A través de un proyecto Anillo, un multidisciplinario equipo de investigadores liderado por el académico Juan Luis Celis, de la Escuela de Agronomía de la PUCV, buscan conciliar la producción agrícola y la conservación de la biodiversidad, con el propósito de garantizar la seguridad alimentaria de la población.
Mediante prácticas que aprovechan los servicios ecosistémicos de la naturaleza para aumentar la producción agrícola de cultivos de cerezo y manzano -seleccionados por su abundancia y facilidad de polinización-, se busca evaluar en plantaciones de las regiones de Valparaíso, O´Higgins y Maule el impacto de la diversidad de especies y la cercanía de áreas naturales en la productividad, así como también el equilibrio ecológico.
Los resultados preliminares revelan que los cultivos intensivos rodeados de áreas naturales exhiben una mayor diversidad de especies, principalmente nativas, actuando como refugio para aves y carnívoros medianos, los cuales juegan un papel crucial en control de plagas.
Al respecto, el profesor Francisco Fonturbel, del Instituto de Biología, señaló que esta situación permite que “ya no sea necesario fumigar con insecticidas, pues las aves tendrían la función de remover estos insectos herbívoros”.
Explicó que los paisajes con mayor biodiversidad proporcionan servicios ecosistémicos clave. Por ejemplo, estudios demuestran que los insectos polinizadores nativos son más eficientes que las abejas de la miel introducidas, al estar adaptados a la flora local.
En este plano, añade que los agricultores cuentan con más bondades, como el ahorro en fertilizantes, pesticidas, herbicidas y otros: “el beneficio es mucho mayor. Además, permite al agricultor certificar de mejor manera la fruta, al estar libre de pesticidas y químicos”.
Sin embargo, pese a los beneficios, el profesor Fonturbel plantea que uno de los mayores desafíos es cambiar la cultura y el paradigma agrícola, ya que los agricultores suelen estar acostumbrados a utilizar plaguicidas y sienten temor de perder sus cultivos al confiar en los servicios ecológicos para el control de plagas.
Por Miguel Gasson
Facultad de Ciencias