En ese entonces aún no conocía el Doctorado de la EIB, pero al conocer la Escuela, sus laboratorios y los proyectos que se venían desarrollando, se abrió como una buena oportunidad. Lo consultó con su tutor en Colombia, buscó más información y tomó su decisión de especializarse en Chile.

Dentro de lo que tiene previsto para su estancia en la EIB es trabajar en cultivos celulares, con el profesor Germán Aroca, siguiendo la línea de biocombustibles y simulación, que son las temáticas en las que se ha desenvuelto previamente. “También estoy mirando otras opciones como electrofermentación, y entablar en qué tema trabajar durante este primer año de materias”.

“Las expectativas son grandes porque la Escuela de Ingeniería Bioquímica PUCV es muy reconocida a nivel nacional e internacional en materia de ingeniería bioquímica; muchos de sus profesores son destacados en lo que es publicación de artículos y realización de proyectos. Espero crecer como persona, y poder apoyar al país cuando regrese, en términos de aprovechamiento de residuos, bioprocesos, hallar productos de valor agregado y poder aportar al país que esta en una etapa de crecimiento en ciencia y tecnología”, señala el nuevo estudiante de doctorado EIB.