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Estudiante de Ingeniería Civil de Minas lidera emprendimiento para seguridad de bicicletas

Franco Ovalle, el joven de 24 años que está en su último año de carrera, manifestó: “Visualizo el emprendimiento como una forma de vida”.

20.01.2020

El estudiante de Ingeniería Civil de Minas de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Franco Ovalle, se encuentra desarrollando el emprendimiento Blyke, el que busca crear una aplicación de estacionamiento compartido para bicicletas, donde a través del teléfono uno pueda buscar espacios disponibles y más seguros.

Este proyecto busca instalar una red de dispositivos tecnológicos, que consiste en cajas con un sistema de seguridad, en los aparcaderos de bicicletas que ya existen en la ciudad, otorgándole a los ciclistas un estacionamiento cómodo, seguro y económico, que actualmente sienten inseguridad al dejar sus bicicletas en la vía pública.

Ovalle junto a su equipo, trabajan desde 2019 en este proyecto, donde han obtenido financiamiento de la Dirección de Innovación y Emprendimiento en el marco de los Concursos DIE, lo que les ha permitido validar la necesidad por medio de entrevistas a ciclistas de distintas ciudades.

Nos reunimos con Franco Ovalle, donde nos comentó los avances de su proyecto y lo que esperan lograr en 2020.

¿De qué trata el proyecto?

Blyke es una plataforma de estacionamiento compartido de bicicletas, que busca la creación de mejores puntos de aparcamiento para los ciclistas urbanos. Esto lo queremos hacer con una red de dispositivos tecnológicos, que son unas pequeñas cajas que se instalan en los estacionamientos de bicicletas que ya existen, lo que nos permite crear valor a partir del espacio público y otorgar una alternativa de más cómoda, segura y económica para el ciclista urbano, que actualmente siente inseguridad al estacionarse en la vía pública.

Buscamos que el usuario no tenga que estar cargando su propio aparato para aparcar, las que comúnmente son cadenas, cables o candados, que resultan ser muy incómodos, inseguros o caros. Queremos que sea cómodo, seguro y económico, lo que lograríamos a partir de este dispositivo que tiene una cadena anti napoleón se podrían amarrar las dos ruedas y el marco de la bicicleta, lo que permitiría asegurarla completa.

¿Cómo pretenden implementar este proyecto?

Buscamos que estos dispositivos se instalen en aparcaderos que ya existen y tienen dimensiones estándar que son propuestas por el MINVU y también están instauradas a nivel internacional. De momento visualizamos un dispositivo por espacio en el aparcadero. 

¿En qué etapa se encuentra actualmente el proyecto?

Actualmente nos encontramos en la etapa de validación técnica del prototipo y paralelamente seguimos desarrollando la aplicación, donde el usuario tendrá que hacerse una cuenta que les va a permitir localizar los aparcaderos, donde al mismo tiempo, va a indicar el nivel de batería que tienen los dispositivos y la disponibilidad. Los cupos se podrán reservar con antelación y al lugar se debe escanear el código QR para liberar el candado y así poder amarrar la bicicleta según las instrucciones que aparecen en el lugar. 

Este proyecto busca potenciar el uso de la propia bicicleta, ya que existen plataformas nuevas e innovadoras como Mobike o BikeSantiago, e incluso el scooter, pero lamentablemente tienes que usar un dispositivo externo y pudimos darnos cuenta que las personas quieren usar su propia bicicleta para transportarse, porque tiene sus cualidades propias.

¿Cómo han logrado saber las necesidades de los ciclistas?

Logramos hacer hartas entrevistas para validar con distintas personas sus necesidades, lo que nos permitió identificar a nuestro early adopter, que son nuestros primeros clientes. Esto lo logramos gracias a este primer fondo que nos adjudicamos en los Concursos de la Dirección de Innovación y Emprendimiento.

Además del Concurso DIE, en estos meses que llevamos de trabajo, estuvimos en el Concurso Jump Chile de la Católica de Santiago donde el modelo para avanzar a la siguiente etapa es validar el usuario, la problemática y el producto que queremos vender, y como ya teníamos un prototipo pudimos validarlo usándolo en la calle. Instalamos el dispositivo y la gente llegaba e interactuaba con este, ahí nos dimos cuenta que fue muy satisfactorio, ya que a muchos les gustó y, en esa misma instancia, logramos ver los errores y lo que había que mejorar para así modificarlo.

Por lo que estamos muy agradecidos del Concurso DIE, porque fue nuestro puntapié inicial en fondos y gracias a eso hemos tenido el coraje de seguir postulando a todo lo que venga.

¿Cómo comenzaron este proyecto?

Esta idea partió en julio de 2019 en el Concurso de The Lift, la aceleradora de emprendimientos PUCV, posteriormente, nos adjudicamos el fondo en los Concursos DIE y en estos pocos meses hemos avanzado bastante.

¿Cómo vivieron el proceso para postular a los concursos DIE?

La verdad es que siempre he sido creativo y me ha gustado crear cosas nuevas y visualizo el emprendimiento como una forma de vida. Antes de Blyke tenía otro proyecto, era un basurero compactador y cuando lo postulé me di cuenta que no estaba bien planteado, ni respondía a una problemática viable. Era la primera vez que postulaba un proyecto y me sirvió para aprender.

Después de unos años decidí comenzar otro emprendimiento, estuve de intercambio en Europa, ahí vi otras tecnologías y pensé implementar algo a mi llegada. Y lo primero que vi cuando llegué en marzo fue que habían abierto los Concurso DIE, armé un proyecto y postulé.

Tuve apoyo, me ayudaron a postular el proyecto y todo salió bien, desde ahí hacia adelante han sido varias alegrías, porque financiar prototipos por cuenta propia no es fácil, se necesita un capital.

¿Quiénes conforman el equipo?

Actualmente trabajo junto a Felipe Concha, que es estudiante de Ingeniería en Ejecución Informática y Santiago Aravena que ya egresó de Ingeniería Comercial. Cada uno tiene sus quehaceres, uno se dedica a la parte técnica de programación de la aplicación, otro trabaja con los clientes, estructurando el proyecto y yo intento ser el nodo de esto, porque me dedico a la gestión del proyecto, pero también veo el diseño 3D y la fabricación digital del prototipo y la parte electrónica.

¿Qué ha significado para el proyecto adjudicarse el Concurso DIE?

Nos ha permitido validarnos, ya que después de adjudicarnos los DIE, hemos participado en otros concursos, fuimos finalistas de GO INNOVA Inacap y gracias a que ya teníamos un prototipo, tuvimos un plus y el tener un financiamiento nos hizo ir más seguros, ya que sabíamos que otras personas ya lo habían calificado de buena manera. 

Gracias al financiamiento DIE pudimos construir este prototipo para hacer la validación técnica, y así saber si a la gente le gusta o no nuestro proyecto y al parecer sí. Hay cosas que faltan, pero tiene bastante potencial y tenemos que ser ambiciosos de que esto se puede escalar mucho más, si adquirimos mayor financiamiento.

Al mismo tiempo, creo que los cursos que se dictan dentro de este concurso son fundamentales, ya que nos permiten ir recordando, aprendiendo nuevos conceptos y mejorar detalles de nuestros emprendimientos.

¿Qué piensas de que la Universidad apoye este tipo de proyectos?

Lo encuentro fantástico, es motivante ver a la Universidad de que está haciendo algo por los estudiantes y que bajen estos fondos para toda la comunidad PUCV, ya que todos tenemos la posibilidad de participar. 

¿En qué otros concursos o instancias han participado?

Estuvimos en JUMP Chile, donde partieron alrededor de 3.000 proyectos de todo Chile y Latinoamérica, luego se hizo un filtro donde quedaron los 600 mejores proyectos, luego bajó a los 300 y nuestro proyecto llegó hasta los 100 mejores proyectos. Fue harto trabajo, muchas entrevistas, videos. Fue muy enriquecedor la manera en que ven en el concurso, ya que primero te enseñan y luego tienes que hacer una entrega, por lo que sí o sí debes aprender para pasar a la siguiente etapa.

De ahí destacamos todo el aprendizaje, más que el concurso en sí, tuvimos muchas capacitaciones y llegar a los 100 mejores proyectos de Latinoamérica nos dejó muy contentos, nos hubiese encantado seguir avanzando, pero para ser nuestra primera experiencia fue muy bueno.

También participamos de GO Innova, donde concursaron proyectos a nivel regional, los que luego pasaban a la final nacional, creo que eran cerca de 80 proyectos de la Región de Valparaíso y quedamos dentro de los 10 mejores.

¿Han visto interés de instituciones públicas o privadas?

Hemos conversado con municipalidades, entre estas, la de Limache, la intención es implementarlo cuando ya tengamos el producto, quedaron fascinados. También, nos comentaron que para ellos es fundamental que desde la academia les presentemos estos proyectos, ya que en muchas municipalidades no existe una oficina de innovación o tecnología que se enfoque en estos temas. También presentamos nuestro proyecto en la Municipalidad de Viña del Mar y estamos en el proceso de ver qué se puede hacer a futuro y seguir construyendo lazos con otras comunas.

¿Cuál es el modelo de negocios de este proyecto?

Tendremos dos maneras de adquirir el servicio. Inicialmente pensando en que queremos solucionar la problemática de los ciclistas, ellos van a ser nuestros clientes, ellos podrán pagar a través de la aplicación el servicio. Sin embargo, por todas las entrevistas que realizamos creemos que también es necesario hacer una subvención de parte de organismos públicos, municipalidades o empresas privadas que cuenten con los aparcaderos y, así, nosotros los mejoraríamos sustancialmente y ellos financian un periodo de tiempo la gratuidad del servicio para sus usuarios. 

Por un lado, le venderíamos directamente a los usuarios y, además, a las organizaciones públicas y privadas.

¿Cómo imaginas Blyke dentro de cinco años?

Espero que este proyecto llegue a ser como Lime Scotter o Uber, a ese nivel. La problemática está y quiere ser solucionada, entonces hay que pensar en lo más grande posible.

Y si no se puede seguir, vamos a tener que ir iterando y ver otras alternativas para poder seguir creciendo. Pero en lo personal yo creo que, si o si me voy a dedicar como emprendedor a aplicar esta tecnología en algún sistema, donde podría ser minería que es mi área.

¿En cuánto tiempo crees que ya se estará ejecutando el proyecto?

Nuestro objetivo principal ahora es tener un producto definido, y a final de este año esperamos tener un nuevo fondo para así tener una inversión más grande para poder desarrollarnos y contratar personas que nos ayuden al desarrollo de la plataforma.

¿En qué otras instancias la Universidad han participado?

Comenzamos en el Concurso de The Lift, cuando salió este concurso también comenzamos a trabajar en el Valpo Maker para poder prototipar y, es así como conocieron mi proyecto en la Dirección de Incubación y Negocios PUCV, donde nos propusieron ser el primer equipo de estudiantes de la Universidad para habitar el espacio donde ellos se encuentran, lugar en el que podemos hacer nuestras reuniones y participar en los cursos que dan a los emprendedores. A lo anterior, se suma la Dirección de Innovación y Emprendimiento, donde estamos participando con un fondo adjudicado en 2019.