Mientras estaba de vacaciones en Mancora, Perú en 2015, el profesor del Instituto de Matemática, Dr. Carlos Vásquez, decidió tomar un bautismo submarino. En esta primera oportunidad se fascino con un mundo nuevo bajo el mar. Luego de esta experiencia, dedico el resto de sus vacaciones para obtener su certificado de buzo, algo que no pudo terminar debido a las inclemencias del tiempo. Un año después, ya en Chile, completó su curso y ahora planifica y dedica sus vacaciones para recorrer diferentes lugares en nuestro país y el mundo explorando la vida submarina.

“El primer curso, que empecé en Perú y lo terminé en Quintay me permitió iniciarme en el buceo y descender hasta un máximo de metros bajo el mar”, señaló el Dr. en Matemática, quién debió esperar más de un año para terminar el curso, dado que solo lo pudo hacer en su tiempo de vacaciones.

Al ser consultado qué le llama la atención de esta disciplina, es enfático al señalar las diferentes aristas que le llaman la atención, señalando al respecto que: “El planeta y la vida se percibe de otra forma, desde la flotabilidad, estar volando en el agua, ver la diversidad que existe”, agregando también: “. Al principio uno se maravilla con los grandes especímenes, las tortugas, focas, lobos marinos, delfines, tiburones, pero luego también las cosas chicas tienen interés. Lo mismo pasa cuando bajas de noche y puedes ver fauna que normalmente no se ve de día, es más común encontrar pulpos y cangrejos y otras especies”.

Entre los lugares más llamativos que ha visitado el Dr. Vásquez destaca principalmente el arrecife en Cozumel, México, del que señaló: “Cozumel era una cosa absurda, el tamaño de los peces. Además, donde se ve más vida, te encuentras con mantas, la forma en que nadan y se mueven, es increíble”. Otro de los destinos que le llamó la atención fue Tailandia y que tiene mucha relación con el tiempo que estuvo en lugar, cerca de 3 semanas.

En el transcurso de estos ochos años se ha perfeccionado y fue así como realizó un segundo curso, esta vez en Colombia, que le permite bucear hasta 40 metros de profundidad. Este nuevo límite supone mayor conocimiento, sobre todo en el ascenso, dado que después de ciertos metros se deben hacer ciertas pausas. Al respecto el Académico del Instituto de Matemática señaló que: “dependiendo de la profundidad con que uno baje, es el tiempo que vas a demorar en subir. Tienes que esperar a despresurizarte al ir subiendo, si tu subes muy rápido se generan burbujas a causa del nitrógeno, que puede causar daño en los tejidos, los nervios y puede incluso, comprometer tu vida”.

En relación a lo mismo, se debe tener mucho cuidado al bajar mayores distancias, dado que mientras más profundo se realice el buceo, es más el consumo de oxígeno, según lo señalado por Vásquez, un tanque de oxígeno a 40 metros de profundidad dura aproximadamente unos 25 minutos, mientras que a 10 o 15 metros, el mismo tanque te puede entregar una autonomía de casi una hora.  Estar pendiente de este tipo de circunstancias de muy importante dado que pueden ser causantes de un susto tal como le pasó al académico de la PUCV en Brasil. Mientras buceaba junto a su compañero, Carlos decidió quedarse un poco de tiempo más en el fondo recorriendo los barcos, mientras su compañero comenzó a subir, pasado un tiempo el Dr. Vásquez se percató que no tenía mucho oxígeno y comenzó a subir, encontrándose con su compañero en una pausa para despresurizar, lugar donde se quedó sin oxígeno y debió compartir el de su compañero el resto del trayecto a la superficie.

Respecto a proyectos futuros el profesor del IMA manifestó que le encantaría hacer un tour de buceo navegado, señalando al respecto que: “me gustaría porque te subes a un barco y estas navegando 24/7 por dos semanas. Me llama especialmente la atención uno que se realiza en el Mar Rojo, en Egipto”.

Fuente Facultad de Ciencias