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“Lo que buscamos es la revalorización del vidrio”

El Químico Industrial de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y director de Glasscret Chile, Sebastián Mena, nos comentó de que trata y cuál es la finalidad de su emprendimiento que fue seleccionado por la Incubadora Social Gen-E PUCV y financiado por CORFO, debido a la importancia que tiene para el ecosistema ambiental.

12.12.2019

Glasscret Chile es uno de los cinco emprendimientos que fueron seleccionados por la Incubadora Social Gen-E PUCV en su programa IMPULSA+ y financiada por CORFO en el Subsidio Semilla de Asignación Flexible para Emprendimientos de Innovación Social.

El proyecto que está a cargo del Químico Industrial, Sebastián Mena, consiste en revalorizar el vidrio creando un material que mezcla la resistencia del concreto con los colores y el brillo del vidrio, siendo su fuerte el uso en las cubiertas para muebles y cocina. Las principales características son la durabilidad y esteticidad única, debido a que el vidrio que los compone queda a la vista.

Todo el vidrio utilizado es reciclado desde distintos puntos de micro basurales, por lo que ayuda a disminuir la contaminación en distintos lugares como también a incentivar el uso de un material que no tiene altos niveles contaminantes a diferencia del plástico, por ejemplo.

Para contarnos más acerca del emprendimiento Glasscret Chile, nos reunimos con su director Sebastián Mena, quien nos comentó acerca de su estadía en la Incubadora Social Gen-E, además lo que espera para el futuro de su proyecto, el cual hace partícipe de un modo distinto de reciclar a todas aquellas personas que obtengan sus productos.

 ¿En qué consiste su proyecto?

El emprendimiento consiste en la revalorización del vidrio, si bien en estos momentos se recicla este material por parte de la empresa Cristalerías Chile, hay mucho que uno utiliza día a día y llega a los basurales, micro basurales y vertederos.

Trabajamos con organizaciones que se encargan de realizar limpieza en potenciales focos de micro basural, donde ellos disponen de manera correcta todos estos residuos, proveyéndonos de vidrio. También nos organizamos con algunos recicladores de base, que nos entregan este material en menor cantidad, donde lo que hacemos es mejorar el precio de compra. Actualmente el vidrio se compra a $20 el kilo, lo que es muy por debajo del cartón por ejemplo, convirtiéndolo en poco atractivo para reciclar, entonces lo que nosotros queremos es mejorar este ciclo de reciclaje, para que así el vidrio deje de ser un residuo, dando a conocer la gran característica estética que tiene.

¿Por qué seleccionaron el vidrio como material a trabajar?

Porque creemos que es un material inocuo para la salud que debería seguir utilizándose por parte de las empresas productoras, es decir, en la medida que hayan emprendimientos o empresas que se hagan cargo de los residuos, las sociedades productoras van a preferir este material por sobre otros como el plástico, que sabemos todos los estragos que está generando, sobretodo en nuestro ecosistema marino.

Es por esto que nosotros queremos darle más valor a esta cadena de reciclaje que ofrece el vidrio, a través de la reutilización de este material en la fabricación de nuestros productos y así mismo alargar la vida útil del mismo.

¿El reciclaje del vidrio está desvalorizado?

Por supuesto, primero porque no es fácil la logística debido al peso que se acumula al momento de reciclar a diferencia de otros materiales que tienen la opción de reducirse y con ello disminuir su peso, sin embargo, hay que dejar de producir plástico ya que todas las cosas que estamos creando hoy en día están siendo envasados en este material el cual es perjudicial para el ecosistema. Nosotros buscamos aumentar el ciclo de vida del vidrio, el cual muchas veces llega al lugar al que no debe.

¿Cómo surgió la idea de llevar a cabo este proyecto?

Surgió a partir de otro emprendimiento en el cual me encontraba desarrollando, donde ofrecíamos un servicio que trataba de pulir pisos de hormigón y dejar a la vista la materialidad, por ejemplo, cuando se hace un radier no se ve la composición real del material, es decir, si tu le agregas gravilla a la mezcla de cemento quedará en la parte superior un paño blanco o uno gris, sin embargo, si  se va puliendo se deja a la vista la mezcla real que es gravilla, arena, dándole un toque estético único, ya que naturalmente el hormigón es brillante. Desde aquí surgió la idea de dejar a la vista algún material, que en este caso es el vidrio, evidenciando de cierto modo el reciclaje.

¿Cuánto tiempo llevan trabajando en este emprendimiento?

Con Glasscrete cerca de un año, pero el inicio de esta idea fue en el año 2017, a través de la convocatoria al concurso “Elige vidrio” de Cristalerías Chile. La idea era premiar a un emprendimiento que se hiciera cargo del residuo del vidrio, agregándole un valor, nosotros postulamos con nuestro proyecto, donde nos dedicamos particularmente a las cubiertas para muebles de cocina y resultamos ganadores regionales y luego a nivel nacional.

Con esto generamos una alianza con Cristalerías, ahora estamos en conversaciones para que nos incluyan en un programa que se llama ‘Rompiendo paradigmas’ de CNN, donde a través de algunos capítulos muestran emprendimientos que se ejecutan a nivel nacional.

¿Cuál es la marca propia de su proyecto?

Nosotros comparamos las características de durabilidad de las cubiertas que ofrecemos, a diferencia de las de mármol o granito, además tenemos la particularidad de impactar positivamente en el medio ambiente y a nivel social. Generamos una mejoría en la calidad laboral de los recicladores de base y además nos hacemos cargo de un residuo que el día de hoy es un desecho que se acumula generando problemas sanitarios y de espacio.

Actualmente somos los únicos que realizan este tipo de trabajo con el vidrio, hay otros emprendimiento que utilizan este material pero con otros fines.

¿Podría explicar este procedimiento?

Lo que nosotros hacemos es un material que está compuesto por vidrio, cemento y algún otro aditivo que son de alta resistencia el cual se usa para fabricar elementos decorativos, el producto más importante que fabricamos son las cubiertas para muebles y cocina. La superficie de estas cubiertas presentan una resina de componentes, que contienen nano partículas de cobre para generar una capa bactericida, evitando el uso del cloro comercial, de este modo se evitan las botellas de plástico donde vienen estos químicos. Al mezclar el vidrio con cemento y algún otro aditivo, generamos un material muy resistente y duro, como si fuese una piedra.

También desarrollamos posavasos, maceteros, tablas para montar comida, calendarios y relojes.

¿Cómo recibió la noticia de haber sido seleccionado por Gen-E y financiado por CORFO?

Súper bien, muy contento, porque fue en un punto determinante, seguí dirigiendo el proyecto de forma individual, entonces esta convocatoria era la fecha límite para mi emprendimiento, si no resultaba seleccionado no iba a continuar con Glasscrete, por un tiempo por lo menos, tenía pensado buscar un trabajo donde tuviese ingresos fijos.  Yo soy Químico Industrial PUCV, y tenía ofertas laborales.

¿Cómo fueron sus primeros meses dentro de la Incubadora Social Gen-E?

Ha sido una muy buena experiencia, antes que comenzara a ejecutarse el financiamiento tenía la impresión de que eran muchas actividades, también en algunos momentos me reproche si es que en verdad servían para lo que es mi emprendimiento, pero cuando ya se comenzaron a ejecutar los talleres quedó un grupo muy reducido, por lo que las actividades se fueron dando de forma colaborativa y donde cada proyecto aportó desde su experiencia, por lo que se generó un ambiente muy enriquecedor.

Nunca vi una competencia en cuanto a los emprendedores, no se presentó una competitividad o mentalidad de querer ganar un puesto, no sentí que esto sucediera, por lo que se dio algo distinto donde todos nos llevamos bien, creo que influyó mucho el factor social que tiene cada uno de los proyectos, los cuales representan lo que somos cada uno.

¿Se encuentra asociado a alguna empresa que ayude en el desarrollo de su emprendimiento?

Estamos trabajando con una empresa que se llama Rupestre, los cuales valorizan artesanos. Además de la cubiertas que realizo, lo que estamos haciendo ahora son otros elementos decorativos, como maceteros, tablas para montar comidas, se vienen relojes, donde todos tienen la misma materialidad, con la idea de potenciar la resistencia de las cubiertas y además mostrar el material que nosotros estamos trabajando.

Así que con Rupestre tenemos la posibilidad de llevar nuestros productos a empresas de retail, como Falabella, Jumbo e incluso llegamos a empresas ubicadas en el Mall Alto Las Condes. Toda esta venta ha sido muy positiva para el proyecto, tuvimos una buena recepción de las personas debido al trasfondo medioambiental y social que tienen nuestros productos, ya que se dan cuenta que estamos reciclando y sacando vidrio del vertedero, por lo mismo las personas se sienten parte de esta forma de reciclar al ver lo que les ofrecemos.

¿Qué espera mejorar de su emprendimiento?

Lo que espero es poder validarme comercialmente, más allá de los elementos decorativos que hemos logrado instalar junto a Rupestre, espero que las cubiertas logren instalarse en el mercado ya que estas son nuestro producto “fuerte”, por lo que sería ideal poder trabajar con alguna constructora, para esto tenemos que mejorar la infraestructura donde realizamos nuestros productos, si bien estamos trabajando en un taller este se nos hace pequeño, y para llegar a producir a niveles industriales se requiere otro espacio.

¿Cómo ve su emprendimiento en unos años más?

Pienso que estaremos reciclando mucho más vidrio, que al momento de pasar por las calles no habrá micro basurales, podremos ayudar económicamente a fundaciones que son sin fines de lucro y haremos crecer la cadena de valor. También nos gustaría generar una nueva cultura de reciclaje, iniciar por Quilpué, que es donde se está desarrollando mi emprendimiento, crecer a nivel regional y nacional.