11.11.2016
Un “basurero inteligente” que separa plásticos, latas y vidrios, fue el proyecto ganador del concurso “Soluciones para el futuro” de Samsung y la Facultad de Ciencias de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Los autores de esta novedosa idea fueron estudiantes del Liceo Politécnico Curacautín de la Región de la Araucanía.
Además, recibieron menciones honrosas la Escuela Santa Rosa de Temuco en el ámbito de la innovación, la Escuela Héroes de Chile de Limache por obtener la mayor votación del público, la Escuela Agrícola Las Garzas por ser el proyecto de mayor impacto, y el Colegio María Auxiliadora de Valparaíso que se destacó por su esfuerzo sobreponiéndose a condiciones adversas.
La ceremonia de premiación de esta tercera versión del concurso se llevó a cabo en el auditorio de la Facultad de Ciencias, y fue encabezada por el director general de Vinculación con el Medio, Juan Torrejón, en representación del rector Claudio Elórtegui; el gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung, Germán Saenz; y el vicedecano de la Facultad de Ciencias, Waldo Quiroz.
En la oportunidad, el vicedecano de la Facultad de Ciencias destacó que “para nuestra Universidad el concurso Soluciones para el Futuro de Samsung, ya en su tercera versión, es de suma importancia para cultivar la creatividad ilustrada y la innovación desde temprana edad en nuestra población. Este concurso es una oportunidad para que se involucren en abordar problemas que otros han pasado por alto e intentar solucionarlos de forma creativa. Es una oportunidad y un incentivo para que nuestros niños desarrollen sus talentos”.
El gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung, Germán Saenz, indicó que “para nosotros la innovación es clave en el desarrollo de los países. Sabemos que contar con jóvenes emprendedores es vital para el éxito. Es importante para los jóvenes no solo quedarse en la crítica y buscar soluciones, y ése es precisamente el espíritu de este concurso: trascender la crítica y el diagnóstico, y dar paso a las soluciones con método científico, con disciplina y con rigor. Eso es lo que queremos promover y fomentar”.
UNA RECOMPENSA AL TRABAJO
Pía Rodríguez, profesora a cargo del Liceo Politécnico Curacautín, expresó su sorpresa y felicidad por haber ganado este concurso en el que participan por primera vez. “Estamos muy emocionados. Para nosotros significa mucho el solo haber llegado hasta acá, eso de por sí era un gran premio, y más aun volver a Curacautín, un lugar que queda bastante lejos, con una sala equipada completa… el aporte que eso significa para la educación es tremendo”.
El alumno Luis Leiva, en tanto, explicó que se trató de un proceso largo, desde el momento en el que llegaron donde su profesora con la idea de participar en un concurso hasta las largas noches de trabajo y falta de sueño. “Quedamos en shock cuando vimos la última mención honrosa y nos dimos cuenta de que seríamos los ganadores. Esto fue un trabajo entre todo el equipo. Estuvimos noches sin dormir trabajando en la escuela. Yo acá aprendí a programar, pero también me ayudó en otras cosas, como por ejemplo aprender a hablar frente a un público sin tanta vergüenza”, mencionó.
Para el director de la Escuela Agrícola Las Garzas, Sergio Jarpa, instancias como ésta son motivadoras para los estudiantes, sus familias y sus profesores, pues se premia la dedicación, constancia, perseverancia, y capacidad de reponerse después de las caídas. “Es un concurso muy formativo”, dice.
“Es una gran oportunidad que tienen ellos (los estudiantes) de salir de su mundo habitual, del colegio, de la sala de clases, le da un sentido de finalidad al estudio, al saber científico, y por supuesto le da una posibilidad de arranque a la propia formación humana que está recibiendo en el colegio”, fue su reflexión.
Por Nicolás Jara
Dirección General de Vinculación con el Medio
