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Proyecto incubado en Gen-E realiza informes de recomendaciones en accesibilidad a empresas de la Región de Valparaíso

SER +Accesible es un emprendimiento que busca automatizar y validar una metodología de diseño y confección de espacios, que garantice la accesibilidad cognitiva universal de los entornos, servicios y productos a través de una certificación.

25.11.2019

El emprendimiento SER +Accesible es uno de los proyectos seleccionados por la Incubadora Social Gen-E de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), para ser parte de sus incubados 2019 en la convocatoria IMPULSA+, que es financiada por CORFO, en su fondo Subsidio Semilla de Asignación Flexible para Emprendimientos de Innovación Social, donde en una primera etapa podrán desarrollar su propuesta con el apoyo de profesionales buscando ejecutarlos en las empresas y espacios públicos.

La aplicación web SER +Accesible es el producto del trabajo de una investigación multidisciplinaria e inclusiva realizada durante 2018 en la PUCV, cuyo foco fue la evaluación de accesibilidad cognitiva de los servicios de la ciudad de Valparaíso. Por el momento el plan de trabajo tiene el foco en Región de Valparaíso, esperando que con el desarrollo que obtenga en la Incubadora Social Gen-E se puedan expandir a la Región Metropolitana.

La gerente de Recursos Humanos, Paulina Carrasco Delgado, comentó que lo importante de este proyecto es que se desarrolla desde la mirada de las personas con discapacidad intelectual, ya que ellos son partes del equipo de trabajo, por lo que la labor de ellos es fundamental debido a que son las personas que realizan evaluaciones para ver las necesidades que tiene un lugar específico para lograr una accesibilidad más completa.

Por su parte, la coordinadora de finanzas, Natalia Cerda Illanes, señaló que estos primeros meses en Gen-E han sido de mucho trabajo, donde han aprendido conceptos nuevos, ya que declaran que existe un nivel de tecnicismo distinto al que estaban acostumbradas a trabajar, pero aún así han logrado sacar adelante sus actividades.

En relación a lo que esperan durante su estadía en Gen-E, Natalia Illanes dijo: “Queremos aprender todo lo relacionado a la forma de vender nuestro emprendimiento. Hemos tenido reuniones con autoridades de empresas, sin embargo, sabemos que hay minutos donde tenemos que explicarles y desarrollar el concepto para que se interesen, sabemos que ese proceso debemos hacerlos más corto y preciso, porque hay veces en que las personas que nos reciben no tienen más de cinco minutos”.

“Nuestra proyección es poder generar un plan de marketing que nos ayude a vendernos y posicionarnos como una empresa que hace modificaciones en accesibilidad cognitiva, lo planteamos como atención al cliente para que sean procesos más simples para ellos y nuestra máxima meta es generar una red de personas con discapacidad intelectual en Chile”, agregó Paulina Carrasco.

Para contarnos más sobre su proyecto +Accesible y su estadía en la Incubadora Social Gen-E PUCV, hablamos con la gerente de Recursos Humanos, Paulina Carrasco y con la coordinadora de finanzas, Natalia Cerda Illanes, donde nos señalaron lo que esperan para el futuro de su empresa y sobre las características que la hace única en nuestro país.

¿En qué consiste su proyecto?

Buscamos crear una cultura inclusiva, reconociendo que las empresas en general tienen pocas utilidades accesibles para sus usuarios. Por lo mismo transparentamos estos servicios, para que todas las personas que asistan a una empresa a realizar trámites o cualquier cosa que hagan en su día a día no les presente dificultad.

¿Cómo surgió la idea de este emprendimiento?

Esto surgió a raíz de un proyecto interdisciplinario de la Escuela de Pedagogía con la Escuela de Arquitectura y Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en el año 2018 donde se desarrolló un trabajo de investigación inclusivo que se ejecutó con personas con discapacidad intelectual, grupo de personas con las que hasta el día de hoy seguimos ligados.

Ese año trabajamos en accesibilidad cognitiva y desde ahí surge la idea de llevar este concepto desde la academia hacia algo práctico, ya que es un término que no se utiliza en Chile, acá solo se evalúa accesibilidad física y sensorial principalmente. Por lo mismo, para llevar esta idea a la práctica desde la academia, optamos por hacerlo en forma de emprendimiento.

¿Cuánto tiempo llevan trabajando en esto?

Comenzamos el 2018 la parte teórica y metodológica, todo lo que está detrás de la evaluación propiamente tal de espacio, desde principios de este año comenzamos con el emprendimiento y sus análisis prácticos.

¿Qué detalle de su emprendimiento los diferencia del resto?

Nosotros trabajamos con personas con discapacidad intelectual, ellos no son solo trabajadores o empleados, ellos van a la par con nosotros, realizan funciones de evaluación, esa es nuestra marca de valor. Reconocemos que ellos tienen una enorme capacidad, detectan fácilmente cuando un espacio no es accesible, entonces desde ese conocimiento que tienen por experiencia, se les reconoce y es por esto que trabajan con nosotros. Al mismo tiempo, nos dan desde su perspectiva la forma en que podemos desarrollar nuestras ideas.

¿Han tenido la oportunidad de implantar sus ideas en alguna empresa o institución?

Sí, nosotros hemos validado nuestro proyecto en cinco instituciones, cuatro fueron de Concepción y una de la Región de Valparaíso, específicamente en la Universidad de Valparaíso. Ahí iniciamos el proceso de evaluación y posterior a eso realizamos el informe de recomendación, siendo esta la principal evaluación de nuestro emprendimiento.

¿Cuál fue el momento que marcó y las llevó a tomar la decisión de desarrollar el proyecto?

Creo que fue en octubre del año pasado, ya que siempre lo planteamos como un emprendimiento súper serio. El hecho que marcó este proyecto fue cuando le dijimos al grupo asesor que íbamos a llevar adelante esta idea, donde ellos serían parte de la empresa, donde no serían solo investigadores, sino que, comenzarían a ganar un sueldo por todo lo que habían aprendido y ahora iban a desarrollar, esto hizo que ellos se motivaran mucho más, por lo que la relación con el grupo de jóvenes se afianzó.

Los jóvenes, a diferencia de nosotros, siempre pensaron que podían trabajar en esto, esperaban con ansias la confirmación y en el momento que les hicimos saber que serían contratados, celebraron y se enfocaron de inmediato en sacar adelante este emprendimiento.

¿Cómo han sido estos primeros meses en la Incubadora Social Gen-E?

Ha sido difícil, pero de mucho aprendizaje. Nosotros somos del área humanista y social, y dentro de Gen-E hay mucha terminología, muchos conceptos matemáticos. Tenemos el conocimiento en accesibilidad cognitiva y nos damos cuenta que nadie lo entiende, porque para que entiendan este término necesitamos decir qué es la accesibilidad universal, en el fondo no avanzamos y retrocedemos, porque para explicarle a un ingeniero comercial, que es la accesibilidad cognitiva hay que ir desarrollando los conceptos anteriores. Pero una vez que entendieron la idea principal de nuestro emprendimiento pudimos avanzar.

Además, que hay un tema con los modelos mentales, por ejemplo, nos dicen que generemos objetivos, y para nosotros producir estos objetivos es irnos de inmediato en la línea de lo pedagógico, del aprendizaje, por lo que al momento de ver los objetivos que nos presentan en los talleres nos suenan muy diferentes a lo que estamos acostumbradas, por esto es que se nos ha hecho complejo, pero han podido explicarnos de una manera más concisa y clara.

Y lo que más nos ha costado es transmitir lo que queremos hacer, la forma de explicárselo a los gerentes y empresarios para que nos compren el servicio.

¿Ha cumplido su expectativa esta primera etapa de validación técnica?

A pesar de tener tiempos reducidos, nuestro emprendimiento va bien encaminado. Pudimos realizar cinco de seis evaluaciones que teníamos comprometidas, la que nos faltó fue por problemas administrativos de la empresa, pero vamos bien con los informes de recomendaciones en accesibilidad, ahora se lo tenemos que presentar a las empresas.

Con el desarrollo de los informes pudimos ampliar nuestro conocimiento, ya que venía con una metodología del proceso de investigación que se complementó con lo que veníamos realizando. Por lo mismo el conocimiento propio, con las nuevas técnicas que utilizamos dentro de la validación nos permitió avanzar en lo que buscamos, que es una sociedad más inclusiva.

¿Cómo ha sido el proceso de retroalimentación con los demás emprendimientos?

Con los proyectos dentro de Gen-E, se pueden generar alianzas de conocimiento, nosotros junto a Vive Tour tenemos cosas en común sobre la inclusividad, entonces nos ayudamos dependiendo de las necesidades, por ejemplo, ellos nos ayudan con el tema comercial y nosotros podemos orientarlos con lo que es nuestro fuerte, la accesibilidad e inclusividad.

¿Cómo ven el futuro de +Accesible?

Nuestra proyección es poder generar un plan de marketing que nos ayude a vender nuestro servicio y posicionarnos como una empresa que hace modificaciones en accesibilidad cognitiva. Lo planteamos como atención al cliente para que sean procesos más simples para ellos, donde nuestra máxima meta es generar una red de personas con discapacidad intelectual en Chile.

Buscamos poner el tema de la accesibilidad en boca de todos, que se pueda visibilizar estas temáticas que en otros países como España y México ya se realizan, y más que nada, en el lineamiento social de hacer esta red con personas con discapacidad, donde puedan tener trabajo, logrando que sean parte de esta comunidad y que puedan utilizar todos los beneficios que nosotros les damos.

¿Algo más que quiera agregar?

El término inclusión, se manosea constantemente, las personas cuando piensan en este concepto se imaginan rampas, braille, semáforos con sonido, pero la inclusión es mucho más que eso, es simplemente el derecho que tenemos todos a participar plenamente de los espacios, eso es lo que abogamos. Para esto trabajamos con personas con discapacidad intelectual, ya que toda su vida han sido excluidos.