Laban. Tras graduarse prosiguió sus estudios en Nueva York, donde tuvo como mentores a destacados artistas, como José Limón, Paul Taylor y Alfredo Corvino, pioneros de la danza contemporánea. Posteriormente su primer maestro Jooss la llamó como asistente de la Folkwang Ballet Company, de la que llega a ser directora artística.
En los años ’70 la Wuppertal Opera Ballet queda bajo su dirección, dando mayor cabida a la experimentación y posteriormente a su elocuente divorcio con las convenciones propias de la técnica clásica o académica. Su método para guiar los ensayos y el trabajo coreográfico se basaba en generar preguntas a sus bailarines, que debían ser respondidas corporalmente. En su declaración de principios manifestaba que a ella le interesaba “lo que movía a la gente y no cómo se movía”.
A lo largo de su carrera creó más de 40 obras, en las que nuestro país también está presente. La artista y una veintena de bailarines visitó Chile en febrero de 2009 en el marco del Festival Teatro a Mil, recorriendo norte y sur. De esta residencia resultó “Como el musguito en la piedra ay sí sí sí…”, montaje estrenado en la Opperhaus de Wuppertal en junio de ese año, poco antes de su muerte producto de un fulminante cáncer pulmonar.
LA CRÍTICA
El filme fue calificado por la prensa como una “pieza imperdible”, “magnificente”, "elocuente y estimulante”, “emocionante y reveladora”, entre otras frases de sobrecogida emoción. Fue nominada en 2011 a los Premios “Oscar” como Mejor Largometraje Documental y obtuvo el premio al Mejor Documental del Cine Europeo. Asimismo el cine alemán la premió como la mejor obra en su género, reuniendo además otras nominaciones.
DEL DIRECTOR
Wim Wenders, director alemán conocido por títulos como Buena Vista Social Club, Paris Texas y El cielo sobre Berlin, ha desarrollado una prolífica carrera también como guionista, productor y actor, teniendo a su haber numerosos reconocimientos como el galardón a Mejor Director de los Premios de la Academia Británica de Artes Cinematográficas y de la Televisión; Palma de Oro en el Festival de Cannes, el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia y otras distinciones en su país como la Orden del Mérito de las Ciencias y las Artes, el Anillo de Honor de la ciudad de Wuppertal y la Gran Cruz federal al Mérito con Estrella.
Por Verónica Muñoz
Extensión Cultural PUCV
