Desde 1936 el Instituto de Ingenieros de Chile, entrega el premio ‘Marcos Orrego Puelma’ al mejor alumno y compañero de la generación, entre todos los titulados de ingeniería civil de varias universidades. En su versión 2019, se distinguió a Andrés Arriagada, ingeniero civil químico y magíster en ciencias de la ingeniería química, quien es profesor del Programa BETA PUCV.

En nuestro programa, Andrés Arriagada imparte el curso ‘Conversión energética de Biomasa. Desafíos, formulación de proyectos e innovación tecnológica’, para estudiantes de 3 y 4 medio, donde el objetivo es que logren entender la problemática energética en Chile y el mundo, y que entiendan los distintos procesos de obtención de energía, cómo la simulación computacional apoya al desarrollo de proyectos e investigación, y, además, que ellos sean capaces de abstraer la información y proyectarla en su entorno local y a corto y largo plazo.

A este reconocimiento se suma el premio al mejor titulado que también le otorgó el Colegio de Ingenieros de Chile, y el premio 'Federico Santa María' al mejor titulado de ingeniería civil química en 2018. Andrés menciona que estos son una “satisfacción personal importante”, pero también destaca el valor social de estos reconocimientos: “Es una motivación a seguir colaborando en el aprendizaje de los chicos, precisamente lo que más hacemos en BETA”.

“Recibir un premio tan importante me llena de satisfacción, y de alguna manera significa que durante estos años he hecho las cosas de buena manera. Siempre he pensado que uno no trabaja para recibir premios, pero cuando llegan, es una felicidad para mi familia, mis padres Bernardo y Elizabeth, mi hermano Pablo y para todos quienes me han apoyado por tantos años. Este premio Marcos Orrego Puelma 2019 es también para el mejor compañero, y ése es el valor más grande que alguien puede recibir, ya que no importa qué tan inteligente eres, si el conocimiento y la experiencia no se comparte”.

¿Qué hitos de tu trayectoria destacarías y por qué?

“Mi formación en el Colegio Rubén Castro de Viña del Mar con excelentes profesores, mi paso por la Universidad Técnica Federico Santa María -con especial mención a los Doctores Patricio Reveco y Aldonza Jaques. También, las experiencias internacionales que he tenido en Estados Unidos (2010 y 2015), Alemania (2016-2017, 2019) y Arabia Saudita (2018), las que me han formado como persona, de entender nuevas culturas, de compartir conocimiento y de orientar mi propio futuro y vocación. Sin duda mi paso por KIT (Karlsruher Institut für Technologie) en 2016 y 2017 me abrió la mente y fue ahí cuando descubrí que el mundo de las energías renovables me apasionaba, y no solo eso, sino que la docencia y las investigaciones eran mis motores a futuro”.

¿Cómo te comienzas a relacionar con BETA PUCV?

“BETA PUCV es una gran plataforma para estudiantes a nuevos conocimientos, para desarrollar habilidades blandas, descubrir sus propios potenciales y proyectar su futuro. El programa forma futuros profesionales, les orienta, pero también forma personas, siempre tienen un gran apoyo de parte de todo el equipo, es una familia. En mi caso, mi hermano Pablo estuvo en el programa y egresó de la generación 2009, pudo proyectarse y aprovechar al máximo esta experiencia, y ahora está feliz trabajando en su vocación de médico en el sur de Chile. Vivir la experiencia de ser docente del Programa es algo completamente diferente a hacer clases a estudiantes y, sin duda, me llena poder participar y aportar al equipo del programa”.

Qué mensaje transmitirías a las generaciones de estudiantes de BETA, viendo todos tus logros a una edad temprana, ¿Cómo transmitir esta experiencia de trayectoria exitosa en el aula?

“Jamás me imaginé que a mis 26 años podría haber logrado todo esto. Creo que los logros académicos son solo un detalle, lo que para mí es más importante, es que siento un equilibrio en la vida. Muchas personas son prejuiciosas y piensan que aquellas personas que tienen grandes logros ‘no tienen vida’. Lucho día a día con los prejuicios, porque todos somos personas y no robots. Este mismo mensaje le transmitiría a los estudiantes de BETA, que luchen con los prejuicios, confíen en ellas y ellos y que entiendan que en la vida los límites no existen".